Hera Hyesang Park: I Am Hera

I Am Hera
Hera Hyesang Park (soprano)
Wiener Symphoniker; Bertrand de Billy
Deutsche Grammophone CD

La soprano sudcoreana Hera Hyesang Park presenta su primer disco como solista: una selección de arias y canciones que resaltan al máximo sus cualidades vocales. Gracias a su voz lírica y timbre angelical, Park resultó ganadora en 2015 del segundo lugar femenino en OPERALIA, además del primer premio de zarzuela. 

Egresada de the Julliard School y con varios premios de canto a nivel internacional en su haber, esta soprano de 31 años eligió un programa muy variado de arias y canciones en este disco, que incluyen piezas de las óperas Orfeo ed Euridice de Gluck, La serva padrona de Pergolesi, Giulio Cesare in Egitto de Haendel, Idomeneo, Le nozze di Fígaro, Don Giovanni y Die Zauberflöte de Mozart, Il turco in Italia de Rossini, I Capuleti e i Montecchi de Bellini, La bohème y Gianni Schicchi de Puccini y dos canciones coreanas de los compositores Joowon Kim y Un-Yung La. Bertrand de Billy dirige a la Wiener Symphoniker.

En el concurso Operalia de 2015, cantó la romanza de zarzuela: «No sé qué siento aquí»:

https://www.youtube.com/watch?v=OUH_uAGk1KY

Park enriquece cada aria no solo con la belleza tímbrica de su voz, sino también con una interpretación redonda de cada una. Su trabajo en los recitativos es de gran precisión y emotividad, pues le imprime mucha expresividad a cada palabra, y las arias aparecen, más o menos, en el orden cronológico acorde a sus compositores.

Comienza el programa con el aria de Euridice ‘Qual vita è questa mai… Che fiero momento’ de Orfeo ed Euridice de Gluck, en la que la soprano hace de una dicción clara en italiano y una sensibilidad a flor de piel. Lo mismo sucede en su interpretación del aria de Serpina ‘Stizzoso, mio stizzoso’ de La serva padrona de Pergolesi. Esta aria, de carácter juguetón, muestra un lado más relajado de Park, totalmente en estilo y con gran atención al texto. Su voz fluje bellamente y las notas graves resuenan con cuerpo. 

Continúa con la preciosa aria de Cleopatra ‘Se pietà di me non senti’ de Giulio Cesare in Egitto HWV 17 de Händel, donde destaca —como en las dos anteriores— el trabajo del clavecinista Johannes Maria Bogner en los recitativos. La voz de Park es ideal para el repertorio barroco, no solo por su línea de canto, sino también por el color de su instrumento. Tiene muy buenos trinos un registro central brillante; en la repetición de la sección A del aria de Cleopatra, Park canta sus propias variaciones, luciendo su mezza voce al máximo y su bien controlado canto sul fiato.

De Mozart, Park nos deleita con una muy emotiva interpretación del aria de Susanna ‘Giunse alfin il momento… Deh vieni, non tardar’ de Le nozze di Fígaro. Sigue el aria de Rosina ‘Una voce poco fa’ de Il barbiere di Siviglia de Rossini (en versión para soprano), cantada con picardía, excelente coloratura y agudos luminosos; por su compenetración con el rol se nota que ha hecho el papel de la pupila de Don Bartolo en escena. Retoma de nuevo Mozart y canta el aria de Ilia, una de las más bellas de la ópera Idomeneo: ‘Quando avran fine ormai… Padre, germani, addio’, del Acto I, en la que la cantante nos va llevando por el conflicto de amor, deber y honor que vive la princesa troyana. (El tempo es, a veces, un poco acelerado, lo que le resta un poco de nostalgia al conflicto que esta escena ilustra musicalmente.)

Le sigue el aria de Zerlina ‘Vedrai, carino’ de Don Giovanni, donde la voz de Park luce su registro central con un fraseo elegante. La única aria en alemán que canta es ‘Ach, ich fühl’s, es ist verschwunden’ de Pamina en Die Zauberflöte. El color de la voz de Park parece ser ideal para estas arias llenas de melancolía y languidez; y sus matices también contribuyen a que los sentimientos del personaje resalten con emotividad, sin parecer exagerados en sus momentos de desesperación. 

Cambia el tono del disco, de nuevo, al ofrecernos el aria de Fiorilla ‘Non si dà follia maggiore’ de Il turco in Italia de Rossini. Park tiene chispa para este tipo de arias y su voz se siente cómoda en los registros agudo y sobreagudo, así como con las coloraturas: claras y precisas. Sigue el aria de Giulietta, ‘Eccomi, in lieta vesta… Oh! Quante volte ti chiedo’ de I Capuleti e i Montecchi de Bellini, donde flota las notas sutilmente y con una columna de aire que hace que parezca que su fiato es inagotable. Esta es otra de las arias en las que resaltan al máximo las cualidades tímbricas y vocales de la soprano sudcoreana. Muestra tanto la vulnerabilidad de Giulietta como su desesperación por ver pronto a Romeo.

Termina la parte operística con dos páginas de Puccini: el aria de Musetta ‘Quando m’en vo’ de La bohème y la famosa aria de Lauretta ‘O mio babbino caro’ de Gianni Schicchi. Aunque la voz de Park es un poco ligera para la orquestación pucciniana, estas dos arias están bien seleccionadas y ambos roles los podrá cantar en escena en un futuro. Cierra el disco con dos canciones coreanas: ‘Like the wind that met with Lotus’ y ‘Psalm 23’; ambas, composiciones de gran belleza melódica. Dos joyas musicales, en verdad, con orquestaciones muy operísticas. 

De Billy dirige con brío y tempi vibrantes a la Wiener Symphoniker, cuyo sonido es igual de brillante que el de la soprano. Como dijimos anteriormente, en algunas arias sentimos que acelera un poco los tempi, sin demeritar la actuación de Hera Hyesang Park ni del conjunto instrumental. Muy recomendable, este primer disco de la soprano sudcoreana Hera Hyesang Park, de quien esperamos escuchar más y cuya voz es de las más bellas en aparecer en el firmamento operístico en los últimos diez años. 

Del disco I Am Hera, ‘Che fiero momento’ de Orfeo ed Euridice de Gluck:

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