
Recital de Amartuvshin Enkhbat en Bilbao

El barítono Amartuvshin Enkhbat, acompañado por Stefano Salvatori en el Palacio Euskalduna de Bilbao © E. Moreno Esquibel
Marzo 29, 2025. El Euskalduna de Bilbao colgó el cartel de “no hay billetes” ante la presencia del mejor barítono verdiano de la actualidad: el cantante de origen mongol Amartuvshin Enkhbat.
La primera parte de la gala, íntegramente verdiana, se inició con las piezas de cámara ‘Brindisi’ y ‘L’esule’, con las que Enkhbat y el pianista italiano Stefano Salvatori saludaron al público bilbaíno. A continuación, el barítono se introdujo en la piel del Conte di Luna para deleitar a los asistentes con el aria ‘Il balen del suo sorriso’ de Il trovatore, donde llegó a rozar la perfección canora. Como Giorgio Germont, el intérprete nacido en Sukhbaatar exhibió un dominio absoluto de las coloraturas a la hora de interpretar la archiconocida aria ‘Di Provenza il mar, il suol’, plena de intensidad y emoción. Con el aria ‘Eri tu’ de Un ballo in maschera, el cantante de Mongolia demostró que es el mejor Renato del panorama lírico internacional, recordando por momentos al gran Dmitri Hvorostovsky.
La segunda parte del recital se inició con ‘Urna fatale del mio destino’, el aria de Carlo de la ópera La forza del destino, a la que el cantante mongol dotó de gran profundidad y expresividad. Seguidamente, volvió a mostrar sus grandes dotes de barítono verdiano bordando el aria de Francesco Foscari, ‘Dunque è l’inicua mercede’, uno de los momentos mágicos de la noche. Con la dificilísima aria de Macbeth, ‘Pietà, rispetto ,onore», Enkhbat mostró un dominio absoluto de la media voz, levantando de los asientos a un público que acababa de presenciar una clase magistral de canto verdiano.
El pianista, solvente y expresivo durante toda la noche, brilló especialmente a la hora de interpretar el intermezzo de Cavalleria rusticana de Pietro Mascagni, muy aplaudido por los asistentes. Para enmarcar, el “Prólogo” de Pagliacci de Ruggero Leoncavallo, uno de los momentos más aplaudidos de la noche, donde el cantante de Mongolia exhibió una voz de muchos decibelios dotada con el don de la proyección, que llegaba a todos los rincones del gigantesco y abarrotado palacio Euskalduna.
El recital culminó de manera sobresaliente con el aria ‘Nemico della patria’ de Andrea Chénier de Umberto Giordano, donde apreciamos un agudo seguro y contundente, confirmando que nos encontramos ante la voz baritonal más importante de los últimos años.
Ante un público entregado como nunca, Amartuvshin Enkbat volvió a adentrarse en el repertorio verdiano regalando el primer bis de la noche: de Rigoletto, su caballo de batalla con el que está conquistando los principales teatros del mundo. Para enmarcar, su dominio vocal absoluto del rol como pudimos apreciar en el aria ‘Cortigiani, vil razza dannata’, donde ofreció un canto expresivo lleno de matices y una calidad canora de tal nivel, que podemos llegar a afirmar, desde estas páginas, que por fin Leo Nucci tiene sucesor. Con todos los espectadores puestos en pie aclamando a un artista excepcional, Enkbat se despidió de Bilbao con el aria de Don Carlos de la ópera Ernani, ‘O de’ verd’anni miei’, mostrando un bello timbre y un gran color de voz, donde se vio obligado a tirar de técnica y de oficio para culminar el pasaje con una nota final que alargó una eternidad.
En definitiva, una noche histórica, la vivida en Bilbao, en la que los asistentes al concierto, que además tuvieron el privilegio de vivir una de las apoteósicas funciones de Rigoletto en febrero de 2024, echaron de menos la presencia de una soprano en el auditorio para revivir la apoteosis vocal del dúo ‘Si, vendetta’, posiblemente el momento operístico más importante que ha vivido en Bilbao en los últimos años.