Entre Sevilla y Triana en Oviedo

Carmen Solís (Reyes) en una escena de la zarzuela Entre Sevilla y Triana de Pablo Sorozábal en Oviedo © Alfonso Suárez

Mayo 25, 2023. El maestro Pablo Sorozábal compuso la música de esta zarzuela pensando en agradar al público, que parecía ya estar inclinado hacia nuevas formas de entretenimiento en aquel año de 1950, que es cuando en el madrileño Circo Price se estrenó Entre Sevilla y Triana. Las últimas funciones de las que se tenía noticia fueron en 1955. Después, el olvido, hasta que en 2012 de realizó la presente producción que ya ha sido vista en Bilbao, Madrid, Sevilla y ahora en Oviedo.

La zarzuela se repuso para el XXX Festival de Teatro Lírico Español en el Teatro Campoamor de la capital asturiana. Y es que en ese renacer parece que ha ganado el favor del público. Al libreto de Luis Fernández de Sevilla y Luis Tejedor, un tanto superficial y fácil de comprender, se le suma una música amable al oído y que va directa al corazón. Los dos actos del sainete lírico, repleto de tópicos andaluces, consiguen arrancar constantemente la risa del público y con eso ya está andado la mitad del camino al éxito. Otro tanto hace la inclusión de un número flamenco con cantaor en esta versión escénica que firma Curro Carreres. 

El espectáculo nos traslada a Sevilla con la potente escenografía de Ricardo Sánchez Cuerda, el vestuario de Jesús Ruiz, la coreografía de Antonio Perea y la iluminación de Eduardo Bravo. La Orquesta Filarmonía, bajo la batuta de Jaume Santonja, remata la tarea al dotar de veracidad y fluidez a las sevillanas, el zorongo, la farruca y las coplas. El de la Capilla Polifónica “Ciudad de Oviedo” respondió con entusiasmo actoral y sonido compacto al reto mimético con Sevilla y sus tipismos. 

Germán Olvera (Fernando) © Alfonso Suárez

Ese folclor se vio atemperado por las estupendas actuaciones de la soprano Carmen Solís (Reyes), capaz de conmovernos con una voz potente y bien timbrada, y del barítono mexicano Germán Olvera (Fernando), a quien solo puedo reprocharle que en las partes habladas disminuyera el caudal de su voz hasta casi hacerlo inaudible en la sala del Teatro Campoamor. 

Los comprimarios (Ángel Ruiz, Mayca Teba, Juan Noval-Moro) mantuvieron el listón en alto y de este tirón se beneficiaron el resto de un nutrido elenco que dio la réplica con igual contundencia. Entre Sevilla y Triana es un buen ejemplo de una de las vías que buscaba la zarzuela, genuino género de teatro musical, para convivir con un mundo que no ha dejado de cambiar en ningún momento. Una romanza (‘Tú, que sabes del cariño’) se ha mantenido en el ideario tenorio gracias a una grabación de 1958 de Alfredo Kraus bajo la dirección del propio Sorozábal.  

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