Hérodiade—Jules Massenet

Marko Mimica, Nicole Car, Étienne Dupuis, Matthew Polenzani, Clémentine Margaine, Sua Jo, Dean Murphy, Thomas Cilluffo, Kyle Miller
Deutsche Oper Berlin Orchester,
Chorus of the Deutsche Oper Berlin; Enrique Mazzola
NAXOS CD

Hérodiade es una ópera seria en cuatro actos con música de Jules Massenet y libreto en francés de Paul Milliet y Henri Grémont, basada en la novela Hérodias (1877) de Gustave Flaubert. Se estrenó en el Teatro Real de La Monnaie en Bruselas el 19 de diciembre de 1881. Massenet revisó la obra muchas veces: para el estreno italiano el 23 de febrero de 1882 en La Scala de Milán; para el estreno francés del 29 de marzo de 1883 en Nantes; y para la versión en cuatro actos del 1 de febrero de 1884 en el Théâtre-Italien de París, decidiéndose tardíamente por una versión definitiva en francés en 1903. 

El 13 de marzo de 1884 tuvo lugar la representación final de la temporada de dicha ópera con la particularidad de que tres de los intérpretes de los papeles principales formaban parte de la familia De Reszke: el tenor Jean De Reske fue Jean (Juan Bautista), el bajo Edoard De Reske cantó a Phanuel y la soprano Josephine De Reske interpretó el papel de Salomé. Se presentó después en el Gaîte-Lyrique en 1904, 1911 y 1912.

Según un texto de la asociación Palazetto Bru Zane, “el antiguo tema de la historia de Flaubert, que situaba acontecimientos religiosos reales en un ambiente de decoro oriental, proporcionó un material ideal para la composición de una grand opéra. Aunque Salomé no interpreta su famosa danza de los siete velos (como en la ópera de Strauss), ocupa un lugar central en esta ópera. Está apasionadamente enamorada de Jean (Juan el Bautista) y dispuesta a morir con él, mientras Hérode, fuera de sí por los celos, ordena decapitar al profeta. Aunque concisa, la trama fue revisada en numerosas ocasiones, mientras la obra todavía estaba destinada a la Ópera de París (en francés) al mismo tiempo que a La Scala de Milán (en italiano). 

“La trama inicial de Angelo Zanardini fue reelaborada por Milliet, con la ayuda de Hartmann, para que el compositor pudiera trabajar en el libreto en francés. Massenet supervisó la coherencia dramática de la obra, fortaleciendo su unidad con el uso de motivos frecuentemente recurrentes. La clara estructura de la partitura, la brillante y sofisticada escritura musical, las grandes escenas corales, las exigencias vocales y dramáticas de los cuatro papeles principales fueron todos elementos que conformaron el encargo inicial. Sin embargo, aunque Massenet había alcanzado la cima de sus poderes en esta obra, se vio socavado por un libreto demasiado revisado que gradualmente había vaciado de sustancia el papel principal.”

En la ópera de Massenet es la vengativa Hérodiade, la madre de Salomé, quien exige la cabeza de Juan Bautista, y no su ingenua e inocente hija. La interioridad lírica de la ópera del compositor francés se centra más en los sentimientos más íntimos de los personajes de una manera que no se había escuchado antes y que se consideró radical en su momento. Es una obra que tiene muy bien entrelazados los temas religiosos, políticos y privados. Curiosamente, quienes tienen más relevancia durante la trama son Hérode (rol para barítono), Salomé y Jean y el rol titular, Hérodiade (para mezzosoprano), aunque importante, es quien menos canta en la ópera. La trama se centra más en el triángulo amoroso entre Hérode, Salomé y Jean; el final de la ópera nos muestra una idealizada y pura relación romántica entre Juan Bautista y Salomé quien, después de ver que han matado al profeta, se suicida frente a Hérode y Hérodiade. 

Otro detalle de la trama —completamente distinto y algo confuso— es el hecho de que Hérodiade abandonó a su hija para casarse con Hérode, y Hérodiade y Salomé no se reconocen como madre e hija hasta el final de la ópera, momento en el que Salomé se apuñala. El final es poco convincente y abrupto, y la relación entre las dos mujeres está poco desarrollada. Muy distinto a lo que después ocurre en la versión de Strauss. 

Esta nueva grabación usa la versión de 1884 y cuenta con un elenco de primer orden encabezado por la mezzosoprano Clémentine Margaine en el rol titular, el barítono Etienne Dupuis como Hérode, la soprano Nicole Car como Salomé, el tenor Matthew Polenzani en el papel de Jean y el bajo-barítono Marko Mimica en el rol de Phanuel. Enrique Mazzola dirige a la orquesta y coro de la Deutsche Oper Berlin. 

Hérodiade tiene una orquestación majestuosa, llena de colores y texturas que recrean auditivamente la atmósfera de Jerusalén circa el año 30 D. C. Massenet pinta perfectamente con su música la grandiosidad y el esplendor del palacio y los jardines de Herodes. Tiene todo el estilo de una grand opéra y muestra a personajes complejos a través de melodías que llegan a ser embriagantes. Desde la Introducción del acto primero, Massenet nos adentra en este mundo antiguo y nos lleva por la trama con gran maestría dramática.

