Sonya Yoncheva — The Courtesan

Sonya Yoncheva (soprano), Charles Castronovo (tenor)
Orchestra dell’Opera Carlo Felice Genova; Marco Armiliato
SY11 Productions CD

Sonya Yoncheva es una de las voces más importantes en el firmamento operístico actual. Recientemente cosechó un enorme triunfo en el Metropolitan Opera de Nueva York, cantando el rol titular de la ópera Fedora de Umberto Giordano, mostrando al mundo que ya está lista para abordar roles spinto ya que su voz ha ganado peso y redondez en el registro central. 

La soprano búlgara presenta este mes una nueva aventura vocal: su nuevo disco The Courtesan (La cortesana), en el que hace una muy detallada exploración de los personajes de grandes cortesanas. Es, además, la primera grabación que lanza en su propio sello discográfico llamado SY11 Productions. El CD fue grabado el año pasado en Génova, Italia, con la Orchestra dell’Opera Carlo Felice Genova dirigida por Marco Armiliato y con la participación del tenor estadounidense Charles Castronovo en los duetos de La traviata y Thaïs.

En las notas del disco Yoncheva cuenta que el mundo de las cortesanas siempre le ha fascinado y que descubrió el universo de las cortesanas en varias de sus encarnaciones escénicas: “Una vez leí sobre la historia de Verónica Franco, una cortesana que fue también poetisa, adentrándose en territorios que tradicionalmente estaban reservados para hombres: aquellos de la casuística erótica y el debate público. Me impresionó su personalidad que, a través de sus discursos, desafió a toda una era que a su vez idealizaba y denigraba a la mujer. Luchó por los derechos de las mujeres que ofrecían su cuerpo por placer. ¡Qué contraste y qué fe! Inspirada por ella, decidí realizar este CD…”

A través de la voz de Yoncheva, pues, nos adentramos en el mundo de estos misteriosos y fascinantes personajes femeninos tan interesantes y ricos en matices como Violetta en La traviata de Giuseppe Verdi, Mimì en La bohème de Ruggero Leoncavallo, Manon en Manon Lescaut de Giacomo Puccini, Stephana en Siberia de Umberto Giordano y el personaje titular de Iris de Pietro Mascagni. 

Nos ofrece también arias de La bohème de Puccini, Samson et Dalila de Camille Saint-Saëns, Manon y Thaïs, de Jules Massenet y Cio-Cio-San de Madama Butterfly, rol que tiene programado cantar próximamente. Como aria extra canta al final del disco ‘In Trutina’ de Carmina Burana de Carl Orff, la cual “refleja la filosofía del proyecto, el balance entre cuerpo y mente, placer, restricción, duda, y la competencia entre la naturaleza sensible y la racional del ser humano”.

Comienza el disco con la triunfal entrada de la cortesana egipcia: ‘Cést Thaïs’, acompañada por Charles Castronovo, que canta el rol de Nicias. Yoncheva canta con sensualidad, perfecta dicción francesa y gran estilo; armoniza muy bien con la oscura y abaritonada voz de Castronovo, ilustrando el erotismo de la escena. De esta misma ópera también canta la famosa aria ‘Dis moi que je suis belle’, en donde Thaïs medita acerca de la belleza y de cómo esta desaparecerá con el tiempo. Pide al espejo que le diga que es bella y en esa frase Yoncheva muestra toda la desesperación de la cortesana por no perder ese tesoro que es la belleza física. 

Muy interesante fue incluir en este álbum el aria de Mimì: ‘Musette svaria sulla bocca viva’ del acto I de La bohème de Leoncavallo, en donde la costurera describe al carácter coqueto de Musette quien atrae a los hombres con su físico, su voz y su manera de bailar. Es una música deliciosa, chispeante con la que Yoncheva se divierte y goza al cantarla.

Sigue el aria de Manon ‘Alons! Il le faut!… Adieu, notre petite table’ de la ópera de Massenet; en la que muestra un momento de arrepentimiento y nostalgia de la protagonista antes de dejar a su amado Des Grieux. Yoncheva canta con emotividad y sutileza.

