Memorias del Palacio: los bises de Bellas Artes

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¿Cuán frecuente es un bis en una función de ópera? En México, ¿quiénes son los cantantes a los que el público ha favorecido con esta extraordinaria (y a veces polémica) petición?

Este es un recuento de los bises en Bellas Artes, desde 1939 hasta febrero pasado (2020) en el que desfilan nombres como los de: Giuseppe Di Stefano, Giulietta Simionato,­ Robert Merrill, Rosa Rimoch, Plácido Domingo, David y Alfredo Portilla, Ramón Vargas, Rosendo Flores, Javier Camarena y Rebeca Olvera.

1936. Uno de los primeros bises, por demás incomparable, en el Teatro del Palacio de Bellas Artes sucedió en 1936. Se representaba La bohème de Puccini que cantaban Mercedes Caraza, Carmen Ruiz Esparza, José Pulido y Manuel Romero Malpica y tal fue el éxito que el cuarteto del tercer acto tuvo que ser repetido íntegramente.

Jesús de Gaviria

Cesare Valletti

1938. La representación de Il trovatore en 1938 entusiasmó tanto al público que pidió con insistencia al tenor español Jesús de Gaviria la repetición del aria ‘Di quella pira’. En la misma temporada, que era la de la Cincinnati Opera Company, sucedieron dobles bises en una función de la ópera Carmen de Bizet: el tenor Sidney Rayner con el «aria de la flor» y la soprano Raquel Saucedo con el aria de Micaëla.

1939—1944. La soprano Julieta Muiron, que cantaba con mucho éxito en la radio mexicana, hizo su presentación en 1939 con Lucia di Lammermoor, en donde fue calurosamente aplaudida, teniendo que repetir el «aria de la locura». Dos años después, el tenor Kurt Baum debutó en nuestro país cantando el papel de Don José en Carmen, tributándosele luego del «aria de la flor» una ovación delirante, por lo que tuvo que repetirla; a su vez, en 1944 el tenor Bruno Landi se vio obligado a bisar ‘Una furtiva lagrima’.

1948. En 1948, el tenor Giuseppe Di Stefano hizo su presentación ante el público de México con tres funciones de Rigoletto acompañado en el reparto por Giuseppe Valdengo y Nadine Conner, funciones en las que el debutante tuvo que repetir ‘La donna è mobile’. En la misma temporada volvió a bisar el “sueño” en las tres representaciones de Manon de Massenet y, un año después, Pippo, como se le decía cariñosamente a Di Stefano, repitió sus arias en la ópera Mignon de Ambroise Thomas, donde alternaba con Giulietta Simionato.

1950. En la temporada internacional 1950, el barítono estadounidense Robert Weede tuvo un éxito enorme al interpretar el Prólogo de la ópera Pagliacci, teniendo que repetir desde ‘E voi, piuttosto…’. Durante la misma temporada, el tenor Mario Filippeschi bisó la mitad de ‘La donna è mobile’.

1951. El tenor italiano Cesare Valletti participó en varios títulos durante la temporada internacional 1951, siendo el primero L’elisir d’amore. En su libro Cincuenta años de ópera en México (UNAM, 1974) Carlos Díaz Du-Pond relata: “Se fue Mario [del Monaco] y llegó otro famoso tenor, Cesare Valletti. Debutó con Elíxir de amor y obtuvo un triunfo sensacional, tuvo que repetir tres veces ‘Una furtiva lagrima’ ante la sorpresa y cierta molestia de la Callas y su marido, que estaban conmigo en la luneta. No podían creer que un cantante de categoría pudiera dar no digo tres veces, ni siquiera un encore. Valletti se despidió del público mexicano cantando, en italiano, Werther de Massenet, en donde bisó ‘Ah!, non mi ridestar…’.

Paulino Saharrea

Robert Merrill

1953—1956. El barítono Robert Merrill hizo las delicias del público con su interpretación de Figaro en Il barbiere di Siviglia en 1953, repitiendo ‘Largo al factotum’. En 1956, el tenor mexicano Paulino Saharrea bisó también ‘Una furtiva lagrima’.