La Salomé de Massenet es una joven inocente y enamorada de Juan Bautista con una música que retrata su belleza y su adoración al profeta. Nicole Car canta el papel con una voz que crece y envuelve al oyente. Desde que la escuchamos en una de las dos arias más conocidas de la ópera, ‘Il est doux, il est bon’ del acto I, Car deja salir una cascada dorada de sonido que se fusiona bellamente con la música de Massenet. 

Hérodiade (1884 Version), Acto I Escena 1: ‘Celui dont la parole efface toutes peines – Il est…

Es muy expresiva, con matices interesantes y afronta la inmensa orquestación sin forzar su instrumento. Escuchamos tanto a la mujer enamorada como a la chica ingenua (que es muy distinta a la visión que nos mostrará Strauss); Car se acopla muy bien con el Juan Bautista de Matthew Polenzani en el dueto ‘Calmez donc vos fureurs’ en la escena IV del acto I y en su dueto final del acto IV ‘Ami, la morte n’est pas cruelle’. 

Acto IV, Tableau 1, Escena 13: ‘Ami, la mort n’est pas cruelle’ 

Grata sorpresa fue escuchar al tenor norteamericano cantando esta ópera francesa con un estilo elegante y una dicción impecable. Ya sabíamos de su afinidad con este repertorio al escucharlo cantar con gran éxito el rol de Nadir en el Metropolitan Opera House de Nueva York y al escucharlo en el papel de Jean, que requiere un poco de más peso vocal, se nota la evolución de Polenzani a este rol más dramático. Con su manejo de matices y dinámicas vocales, logra mostrar la presencia pura y espiritual del personaje; su aria del acto IV ‘Ne pouvant réprimer les élanes de la foi… Adieu donc’ la interpreta con gran lirismo y línea de canto, mostrando la nobleza y fortaleza del profeta. Nos hace ver el lado humano de Juan Bautista. 

Acto IV, Tableau 1, Escena 13: ‘Ne pouvant réprimer les élans de la foi’ 

El tercer personaje de fuerte pero compleja personalidad es Hérode (Herodes), interpretado por el barítono Etienne Dupuis. Se nota que es un cantante que le gusta poner mucha atención a la parte teatral del texto al cantar, y logra darle al rol una riqueza interpretativa que lo hace rico en matices. Su timbre lírico es ideal para este papel y canta con un fraseo exquisito la otra aria más famosa de esta ópera: ‘Vision fugitive’ del acto II. Su dueto con la Hérodiade de Margaine en el acto I es uno de los momentos más intensos de la grabación y más teatrales.

Acto II, Tableau 1, Escena 5: ‘Ce breuvage pourrait me donner un tel’ 

La mezzosoprano francesa Clémentine Margaine es una presencia vocal imponente en el papel de Hérodiade, que muestra una voz casi dramática y segura. Su voz ha crecido en sonoridad en el registro central y grave, además de seguir teniendo un registro agudo brillante. Desde su entrada en el acto I con ‘Venge-moi d’une suprême offense!’ se presenta como un personaje fuerte, lleno de odio y de celos pero que tiene un lado débil que tiene que ver con su amor por Hérode, el cual percibimos en su súplica ‘Hérode! Ne me refuse pas!’, donde se muestra seductora y tierna. Es un papel con muchos contrastes abruptos, los cuales Margaine borda con maestría. 

Acto I, Escena 3: ‘Hérode! Ne me refuse pas!’  

El quinto papel importante es Phanuel, interpretado por el bajo-barítono Marko Mimica. Su voz es de un color oscuro y cavernoso, con un excelente manejo del texto y en estilo. Mención especial merecen los intérpretes de los roles secundarios: el barítono Dean Murphy como Vitellius, el barítono Kyle Miller en el papel del Sumo Sacerdote, el tenor Thomas Cilluffo que interpreta a La Voz y la soprano Sua Jo como la Joven Babilonia. 

Titánica la labor que tuvo el director Enrique Mazzolla al frente de la orquesta y el coro de la Deutsche Oper Berlín. Esta partitura está llena de momentos grandiosos, pero también de escenas muy delicadas, sutiles y exquisitas que necesitan una batuta que sepa pasar de estos contrastes con estilo y balance. Mazzolla sale victorioso de esto y además resalta la majestuosidad de la partitura. El único detalle que podríamos criticar de la grabación es que hay momentos en que el coro se oye demasiado lejos. Sí, hay escenas en donde se supone que ellos deben estar a lontananza, pero sí se nota que se podrían escuchar más en varias escenas claves porque incluso la orquesta se escucha demasiado fuerte y, por muy increíble que parezca, los cubre. Eso no demerita su excelente actuación que, desde el comienzo en la escena 1 del acto I en ‘Alerte! Levez-vous! Le palais est ouvert!’, se escucha el sonido redondo y los matices fabulosos que son capaces de emitir. 

Acto I Escena 1: ‘Alerte! Levez-vous! Le palais est ouvert!’ 

Una grabación muy recomendable, sobre todo para aquellos que no conozcan todavía esta obra poco representada de Jules Massenet con un elenco en plenitud vocal. 

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