Una noche con Catán en el Club de Industriales

El concierto de Pro Ópera AC, «Una noche con Catán»

Diciembre 1, 2022. El cuarteto de cantantes solistas invitados por Pro Ópera para su cena anual se acomoda en el particular escenario de esta noche de celebración. No es un teatro ni en una sala de conciertos. Se trata de un salón en el Club de Industriales, en la Ciudad de México. La soprano Angélica Alejandre, la mezzosoprano Alejandra Gómez, el tenor Evanivaldo Correa y el barítono Tomás Castellanos ofrecerán un homenaje al compositor mexicano Daniel Catán.

El inciso musical comenzará con algunos minutos de retraso debido a que el pianista  Andrés Sarre, quien preparó y acompañará a los intérpretes, tuvo que sortear diversos contratiempos viales típicos en la capital de México de manera cotidiana, pero particularmente en miras de la temporada navideña y demás fiestas de fin de año. Llegó tarde, pero esa tardanza en realidad ninguno de los asistentes la padece. Por el contrario. Es jueves 1 de diciembre, fecha en la que se realiza la Cena Anual de Pro Ópera A.C., y sus socios y amigos aprovechan la ocasión para saludarse, conversar y ponerse al día.

2022 ha sido un año menos atípico de lo que resultaron 2020 y 2021. La pandemia no ha terminado, pero se encuentra en otra fase, una de menor intensidad respecto de las iniciales, lo que en combinación con medidas como el programa de vacunación ha permitido la reactivación operística y musical en nuestro país, tal como ha ocurrido también en otros ámbitos de la vida ordinaria.

Además de Adriana Alatriste y Ana Elena Guerra, Presidente y Gerente General de Pro Ópera, respectivamente, entre los presentes se encuentran también ex presidentes de esta asociación civil, cuya razón de ser es el impulso y la difusión del arte lírico en nuestro país. Una de ellas, María Luisa Chávez, se encargó de los bellos arreglos de las mesas con motivos selváticos, acordes a la ocasión. De igual manera, en los asistentes pueden distinguirse fundadores de la agrupación tanto como socios nuevos con ese mismo entusiasmo por la ópera, colaboradores de la Revista Pro Ópera, conferencistas habituales que han participado con la AC, críticos musicales, cantantes, directores de escena e incluso el actual director de la Ópera de Bellas Artes, el maestro Alonso Escalante Mendiola. 

El vino espumoso y otras bebidas se han servido ya y acompañan el festejo. El programa musical se preparó bajo la curaduría de Andrea Puente, viuda de Daniel Catán, quien no pudo estar presente esta noche por un compromiso académico en Nueva York. Así lo relata Charles Oppenheim, bajo, editor de la Revista Pro Ópera y, en este evento, maestro de ceremonias.

De igual forma presenta un video grabado con las palabras de Andrea Puente, que se proyecta en dos pantallas gigantes que a un costado del salón delimitan precisamente el escenario. La también arpista se disculpa por no estar presente, pero habla de su entusiasmo por incluir selecciones de la obra lírica de Daniel Catán en este evento de Pro Ópera, asociación a la que felicita no sólo por su cena de gala, sino por esta apuesta por un compositor mexicano, reconocido internacionalmente por sus óperas en español.

Varios detalles más sobre la biografía y el catálogo lírico de Daniel Catán aportará entre los números musicales Charles Oppenheim, lo que junto con el supertitulaje de Francisco Méndez Padilla, permitirán una comprensión amplia del programa y, por extensión, de la importancia del compositor.

De manera anecdótica, como una suerte de excepción que confirma la regla, la primera pieza es en inglés: del ciclo de canciones Antonieta los cuatro cantantes interpretan ‘Now that I have found you’, que resulta ya un aperitivo de ese posromanticismo lírico y melódico que caracteriza la obra de Catán.

De La hija de Rappaccini, Evanivaldo Correa aborda ‘Beatriz puerta del mundo’ con su voz lírica con acentos spinto, mientras que la soprano Angélica Alejandre canta de manera emocional ‘Adiós Giovanni’.

Ana Elena Guerra, Yuriria Fanjul, Irasema Terrazas y José Noé Mercado

Los motivos selváticos a los que hace referencia la decoración y los arreglos florales de las mesas se inspiraron en Florencia en el Amazonas, ópera de la que se interpretan tres números. Los cuatro cantantes, Alejandre en el rol de Rosalba; Gómez en el de Paula; Correa en el de Arcadio y Castellanos en el de Álvaro, ofrecen ‘Un as de corazones’, para luego dar paso al dúo entre la soprano y el tenor; y por último al aria ‘Escúchame Cristóbal’, en la que Angélica Alejandre mostró un temperamento cálido y, de hecho, intenso, que proyecta su voz.

Tanto los números solistas como los de conjunto dejan la impresión no sólo de un buen ensamblaje, sino en general de tenerse bien aprendidos. Lo cual en buena medida es exacto, porque en el caso de las mujeres, así como en el del barítono, la obra de Catán forma parte de sus repertorios. La han abordado en diversos sitios como el Estado de México, Guanajuato, incluso el Cenart y el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México. 

Es el caso de Salsipuedes, título del que el cuarteto interpretó ‘Hotel Ambos Mundos’, antes de que llegara un interludio a cargo de Andrés Sarre. El pianista ofreció ‘Don Porfirio’ de la telenovela El vuelo del águila.

La última parte del programa se integró con cuatro piezas de la ópera Il postino: ‘Metáforas’, a cargo de Evanivaldo Correa (Mario Ruoppolo) y Tomás Castellanos (Pablo Neruda); ‘Morenica me llaman’, en voz de Alejandre; ‘El llanto del mar’, inciso cantado por el tenor, y la célebre ‘Comprendo’, en la que los cuatro cantantes cerraron una intervención gozosa y expositiva del valor musical de Daniel Catán, un compositor con un lenguaje contemporáneo y propio que, no obstante, continúa la tradición lírica de los grandes belcantistas italianos.

Luego de cálidos aplausos que sirvieron como recompensa a los cantantes y también como separador de esa parte musical, llegarían a la mesa los alimentos. Y, propiamente, la convivencia con ese vinculante denominador común de los asistentes que es la ópera.

Adriana Alatriste, en su calidad de Presidente de Pro Ópera A.C., tomó la palabra para hacer un recuento no sólo de la asociación y sus objetivos que se mantienen desde el inicio, sino también de las múltiples actividades que la agrupación tuvo en 2022. Por ejemplo, su apoyo en el Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli para otorgar el Premio del Público, la asistencia grupal a diversas funciones, incluidas algunas de ellas en Europa y Estados Unidos en viajes realizados con esa intención lírica, ciclos de conferencias, sesiones de apreciación y conversatorios con participantes desde casa, e incluso un flashmob en el Auditorio Nacional durante una de las transmisiones operísticas desde el Met de Nueva York.

Y a manera de testimonial de las actividades subrayadas por Alatriste, se proyectó también un video producido por Darío Moreno, con numerosos protagonistas del ámbito operístico mexicano, bien para destacar la labor de Pro Ópera, en ciertos casos para agradecerla o para felicitarla. Llegó entonces el postre. Pero la velada aún sería larga y disfrutable.

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