Norma en Macerata

 

Julio 26, 2024. El Festival de Ópera de Macerata alcanzó un hito importante: en 2024 se celebraron las 60 ediciones de uno de los festivales de ópera más queridos, seguidos y conocidos a nivel mundial. 

El inevitable homenaje a Giacomo Puccini, en el centenario de la muerte del compositor italiano, estuvo acompañado de una nueva producción de Norma de Vincenzo Bellini, ausente de los escenarios de Macerata desde 2016. 

El elenco vocal presentó en su seno varios debuts: tres intérpretes (Norma, Adalgisa y Pollione, respectivamente) cantaron sus roles por primera vez mientras la directora de escena abordó la compleja puesta en escena de este título especialmente complejo para su llegada al mundo de la ópera: Norma es una obra que pretende ahondar en el lado humano de la protagonista, sus emociones, su psicología con una investigación interna que no es fácil de escenificar sin caer en simplificaciones banales o ideas obvias. Pero desgraciadamente eso fue exactamente lo que ocurrió en Macerata: el espectáculo fue bastante anónimo, carente de ritmo narrativo en la gestión del espacio escénico y el movimiento de las masas (salvo algunos trucos esporádicos). 

A excepción de algunas ideas, que son comunes en este título, ni siquiera las escenas muestran intuiciones particulares, como los vestuarios monocromáticos. Como ya se destacó, los papeles principales fueron debuts absolutos: Marta Torbidoni fue una protagonista convincente en términos de calibre vocal y estatura interpretativa; Roberta Mantegna perfiló una Adalgisa correcta y siempre atenta al fraseo y la emisión; Antonio Poli, por el contrario, se mostró un poco incómodo ante la temible música confiada a Pollione y el resultado global pareció en parte comprometido por algunas imposiciones y faltas de homogeneidad. 

Completaron el elenco los sólidos y eficaces Riccardo Fassi como Oroveso, Carlotta Vichi como Clotilde y Paolo Antognetti como Flavio. El Coro de la Ópera de las Marcas “V. Bellini”, preparada por Martino Faggiani, apareció con idoneidad y cohesión en una partitura que requiere su importante presencia en escena. 

Fabrizio Maria Carminati, al frente de la FORM-Orchestra Filarmonica Marchigiana, gestionó inteligentemente las necesidades del foso y del escenario, destacando las características peculiares de la partitura.