Le Willis—Puccini

Ermonela Jaho (Anna), Arsen Soghomonyan (Roberto), Brian Mulligan (Guglielmo)
Opera Rara Chorus, London Philharmonic Orchestra, Sir Mark Elder
OPERA RARA CD

Giacomo Puccini estrenó su primera ópera en un acto, Le Villi, a los 26 años de edad. Basada en el cuento corto Les Willis del novelista francés Jean-Baptiste Alphonse Karr, que a su vez basó su texto en esta leyenda, que aparece también en el ballet Giselle de Adolphe Adam, Puccini compuso esta ópera para participar en un concurso de composición en 1883. El libreto es de Ferdinando Fontana. 

Aunque no ganó ningún premio, varios patrocinadores ayudaron al joven compositor para que se pudiera presentar en escena en Milán en mayo de 1884. Después de su estreno, Puccini hizo cambios a la ópera, haciendo ahora una versión en dos actos y añadió un aria adicional para la soprano y otra para el tenor, que se estrenó en diciembre de 1884 en Turín. 

El editor Giulio Ricordi decidió contratarlo y publicar esta nueva versión. La versión original en un acto que se estrenó exitosamente en el Teatro Dal Verme en Milán nunca se publicó y desde entonces no se ha vuelto a escuchar. La versión en dos actos se estrenó en el Teatro Regio di Torino el 26 de diciembre de 1884.

Llamada ópera-ballet, Le Villi cuenta la historia del trágico amor entre Anna y Roberto. La acción se lleva a cabo en la región conocida como La selva negra en Alemania. Ana y Roberto celebran sus esponsales en la casa del guardabosques. El joven deber partir de improviso a Mainz por un asunto de una herencia. Anna ve esto como un mal presagio; todos le desean un feliz viaje. Durante un breve Intermezzo, vemos cómo una sirena seduce a Roberto y cómo lo hace olvidarse de su amor por Anna, quien muere a causa de la tristeza porque su amado no regresa a ella. Se convierte en una Villa, un alma en pena, y se une a las Villi, que son los espíritus de las mujeres a las cuales han abandonado sus amantes infieles. Ellas los seducen y los inducen a la danza de la muerte. 

Guglielmo, padre de Anna, llora la muerte de su hija y, al dirigirse a su casa, escucha las voces de le Villi (también llamadas bacantes). Roberto regresa arrepentido a casa y el espíritu de Anna se le aparece. Ambos son rodeados por las bacantes, quienes lo acosan y lo obligan a bailar con Anna hasta que encuentra la muerte en sus brazos.

Esta es la primera incursión de Opera Rara en el territorio pucciniano y esta grabación de Le Villi (o Le Willis) está basada en la nueva edición crítica de Ricordi, reconstruida por el musicólogo Martin Deasy. El elenco está encabezado por la soprano albana Ermonela Jaho en el papel de Anna, el tenor armenio Arsen Soghomonyan como Roberto y el barítono norteamericano Brian Mulligan interpreta a Guglielmo. Sir Mark Elder dirige a la London Philharmonic Orchestra y al Opera Rara Chorus en esta interesante grabación. 

Ya desde esta, su primera obra lírica, podemos escuchar las características que harán a Puccini uno de los compositores más aclamados por todo el mundo: melodías apasionadas y un conocimiento de la teatralidad musical a flor de piel. Orquestalmente, varios momentos en Le Villi nos muestran la gran admiración que Puccini le tenía a Wagner. En el preludio podemos escuchar a un compositor muy maduro para su edad, con una concepción muy clara de la atmósfera que quiere ilustrar a través de su música. Desde el primer coro de montañeses ‘Evviva!’, Puccini evoca un lugar con magia, un ambiente que recuerda a aquellos pueblos europeos de las leyendas, llenas de misterio y seres fantásticos. La orquestación llega a ser densa en ciertos momentos, realzando el carácter dramático de las escenas. 

