Lisette Oropesa en Valencia

Lisette Oropesa debutó con un recital en Valencia @ Miguel Lorenzo

Marzo 5, 2022. Lisette Oropesa (Nueva Orléans, 1983) debutó en Valencia, en el ciclo de Lied del Palau de les Arts, ya convertida en una diva mediática. Una diva no se hace de la noche a la mañana, como algunos podrían pensar, y Oropesa no ha sido la excepción. Su debut como Susanna (Le nozze di Figaro) en la Metropolitan Opera de Nueva York en 2007, con 24 años de edad, podría tomarse como el inicio de la cuidada carrera que la ha llevado a ser considerada como una de las sopranos más influyentes del mundo de la lírica actual. En el Met ha cantado muchos personajes, medianos y principales, y en España le hemos visto evolucionar desde la Nanetta (Falstaff) de Bilbao (2010) hasta Violetta (La traviata) del Teatro Real (2020) y del Liceu (2020), pasando por Gilda (Rigoletto) en el Real (2015) en unas funciones en las que los medios, y por consiguiente el público, centraron su atención en Leo Nucci y Olga Peretyatko, y Lucia (Lucia di Lammermoor) también en el Real (2018).

Su voz, de lírico-ligero con cuerpo, muy bien proyectada y colocada, ha evolucionado al de una lírico pleno manteniendo la facilidad para la coloratura casi intacta. El timbre no es especialmente bello pero sí tiene un carácter personalísimo que la hace inconfundible. Controla su instrumento y conoce los puntos fuertes de su canto. Ha crecido muchísimo en el aspecto interpretativo y se nota en el desparpajo con el que se presentó en este recital de Lied que poco tuvo de Lied y mucho de otras facetas de la lírica, porque Oropesa sabe que ella no es una liederista y llevó a su terreno un programa en el que cantó en italiano, alemán, francés y castellano. Le acompañó desde el piano Rubén Fernández Aguirre, habitual en las salas españolas, con comedimiento, al servicio de la voz, y mucha más soltura, hasta el desmelene, en las dos piezas que interpretó en solitario.

Oropesa arrancó un poco fría con las dos primeras canciones de Saverio Mercadante pero creció y estuvo magnífica en la canción ‘Au bord de l’eau’ de Gabriel Fauré y en la de Franz Schubert titulada ‘Suleika’, solo superadas por ‘Asturiana’ y ‘Polo’ de las Siete canciones populares españolas de Manuel De Falla. Cerró el programa con la romanza ‘Yo soy Cecilia!’ de la zarzuela Cecilia Valdés, que tiene muy bien trabajada y le permite soltar la voz sin miramientos. El público enfervorecido recibió como propina la romanza ‘Mulata infeliz’ de la zarzuela María la O, interpretada a un tempo demasiado rápido para mi gusto, y después la romanza ‘Un pobre nido’ de la zarzuela El húsar de la guardia. 

El público la piropeó desde su primera aparición en el escenario. Se cambió de vestido en el intermedio, fue simpática con “las cosas del directo” (las partituras que se cayeron del piano un par de veces). Sabe cómo llevarse el público, en esta ocasión ya entregado desde el principio, al bolsillo. Lisette Oropesa es la diva que necesita la lírica esta década.

Compartir: