Macbeth en Atlanta

Escena de Macbeth de Giuseppe Verdi con la Ópera de Atlanta © Raftermen 2025

 

Marzo 9, 2025. La Ópera de Atlanta presentó Macbeth de Giuseppe Verdi con buenos cantantes a teatro lleno. En esta obra, el compositor muestra una madurez que contrasta con la mayoría de sus óperas, donde la trama se basa en las emociones de sus protagonistas, basadas en el amor. Aquí la ambición desmedida se muestra en toda su crueldad.

Aquí no hay romances, ni sentimentalismos: todo se basa en una desmedida ambición por ocupar el trono, sea como fuere. También usa mucho el canto a cappella, que no se aprecia en otras óperas, semejante a la tragedia griega y que fuera la inspiración de la Camerata Fiorentina para crear este género: la ópera. 

Verdi empezó a planear su décima ópera en 1846, bajo contrato con el empresario Alessandro Lanari y el Teatro della Pergola en Florencia, a pesar de ser el tema motivo de gran controversia. Siendo su primera incursión en el campo shakespeariano, Verdi comentó a su libretista Francesco Maria Piave que Macbeth era una de las más grandes creaciones del ser humano. Supervisó cada detalle de los ensayos y se aseguró que el libreto llenara cada una de sus especificaciones. A pesar de ser un tema poco común en Italia, su debut en Florencia obtuvo enorme éxito.

La presentación de esta ópera en Atlanta tuvo gran éxito ante un público cada vez más conocedor de este género. Vimos en primer lugar al joven director de orquesta mexicano Iván López Reynoso quien rápidamente asciende la escala del éxito, siendo contratado por las grandes casas de ópera. Muy profesional en su actitud general, le dio vida a los instrumentistas para lograr prolíficos resultados de escalofriantes sonidos.

Macbeth requiere buenos cantantes, y vimos al barítono Michael Mayes en el papel titular, poseedor de un sano instrumento que siempre sobrepasó al resto del elenco. Está continuamente en escena y no fue sino hasta el final de la ópera que su voz empezó a mostrar señas de cansancio. Hay que tener en cuenta que ésta fue la última presentación de este repertorio, después de varias puestas en escena anteriores. Parco en su actuación, encarnó a su personaje sin mostrar emociones ni grandes pasiones, de acuerdo con la cultura sajona.

En el personaje de Banco vimos al bajo Morris Robinson, hijo adorado de esta ciudad de Atlanta y quien tiene una historia interesante: es egresado de la Academia The Citadel, en Carolina del Sur, donde se convirtió en jugador de futbol americano, para después incorporarse al mundo empresarial y por último acceder a su verdadero talento, que es la ópera. Poseedor de una voz de trueno y dueño de un gran sentido del humor, es solicitado por el Metropolitan Opera en Nueva York y las principales plazas a través del mundo. Su actuación en Macbeth fue veraz y obtuvo una bulliciosa ovación por parte del público que le vio nacer.

Lady Macbeth en la voz de Sara Gartland estuvo decepcionante. Tiene una voz débil y su actuación, quizás aceptable para el personaje, fue desagradable. No pudo superar las otras voces en los concertantes y su actuación fue desabrida. Definitivamente, se encontraba fuera de su tesitura y así lo demostraba.

El tenor coreano Won Whi Choi, de hermosa voz y elegantes ademanes como Macduff, llegó con merecida fama tras aparecer en el Metropolitan Opera de Nueva York y otros afamados teatros. Hizo su debut en el Met en 2020 en el papel de Alfredo de La traviata y tiene en su repertorio los papeles principales de Rigoletto, Maria Stuarda, La bohème, Carmen y Roméo et Juliette, que interpreta con gran éxito en el continente americano y Europa.

Entre otros participantes vimos al tenor Demetrius Santos como Malcolm y la mezzosoprano Aubrey Odle, personificando a la dama de compañía de Lady Macbeth. 

La escenografía de Steven C. Kemp es austera, minimalista y lúgubre, como corresponde a la trama, pero algo insípida. Rolando Salazar, el director del coro, ha sido el triunfador en esta producción, pues logró dar vida y movimiento a sus integrantes. De no ser por su actuación, la producción hubiera sido muy monótona… Y sus brujas fueron una delicia.

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