Encabezando el elenco está a la afamada soprano albana Ermonela Jaho, quien interpreta a Anna con su característica pasión y entrega. Comienza mostrando a la joven enamorada para luego transformarse en la mujer despechada, presa de un hechizo y lista para vengarse. Jaho es una magnífica actriz-cantante y no es necesario verla para sentir su actuación a través de la voz. Con una línea de canto que posee la capacidad impresionante de comunicar lo que Anna va sintiendo, sus dos momentos más impactantes son el dueto con Roberto ‘Ricordi quel che dicevi…’ y su aria ‘Se come voi piccina io fossi’, donde desborda pasión, desesperación y, a la vez, fragilidad. Tiene “lágrimas” en la voz.

‘Se come voi piccina io fossi, o vaghi fior’ (Anna y Roberto), Le Willis

El gran descubrimiento de esta grabación, además de la ópera misma en su versión de dos actos, es el tenor armenio Arsen Soghomonyan. Es una voz que muchos añoran para los roles de tenor dramático o spinto, ideal para cantar un Otelo de Verdi y un Gherman en La dama de picas de Chaikovski. Ambos roles han sido interpretados por este cantante y, al escucharlo en esta grabación, podemos decir que tenemos una voz única y con un timbre atractivo, agudos expansivos, un registro grave rico y sonoro y un canto apasionado. Aunque no hay mucho lucimiento en Le Villi para el tenor, afortunadamente en esta versión se incluye el aria ‘Torna ai felici dì’ para disfrutar al máximo de la portentosa voz de Soghomonyan. 

‘Torna ai felici dì’ (Roberto y coro), Le Willis

El barítono Brian Mulligan canta el papel de Guglielmo, el guardabosques y padre de Anna. Su voz es lírica y de timbre grato. Canta con intensidad su aria ‘No! Possibil non è che invendicata’, mostrando la desesperación de su personaje por vengar la muerte de su hija. Al llegar a la parte de ‘Se la legenda delle Villi…’, frasea con elegancia y lleva la emoción in crescendo. Hay veces en que su timbre, comparado con el de Soghomonyan, se escucha más delgado y sus agudos son menos brillantes pero adecuados.

El contraste de las voces de la frágil Anna de Ermonela Jaho y del viril y fuerte Roberto de Arsen Soghomonyan en el dueto ‘Tu dell’infanzia mia’ armoniza y complementa a ambos personajes musicalmente. Ella, poseedora de una voz lírica con alcances dramáticos, con un timbre brillante y agudos con squillo, y él, otrora barítono y ahora tenor, con una voz de gran volumen y canto apasionado. La plegaria ‘Angiol di Dio’, donde participan los tres personajes principales y el coro, es una de las páginas más bellas de esta ópera, grandiosa y emotiva. 

‘Angiol di Dio’ (Anna, Roberto, Guglielmo y coro), Le Willis

El segundo acto cuenta con dos intermezzos musicales intitulados ‘L’abandono’ (El abandono) y ‘La tregenda’ (El aquelarre), que es el fragmento orquestal más conocido de esta ópera. En la versión de un acto, el personaje del narrador (eliminado en esta versión de dos actos), contaba sobre la seducción de una sirena a Roberto y de la muerte de Anna por tal traición. En esta versión solo escuchamos dos intermezzos de gran belleza melódica y orquestal donde ya se vislumbra lo que serán aquellos los intermezzos de Manon Lescaut o el de Madama Butterfly.

Elder dirige con intensidad dramática e instinto teatral esta partitura, sabiendo cómo manejar los diferentes colores orquestales y los cambios abruptos de emociones de los personajes. La London Philharmonic Orchestra tiene un sonido brillante y sabe matizar cuando su director se los pide, creando una paleta de colores orquestales que realzan la atmósfera lúgubre y mágica de la partitura. En Puccini, hay momentos en que el sonido de la orquesta tiende a desbordarse demasiado, pero este no es el caso y se nota el gran trabajo de Elder con sus músicos y con el Opera Rara Chorus.

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