Beyond, concierto de Jakub Józef Orliński
Agosto 10, 2024. Entre las veladas más esperadas del Innsbrucker Festwochen der Alten Musik destacó la del contratenor polaco Jakub Józef Orliński, que presenta Beyond, un concierto adaptado a su propia figura y presencia escénica camaleónica.
El programa, que se basa en su nuevo disco compacto publicado el año pasado, recogió una serie de páginas, algunas de ellas inéditas, que arrojaron luz, en particular, sobre el siglo XVII y sobre composiciones que en su mayoría aún no han sido exploradas en profundidad.
Se extiende, pues, desde Italia, con los famosísimos Monteverdi, Marini, Caccini, Frescobaldi, Cavalli, Pallavicino, Strozzi y el menos conocido Netti, hasta otras regiones de Europa, con el polaco Adam Jarzębski y el alemán Johann Caspar Kerll. Una cuidadosa investigación musicológica, previa a la producción discográfica, fue prerrogativa del trabajo del contratenor que, con la ayuda de estudiosos, valorizó material inédito/desconocido, gracias a la colaboración del precioso conjunto Il Pomo d’Oro.
También en Innsbruck Orliński presentó un espectáculo personal en el que estuvo presente este ensamble durante toda la velada. Incluso durante la interpretación de las piezas instrumentales, que también son de gran valor en la depurada interpretación del grupo, fundado en 2012, que cuenta con una contrastada y duradera colaboración con algunos de los cantantes y artistas más importantes del panorama internacional, Orliński permaneció en el escenario y actuó, mostrando su preparación como actor y bailarín.
El programa incluyó una trepidante sucesión de arias y canciones confiadas al conjunto, interpretadas sin interrupción durante dos horas ininterrumpidas de música. La velada se organizó con una clara intención narrativa capaz de conectar las distintas canciones propuestas, desde rarezas hasta títulos un poco más conocidos, gracias a las preciosas, aunque a veces excesivas, cualidades escénicas del cantante que, para estar siempre en escena y entre el público, debe actuar constantemente, con expresiones faciales o acciones corporales.
Si, por un lado, el contratenor se mostró informal y audaz en el escenario, capaz de exhibir un instrumento con innegables encantos tímbricos y capacidades técnicas igualmente evidentes, por otro lado también se mostró excesivamente monótono en la expresividad y poco atento a la pronunciación. No hay reservas, por el contrario, sobre el conjunto Il Pomo d’Oro, que interpretó todo con gran atención, musicalidad y corrección, triunfando tanto en los acompañamientos al canto como en las propuestas instrumentales.
El espectáculo, tal como estuvo estructurado, pareció suscitar el aprecio unánime de los oyentes que al final rindieron sonoras ovaciones al artista, que agradeció con algunos bises.