
Vivica Genaux y Europa Galante en la UNAM

La mezzosoprano Vivica Genaux cantó en la Sala Nezahualcóyotl de la UNAM con el ensamble barroco Europa Galante
Hay encuentros en los que la música y el canto se convierten en un diálogo virtuoso y cautivador entre la naturaleza y el alma humana. El concierto Nature’s Voice, cierre de El Aleph: Festival de Arte y Ciencia 2025 de la UNAM (celebrado del 9 al 18 de mayo bajo la temática Redes), ofreció un espectáculo sonoro de esas dimensiones en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, con la presencia de la orquesta barroca italiana Europa Galante, bajo la batuta y el violín solista de su fundador Fabio Biondi, junto a la mezzosoprano estadounidense Vivica Genaux.
Los artistas tejieron un tapiz barroco que a través del sonido y su articulación entrelazó la furia y la calma de los cuatro conciertos para violín y orquesta de Antonio Vivaldi (Las cuatro estaciones) con arias de virtuosismo deslumbrante y personal. Fue una velada donde la perfección técnica, la pasión interpretativa y la expresividad pura fueron convocadas, haciendo accesorio el juicio crítico ante la ejecución de obras que se volvieron versiones propias e irrepetibles al momento de ser abordadas.
El programa, audaz y original, dio inicio con el Concierto para cuerdas en Sol menor, donde la agrupación dio muestras del estupendo nivel de calidad que tendría el concierto, seguido por ‘Centro de lirios y centro de rosas’ de Benedetto Marcello, pieza en la que Vivica Genaux mostró las características actuales de su instrumento, manejado con una elasticidad mandibular sorprendente, delicadeza y depuración estilística, argumentos que solventan una emisión ya no del todo primaveral.
Biondi comandó la agrupación desde su instrumento de época y logró un luminoso despertar con el Concierto para violín en Mi mayor Primavera y Genaux continuó con el aria de verano ‘De ti no quiero torbellinos’, también de Marcello, donde la mezzosoprano lució los esmaltados colores de su voz, cimentada desde una resonante y oscura gravedad, a la que sumó de igual forma una bravura heroica en ‘Surge el airado semblante’ de la ópera Orlando Furioso, luego de que la orquesta ofreciera latidos vibrantes en el Concierto para violín en Sol menor Verano, en una aproximación a Vivaldi con vigor e intensidad musical referenciales.
Luego del intermedio, llegaron los Concierto para violín en Fa mayor Otoño, y en Fa menor Invierno, que no solo transformaron el sonido en lamento sutil y exquisito o furiosa tempestad, sino que también refrendaron el prestigio musical y la fama artística de la Europa Galante, escuadra fundada por Biondi en 1990 y que es integrada por Lorenzo Rovati, Francesco Colletti, Rossella Borsoni, Matilde Tosetti, Stefano Raccagni (violines); Ernest Braucher, Simone Laghi (violas); Alessandro Andriani, Perikli Pite (chelos); Jonas Carlsson (contrabajo); y Pola Poncet (clavecín).
La precisión, el entendimiento y la energética potenciación del conjunto es un agregado a las capacidades técnicas individuales, que parecerían por momentos imposibles torbellinos cristalinos de sonoridad. Los matices fluyeron desde el sigiloso rumor de un suspiro, hasta una recargada pasta de armónicos y carácter.
Entre aquellos incisos, Vivica Genaux proyectó una serie de herramientas expresivas que la han vuelto una cantante insignia del repertorio barroco, aun cuando no es el único que ha abordado a lo largo de su carrera. Además de sus incursiones belcantistas y al lied, la mezzosoprano, por ejemplo, está por debutar este año el rol de Baba, la turca, en la ópera The Rake’s Progress de Ígor Stravinski.
Genaux interpretó las arias ‘Aquel ruiseñor’ de Farnace, ‘Hielo en cada vena’ de Siroe, además de ‘Corre el río murmurando’ de Hércules en el Termodonte. La esgrima ornamental de sus piezas se transformaron en auténticos instrumentos y materiales de expresión. Los trinos, los staccati, las frenéticas agilidades pintaron cuadros resonantes en la emoción del público que estalló en ovaciones múltiples a lo largo del concierto, lo que tuvo su recompensa con dos encores.
Vivica Genaux se despidió con ‘Agitata da due venti’ (‘Agitada por dos vientos’) de Griselda, una deslumbrante pieza que hizo contener el aliento de los asistentes ante el furor y precisión infatigables de la mezzosoprano. Biondi y Europa Galante agradecieron a nuestro país por este concierto largamente esperado, tras una década de ausencia. A un emotivo y sincero “¡Viva México!”, siguió ‘La tormenta’ del Verano de Las cuatro estaciones, que dejó la Sala Nezahuacóyotl felizmente rendida de emociones y deleite sonoro, una exquisitez atípica, mucho más allá de la maldición de Monterone al bufón sin joroba, que se presentaba al mismo tiempo en otro recinto capitalino.