Aida en Madrid

Noviembre 3, 2022. Volvió la popular ópera de Verdi tras años de ausencia siempre en la monumental producción firmada por Hugo De Ana (autor también de escenografía y vestuario), con una coreografía no muy lograda de Lea Lojodice. El espectáculo fue del agrado del público, tan repleto en el escenario como carente de ideas. 

Nicola Luisotti (que se alternó con Daniel Oren en el podio) dirigió bien, con mejor resultado en la nota lírica que en los momentos de gran intensidad o espectacularidad. Muy bien la orquesta y excelente el coro dirigido por Andrés Máspero. Como hay un total de veinte funciones, hubo tres repartos con alguna cancelación y por lo mismo cuatro protagonistas. Vi el primero de ellos.

Piotr Beczala triunfó como Radamès con una voz cada vez más cálida y poderosa sin haber perdido su brillo y sus medias voces. Krassimira Stoyanova empieza a denotar el paso del tiempo, pero ha ganado en expresividad lo que ha perdido en notas filadas y en dominio del fiato. Jamie Barton no fue una gran Amneris, pese a algunas notas graves buenas. No parece tener mucha idea de la parte como fraseo y al parecer nadie le ha indicado cómo moverse. 

Carlos Álvarez, en su regreso tras una interrupción, estuvo quizá con menos volumen pero con su timbre y su buen hacer intactos en un muy buen Amonasro. Bueno, aunque bastante monótono, el Ramfis de Alexander Vinogradov, de todos modos superior al deficiente Rey de Deyan Vatchkov. Muy bien Fabián Lara y Jaquelina Livieri en los pequeños pero importantes papeles de Un mensajero y la Sacerdotisa. Mucho público y mucho éxito. 

En otros repartos cantaron Anna Netrebko, Yusif Eyvazov, Sonia Ganassi, Victoria Yeo, Roberta Mantegna, Jorge de León, Ketevan Kemoklidze, Simón Orfila, Jomin Park, Artur Rucinski y Gevorg Hakobyan.