1957. En la temporada 1957, antes de la representación de Tosca, se anunció por altavoz que el tenor Giuseppe Di Stefano se encontraba indispuesto y pedía la indulgencia del público, armándose naturalmente un escándalo, creyendo el público que no cantaría. Tuvo que salir al escenario Irma González —que hacía Tosca— a decir que Pippo solamente pedía disculpas anticipadas por no encontrarse en plenitud. Di Stefano se olvidó de su supuesta enfermedad y ante el delirio del público repitió ‘E lucevan le stelle’.

1958. En 1958 Lupita Pérez Arias bisó ‘O mio babbino caro’ y, en esa misma temporada de la Academia de la Ópera, en una función de Tosca, sucedieron dos encores: Rosa Rimoch lo hizo en ‘Vissi d’arte’ y el tenor Julio Julián, en ‘E lucevan le stelle’, hazaña que ambos repitieron en la temporada nacional de 1964.

1962. En febrero de ese año, después de haber cantado el papel de Mario Cavaradossi para Juventudes Musicales un año antes, Plácido Domingo se presentó ante el público de Ópera Nacional con el mismo rol, alcanzando un auténtico triunfo, por lo que tuvo que bisar ‘E lucevan le stelle’; en esas funciones fue acompañado por la soprano Rosa Rimoch y Franco Iglesias. El mismo año y con la misma ópera, pero en la temporada internacional, el tenor Gianni Raimondi, que debutaba en la Ciudad de México luego de haber cantado en Monterrey, causó tan buena impresión que tuvo que repetir ‘Recondita armonia’ y naturalmente después ‘E lucevan le stelle’.

Guadalupe Pérez Arias

Julio Julián

1964. En 1964 Di Stefano tuvo que bisar su romanza en Werther y semanas después lo harían en Tosca Montserrat Caballé con ‘Vissi d’arte’ y Pippo con ‘E lucevan le stelle’, siendo esta, por cierto, la última actuación de Di Stefano en una representación operística en México.

1965. Otra vez en Tosca, pero ahora en la Temporada 1965, Plácido Domingo bisó ante la insistencia del público ‘E lucevan le stelle’ en una función en la que el joven tenor estuvo acompañado por la legendaria Irma González.

1972-1973. Fue hasta 1972 que tuvo lugar otro bis operístico en el Palacio: el del tenor David Portilla, quien ante una inmensa ovación bisó ‘Vesti la giubba’ de Pagliacci, como haría en 1973 con el aria ‘Nessun dorma’ de Turandot. Alfonso Navarrete bisó ‘E lucevan le stelle’, que emotivamente interpretó en 1981, y Alfredo Portilla en el año 2000, ‘Di quella pira’ de Il trovatore, durante una función en homenaje a su padre, el tenor David Portilla.

1992-1995. Hay que consignar aquí los encores otorgados por el tenor Ramón Vargas, siendo el primero que recuerdo en 1992 en L’elisir d’amore, donde naturalmente bisó ‘Una furtiva lagrima’ y lo mismo en 1995 en la misma ópera, en donde compartió el escenario con Maureen O’Flynn, Manuel Lanza y Rosendo Flores. Ese mismo año otorgó un bis de ‘Spirto gentil’ de La favorita de Donizetti, y en 2004 nuevamente ‘Una furtiva lagrima’.

Javier Camarena

Rebeca Olvera

2005. Con apenas un año de carrera artística, Javier Camarena hizo su primer bis en 2005 con el aria ‘Ah! mes amis’ de La fille du régiment, hazaña que ha llevado a cabo en el Met de Nueva York, el Teatro Real de Madrid, el Gran Teatro del Liceu, el Covent Garden de Londres, en Las Palmas de Gran Canaria y en el Festival de Salzburgo.

2012. Regresando al Teatro del Palacio de Bellas Artes, apuntamos el bis de Javier Camarena en 2012 en Il barbiere di Siviglia con el aria ‘Cessa di più resistere’.

2020. En 2020, en las dos funciones conmemorativas de aquella Fille du régiment, repitió la emblemática aria de Tonio. Además, por primera vez en su carrera, la soprano Rebeca Olvera fue obligada por el público a repetir el aria ‘Il faut partir’ en la segunda función, transmitida por streaming.

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