El Coro de Madrigalistas y Antiqva Metropoli interpretarán el Requiem de André Campra
Como parte de su tercera y última temporada del año, el Coro de Madrigalistas de Bellas Artes interpretará la Misa de Requiem del compositor francés André Campra (1660-1744).
Escrita en 1695, mientras era maestro de música en la Catedral de Notre-Dame de París, es una de las primeras versiones francesas de las misas de difuntos, encargada en memoria del fallecido arzobispo de París. Fue una obra tan apreciada que, durante mucho tiempo, se utilizaron fragmentos de ella en funerales y otros servicios conmemorativos en Francia. Se pueden distinguir en ella cuatro grupos distintos: un coro grande, un coro pequeño, tres solistas y un grupo instrumental.
Consta de siete movimientos: el Introit, o introducción, donde se pide por el eterno descanso del difunto; el Kyrie, o petición de piedad por parte de Cristo; el Graduel, que retoma el tema de la introducción; el Offertoire, momento en el que se presenta el pan y el vino; el Sanctus, la más importante de las aclamaciones que hace alusión a la santidad del Señor; el Agnus Dei, u oración donde se pide de nueva cuenta por misericordia; y la Communion, o cierre pidiendo que la luz eterna brille para el difunto.
André Campra fue un compositor francés de padre italiano nacido en 1660. Inició su formación musical en la Catedral St-Sauveur de Aix y en 1681 fue nombrado maestro de capilla en St-Etienne de Toulouse. Entre 1684 y 1700 fue maestro de música en Notre-Dame de París y en este último año renunció a la carrera eclesiástica para ocupar el puesto de conductor en la Academia Real de Música. Para entonces ya tenía una extensa producción y siguió componiendo diferentes óperas y varias obras religiosas, además de sus primeras cantatas. Su obra entró en la corte gracias al ballet L’Inconnu, de Delalande, que incluyó una de sus arietas.
En 1721 fue nombrado maestro de música del Collége Louis-le-Grand y colaboró con los jesuitas en unas 30 obras. Entre 1722 y 1744 compaginó su actividad en la Academia Real de Música y en la Capilla Real de Versalles, donde ingresó en 1723 junto con Gervais y Bernier. En esta época su actividad fue intensa y más cuando tuvo que hacerse cargo del trabajo de Delalande y Bernier tras la muerte de ambos. Escribió más de 30 obras y en 1726 dirigió por primera vez el Concert Spirituel. En 1730 fue nombrado inspector de la Ópera y durante estos años sus obras profanas, de gran aceptación en la corte, también fueron abundantes. Murió en Versalles en 1744 y, según indica su testamento, fue en medio de la pobreza y la soledad.
El Coro de Madrigalistas de Bellas Artes estará acompañado por el ensamble Antiqva Metropoli, fundado en 2008 e integrado por expertos intérpretes con formación en México y el extranjero, quienes se reunieron con una profunda pasión en común: la música barroca. Entre sus objetivos principales se encuentra dar a conocer el repertorio representativo del barroco europeo, así como la música del virreinato mexicano que se encuentra en las catedrales más importantes del país.
Antiqva Metropoli rescata y difunde estos repertorios dentro de la vertiente interpretativa conocida como “históricamente informada”, corriente que surgió en Europa hace varias décadas y que genera cada vez mayor interés en México, ya que recurre al uso de instrumentos réplicas de la época, así como al estilo y carácter específicos. Ambas agrupaciones estarán dirigidas por Carlos Aransay, director artístico del Coro de Madrigalistas desde 2017.
Las presentaciones serán el viernes 11 de octubre a las 18:00 horas en el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso, donde los boletos tendrán costo de $50 (con descuentos habituales) y el domingo 13 a las 11:30 horas en el Salón de Recepciones del Museo Nacional de Arte (Munal), donde la entrada es libre, pero limitada a 80 lugares. Para más información consultar las redes de la Coordinación Nacional de Música y Ópera.