“Lobgesang” en Turín

Sara Blanch, Michèle Losier, Bernard Richter y Daniele Gatti, luego de interpretar «Lobgesang» de Mendelssohn en Turín © PiùLuce

Enero 16, 2022. La Orquesta Sinfonica Nazionale della Rai, que tiene como sede el Auditorio Rai “Arturo Toscani” en Turín, que fue fundada en 1994 por la fusión de las orquestas de Milán, Roma y Nápoles, cuyo origen se remonta a 1931, y que actualmente es una de las agrupaciones musicales más prestigiosas de Italia. 

Perteneciente a la compañía de radio y televisión italiana (RAI), que transmite por radio todos sus conciertos, cuenta con una envidiable y larga lista de directores que la han dirigido como: Georges Prêtre, Giuseppe Sinopoli y muchos otros que han ocupado el puesto de director titular como: Eliahu Inbal, Jeffrey Tate, Rafael Frühbeck de Burgos, Gianandrea Noseda, y en tiempos recientes el eslovaco Juraj Valčuha (reconocido por su trayectoria como director operístico y desde esta temporada titular de la Houston Symphony Orchestra), y hasta 2021, el célebre James Conlon. 

Actualmente, el puesto lo comparten Fabio Luisi (quien ya fue nombrado director emérito) así como el director méxico-americano Robert Treviño. Además de una abundante e interesante temporada, la orquesta es invitada constantemente a realizar giras a otros teatros de Italia, y a importantes festivales, como el Rossini Opera Festival en 2022, y próximamente en el festival francés de Aix-en-Provence. 

Continuando con su temporada 2022-2023 y en sus primeras apariciones de este año realizó un Ciclo Mendelssohn y en diversos conciertos en el transcurso de una semana interpretó la mayoría de las sinfonías, las más representativas del compositor alemán Felix Mendelssohn (1808-1847), como la Sinfonía 4 (“Italiana”) y la Sinfonía 3 (“Escocesa”). 

Curiosamente, el concierto de este 16 de enero por la noche de un día especialmente frío y lluvioso logró llenar el auditorio con un numeroso grupo de jóvenes que vinieron a escuchar la Sinfonía coral, Sinfonía 2 en Si bemol mayor op.52 (MWV A 18) («Lobgesang» o «Himno de alabanza»). Todo el ciclo estuvo a cargo de la conducción de Daniele Gatti. Bajo su batuta la música fluyó con serenidad; el tejido orquestal claro y terso con tiempos lentos que por momentos se convertían en rápidos y frenéticos, pero siempre implacables, y con un enfoque rítmicamente brillante. El lirismo de los movimientos orquestales se realizó con ciertos rasgos reflexivos que desencadenaron en la vertiginosa energía contenida en los movimientos corales y vocales.

En conjunto, la orquesta mostró un sonido riguroso, por momentos quizás un poco mecánico, pero controlado, alcanzando una meritoria ejecución de la monumental pieza. Como es costumbre, la orquesta contó con la presencia del Coro del Teatro Regio de Torino, cuyo director es el maestro Andrea Secchi, y que, en medio de funciones de Il barbiere di Siviglia, solo fue posible que se realizara un único concierto de esta pieza, y su interpretación fue de las más sobresalientes, junto a la orquesta, pero en el sentido de que sus intervenciones lo convierten en un verdadero protagonista de la obra porque supo captar cada matiz contenido en la partitura.

El prominente trío de solistas tuvo en el tenor suizo Bernard Richter un sensible intérprete que dio sentido y claridad a su canto y fraseo como en su aria y recitativo ‘Stricke des Todes hatten uns umfangen’ (‘Las cuerdas de la muerte nos habían rodeado’). La soprano española Sara Blanch exhibió una voz de grata coloración, naturalidad y claridad en su emisión. Finalmente, la parte del tercer solista recayó en la mezzosoprano canadiense Michèle Losier, quien mostró una fibra vocal uniforme, con tintes bruñidos, agradable y con impulso para transmitir sensaciones en sus intervenciones y dueto con la soprano. 

“Lobgesang” es una obra de apenas una hora de duración que, sin embargo, causó mucho entusiasmo y fuertes y prologados aplausos del público. 

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