Arsilda en Madrid

Versión en concierto de Arsilda, regina di Ponto de Antonio Vivaldi en el Auditorio Nacional de Música de Madrid © Rafa Martín

 

Febrero 2, 2025. Dentro de la programación del exitoso ciclo “Universo Barroco” que organiza el Centro Nacional de Difusión Musical, se presentó en el habitual formato de versión de concierto y en calidad de estreno absoluto en España, la ópera seria Arsilda, regina di Ponto, de Antonio Vivaldi (1678-1741), composición temprana y tercera del catálogo lírico del compositor italiano, injustamente olvidada y exhumada en las últimas décadas.

Estrenada con gran éxito en el teatro Sant’Angelo de Venecia en 1716, la ópera, con libreto de poeta italiano Domenico Lalli (1679-1741), plantea un enrevesado y confuso culebrón pleno de giros dramáticos e intrigas políticas y amorosas fundadas en el travestismo y los cambios de identidad que exigieron para su estreno, obligado por la censura impuesta por el gran inquisidor de la república veneciana, importantes cambios en la ópera original. 

La partitura ofrece atractivos momentos de exquisita escritura que el equipo vocal, perfectamente escogido, supo aprovechar al máximo y sacarle lustre. Como la protagonista, la joven contralto italiana Benedetta Mazzucato resultó una intérprete perfectamente adecuada, haciendo gala de una voz de rico esmalte, homogénea y dúctil que con gran control técnico enfrentó sin dificultades las ornamentaciones que le impuso la parte de la reina de Ponto. Asimismo, convenció tanto en el canto de línea como en el de bravura. Su aria final ‘Finga Lisea’ fue —por vocalidad, refinamiento e intención— uno de los mejores momentos de la noche. 

Por su parte, el tenor italiano Leonardo Cortellazi defendió con valentía, sólidos medios y gran virtuosismo las dificultades de la endiablada parte del prometido Tamese, heredero del trono de Cilicia, compuesta para legendario tenor Annibale Pio Fabri, y de cuya complicada escritura salió airoso con no pocos méritos. 

Como su melancólica hermana melliza Lisea, la mezzosoprano escocesa Beth Taylor bordó su parte con una voz imponente, robusta, aterciopelada y graves profundos, y un canto sincero y genuino al que supo aportar una enorme profundidad psicológica, exteriorizando con infinidad de acentos los complejos sentimientos de su parte. Su aria ‘Se un cor sofrir sapra’, interpretada con una emoción a flor de piel, hubiese conmovido incluso a una piedra. 

No se quedó atrás el contratenor italiano Nicolò Balducci quien, como Barzane, el joven rey de Lidia supuestamente muerto en un naufragio y prometido secreto a Lisea, exhibió una voz rica en armónicos, extensa, de emisión límpida, exquisito legato y gran desenvoltura técnica que le permitió hacer fácil lo difícil de la pirotecnia de su personaje. En lo estrictamente interpretativo fue muy entregado, convencido y convincente. Su aria ‘Quel usignuolo che al caro nido’, donde imitó a un ruiseñor, fue muy lograda y celebradísima por el público. 

A cargo de la parte de Mirinda, la confidente de Lisea, la soprano israelí Shira Patchornik conquistó al público por su destacado material vocal: voz luminosa, homogéneo color, impecable línea y gran musicalidad. Magnífica, la soprano española Jone Martínez presumió de una voz lirica de atractivo color, lozana y efectiva que convino a la perfección a la parte del príncipe de Bitinia, Nicandro. 

Completó el elenco el joven bajo boliviano José Coca Loza, quien delineó con autoridad y seguridad un muy convincente Cisardo, el noble cilicio tío de Tamese y Lisea, y a cuyo servicio puso una voz grata y pareja de color, sonora, expresiva y flexible.

Al frente de La Cetra Barockorchester Basil, conjunto especializado en repertorio barroco, y con mucha complicidad con los intérpretes vocales, el director italiano Andrea Marcon ofreció una lectura de excepcional compromiso estilístico, energía y fluidez melódica que realzó la riqueza orquestal de la partitura e intensificó las emociones de los personajes. 

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