Una de las joyas poco conocidas del disco es el aria de Stephana ‘Nel suo amore rianimata’ del acto I de Siberia de Giordano. En ella muestra al personaje de la cortesana Stephana explicando cómo su amor por Vassili le ha dado una nueva vida. La música es de gran lirismo y muestra la ilusión de Stephana, quien no quiere que su nuevo amor se entere que ella ha sido amante de otro antes que de él. 

En el aria de Cio-Cio-San, ‘Un bel dì, vedremo’ de Madama Butterfly, Yoncheva muestra que ya está lista para cantar el rol completo de la geisha de Puccini. Muestra muy bien con la voz la ilusión de Cio-Cio-San de lo que haría en cuanto llegase Pinkerton, haciendo matices y coloreando las frases con delicadeza. Su centro carnoso hace que, en el momento en que debe cantar con más fuerza, dada la emoción de la geisha, Yoncheva llega sin problema al clímax del aria.

Otra joya poco conocidas es el aria ‘Ho fatto un triste sogno pauroso’ del acto I de Iris de Mascagni. Las arias veristas dependen mucho de la expresividad de la voz, de la intención dramática y de controlar la emoción sin desbordarse. La orquestación de Mascagni es muy atmosférica e ilustrativa del mundo exótico oriental que tanto fascinó a compositores como él y como Puccini.

El aria de Manon ‘In quelle trine morbide’ del acto II de Manon Lescaut de Puccini es el equivalente emocional del aria de la “petite table” de Manon de Massenet. Es un momento lleno de recuerdos y arrepentimiento por esa vida pobre pero feliz que Manon tuvo con Des Grieux. Yoncheva la interpreta con mucho sentimiento y su voz luce al máximo en ella. Incluye también el aria ‘Sola, perduta, abbandonata’ del acto IV de la misma ópera, en donde Yoncheva lleva a su voz al límite para expresar la desesperación del personaje.

Del mismo autor escuchamos el aria de entrada ‘Sì, mi chiamano Mimì’ de La bohème, un papel que Yoncheva ha cantado con gran éxito en teatros como la Royal Opera House de Londres y el Met de Nueva York. Su voz se siente como pez en el agua en el aria, con una interpretación muy detallada, llena de matices vocales y coloreando cada frase con gran refinamiento. 

Una elección bastante obvia pero sorprendente fue incluir en la selección de arias ‘Mon coeur s’ouvre à ta voix’ que canta Dalila (escrita para mezzosoprano) en Samson et Dalila de Saint-Saëns. Afortunadamente Yoncheva tiene un muy rico y sonoro registro central. Logra oscurecer su timbre para que su canto seduzca al oyente. Armiliato hace que parezca que el tiempo se detiene para adentrarnos en el mundo de seducción y traición de la historia de Sansón y Dalila.

Cierra el disco con el dueto ‘Parigi, o cara’ del acto III de La traviata de Verdi con Castronovo cantando el rol de Alfredo y Yoncheva mostrando por qué es una de las mejores Violettas de los últimos diez años. Violetta es, sin lugar a dudas, la cortesana más querida y la única que se redime al final de la ópera. Yoncheva y Castronovo cantan el dueto con gran pasión, mostrando la emoción y también la desesperación de los personajes en este reencuentro tan esperado de los amantes. 

Castronovo empieza con un fraseo delicado y adelgaza un poco su robusto timbre. Yoncheva nos muestra una Violetta frágil pero con la esperanza de que su salud se recuperará. Sus voces se acoplan muy bien y es un gusto que hagan el dueto completo, sin cortes.

El bonus track es ‘In trutina’ de Carmina Burana de Orff, que Yoncheva canta con impecable fraseo, como si su voz flotara interminable en el espacio, etérea y luminosa.

Armiliato hace un excelente trabajo con la Orchestra dell’Opera Carlo Felice Genova, dirigiendo con soltura, energía e intensidad donde se requiere y dándole a cada aria y dueto el estilo musical correcto. 

(1) Sonya Yoncheva « In trutina mentis dubia » Carl Orff « The Courtesan» CD 2023 – YouTube

 

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