La traviata en Macerata

Julio 31, 2021. De los tres títulos habituales, se dieron dos en el Festival, y uno fue la recuperación de un espectáculo ya muy visto, incluso aquí mismo: la conocida como ‘Traviata de los espejos’ por la monumental escenografía del gran Josef Svoboda con dirección de Henning Brockhaus, que causó sensación en su momento, pero a la que el agregado —para peor— de nuevos movimientos coreográficos le ha hecho perder buena parte de su sugestividad.

No ayudó la dirección de Paolo Bortolameolli, con algunos tiempos lentos tremendos (el recitativo ‘Lungi da lei’ fue un ejemplo de manual), y en general poca fuerza y mucha languidez. La orquesta Filarmonica Marchigiana se desempeñó más bien en sordina aunque no hubo errores. Excelente el coro Vincenzo Bellini de la región de Le Marche, preparado fantásticamente por Martino Faggiani.

Claudia Pavone es una lírico-ligera en evolución, de voz bastante metálica, en particular en el agudo, y pasó apuros en el cuadro de Flora, pues renunció al Mi (no escrito) del final del primer acto, y cantó con buena expresividad la versión completa de ‘Addio del passato’ (la lectura precedente de la carta no tuvo el mismo nivel). Se mueve bien, y no veo gran diferencia entre ella y sus más famosas colegas que hoy se han apoderado del rol. Marco Ciaponi tiene una bella voz, pero demasiado ligera para la parte, y además de emitir el Do (no escrito) de la cabaletta con notable esfuerzo, tuvo problemas con su respiración, en particular en el último acto. Discreto como actor. 

Sergio Vitale tiene una voz oscura que no corre mucho por estar colocada permanentemente detrás. Lo mejor son los centros y medias voces; el artista es modesto. Los secundarios aceptables menos el Gastón de Marco Puggioni que, en sus breves intervenciones del primer acto, logró ponerme los pelos de punta. Mucho público, aun con las severísimas medidas de control, y buena intensidad en los aplausos finales; durante la representación fueron escasos y breves.