Camille Zamora: Si la noche se hace oscura

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If the Night Grows Dark
Cuatro siglos de canciones españolas con arreglos de Graciano Tarragó (1892-1973)
Camille Zamora (Soprano)
Cem Duruöz (guitarrista)
Bright Shiny Things [BSTC-0140, CD]

Con un título bilingüe — If the Night Grows Dark en inglés y Si la noche se hace oscura en castellano— salió al mercado en mayo de 2020 esta grabación, editada por el sello discográfico Bright Shiny Thing, de la soprano Camille Zamora, cantante estadounidense con raíces españolas y un estrecho vínculo con México, donde creció dividiendo su tiempo entre su natal Houston y la Ciudad de México, y quien ha dedicado su carrera a la interpretación de diversos géneros, que abarcan desde la música barroca, el oratorio, la ópera de los repertorios italiano, alemán, francés, checo y ruso, así como música contemporánea, folclórica, pop y zarzuela. 

Esta atractiva grabación contiene una recopilación de 19 piezas musicales provenientes de diferentes regiones de España con arreglos de Graciano Tarragó (1892-1973), reconocido guitarrista catalán quien además se desempeñó como compositor, concertista y profesor de música, y que transcribió para su instrumento un sinnúmero de piezas de otros autores y de música antigua española.

Este CD, que es en realidad un viaje musical por España, incluye tres piezas en carácter de estreno absoluto, así como obras de tres compositores del siglo XVI (Juan del Encina, Cristóbal de Morales y Miguel de Fuenllana)  y canciones tradicionales tan diversas en su origen y temperamento procedentes de Andalucía, Galicia, Asturias, Canarias, Salamanca, Castilla, Cataluña, Mallorca, Euskadi, Santander y Extremadura. 

La idea original y el material contenido en esta grabación, según nos cuenta la propia Camille, surgió gracias a una casualidad cuando, viajando por Madrid, se encontró con una colección de partituras y manuscritos olvidados y arrumbados en una librería, algunos de las cuales despertaron en ella recuerdos de sus orígenes españoles, que al final tanto contribuyeron a su formación musical. La particularidad de esas partituras es que hacían referencia a Graciano Tarragó, un nombre poco conocido, pero que aparecía de manera recurrente en las partituras con una sensibilidad y visión propia de España plasmadas con maestría en cada una de sus “obras en miniatura, con melodías cargadas de alegría, tristeza, y melancolía”, como las ha descrito Camille en el muy bien documentado y completo ensayo que acompaña al disco, o como “pequeñas ventanas de emociones, identidades e historias contadas”.

La grabación cuenta con el destacado acompañamiento del guitarrista turco Cem Duruöz, quien entendió la intención de Tarragó de elevar el instrumento al nivel de una voz más, y que —con tan solo unos tenues acordes y una manera sutil o alegre de tocar las cuerdas— fue capaz de crear un amplio y colorido marco musical dentro del cual la voz de Camille se transportó con naturalidad.

El disco incluye algunas canciones antiguas, de aire y acento renacentista como: ‘Ay, triste que vengo’ (Juan del Encina, 1468-1539), ‘Pastorcico, non te aduermas’ y ‘Si la noche se hace oscura’ (ambas, piezas anónimas del siglo XVI), así como ‘De Antequera sale el moro’ (Cristóbal de Morales, 1500-1553 y Miguel de Fuenllana 1500-1579), alegres poemas que la soprano supo interpretar con alegría y expresión, así como ‘Duélete de mí, señora’, del propio Fuenllana, que con una ejecución plena de sosiego y tranquilidad por parte de la intérprete, y sutiles pianos en el manejo de la voz, invitan a la reflexión, al recuerdo, y a evocar el pasado.

Las tres canciones poco conocidas, aquí ofrecidas como estrenos mundiales, son las alegres ‘Campanillas de plata’ (canción tradicional de Santander), ‘Seguidillas manchegas’ (tradicional de Castilla) y ‘Redoble’ (canción tradicional de Extremadura), que por sus tintes folclóricos bien podrían señalarse, en cierta forma, como el origen de los corridos mexicanos revolucionarios.

En la amplia selección de canciones que complementan el disco, Camille Zamora, sin renunciar a su estilo y acento clásico, muestra emoción, pasión, entendimiento y envolvimiento con los textos, logrando comunicar los estados de ánimo inherentes a cada pieza, cantando con un tono nítido, acento neutro, castizo por momentos aunque jamás forzado, y sin dejar de lado los arabescos y el cante jondo en canciones tradicionales de Andalucía como: ‘Jaeneras’, ‘Playera’, ‘Hincarse de rodillas’; la jocosa sevillana ‘Todas las mañanitas’; o la conmovedora ‘Arrorró, mi niño, duerme’, canción tradicional canaria.

Más de una canción traerá recuerdos a quien escuche este disco, como ‘Tengo que subir’, canción tradicional asturiana; ‘Adiós, meu homiño’, canción gallega; ‘La vi llorando’, canción tradicional de Castilla; o ‘El Rossinyol’, canción popular catalana, entre otras. Es importante resaltar el hecho que tan solo unas semanas después de haber salido al mercado, este disco se ubicó en los primeros diez puestos en la categoría de música clásica, de la clasificación que hace la prestigiosa revista estadounidense Billboard

 

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