Alicia Urreta, la mujer orquesta, in memoriam

Alicia Urreta (1930-1986)

Alicia Urreta Arroyo comenzó estudios de piano a los 12 años, por la simple y sencilla razón, decía Alicia, de que “en la casa había un piano y nuestra vecina, Virginia Montoya de Ochoa, era maestra de piano y yo aproveché las circunstancias”.

Compositora, pianista, directora de orquesta, arreglista y productora musical, Alicia nació en Veracruz, el 12 de octubre de 1930. Los estudios continuaron en el Conservatorio Nacional de Música bajo la guía de Joaquín Amparán, Rodolfo Halffter y Eduardo Hernández Moncada. Su vida como profesional del piano comenzó como acompañante de bailarines en clases y ensayos, en la Academia de la Danza.

En 1950, como estudiante, obtuvo el Primer premio de piano del Conservatorio Nacional de Música; un año después el Primer premio en el Concurso Johann Sebastian Bach; en 1967 el Premio a la mejor música original en el II Concurso Nacional de Cine Experimental en nuestro país; y en 1971 recibió de la Unión de Críticos de México el Premio a la mejor pianista del año.

Posteriormente participó en los cursos de perfeccionamiento con Alfred Brendel y Bernard Flavigny y en España con Alicia de la Rocha y Antonio Iglesias. También hizo estudios de composición en la Schola Cantorum, en París, con Jean-Étienne Marie.

En 1957 ganó la audición para ocupar la plaza de pianista titular de la Orquesta Sinfónica Nacional, puesto que desempeñó hasta 1986. 

Ocupó la Coordinación de música de la Casa del Lago de la UNAM entre 1962 y 1968, en donde dio a conocer como directora musical óperas como Rita, de Gaetano Donizetti; The Telephone, de Gian Carlo Menotti; Gallantry, de Douglas Moore; Mavra, de Igor Stravinski y Sunday Excursion, de Alec Wilder.

Hacia finales de 1973 fue designada por la Presidencia de la República para dirigir los destinos de la ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes como Coordinadora General de la Compañía Nacional de Ópera (CNO) de Bellas Artes, hasta finalizar el año 1976. A ella se debieron las primeras visitas artísticas a la Ópera de Bellas Artes de cantantes como la soprano búlgara Ghena Dimitrova (Andrea Chénier y Tosca), los barítonos Pablo Elvira (Un baile de máscaras, Andrea Chénier y El barbero de Sevilla), Stoyan Popov (Tosca) y Louis Quilico en su celebrada interpretación de Rigoletto de Verdi.

Durante su gestión se realizó el debut de la soprano mexicana Rosario Andrade en una producción de la ópera Halka, de Stanisław Moniuszko que la CNO produjo en colaboración con el Teatro Nacional de la Ópera de Polonia; y de la mezzosoprano Martha Félix, que hizo su debut cantando el papel de Ulrica en Un baile de máscaras, entre otros destacados artistas.

Alicia Urreta, la mujer orquesta

Fundadora y directora de la Camerata de México y del Festival Hispano-Mexicano de Música Contemporánea, Alicia hizo presentaciones en recitales de piano en Canadá, la extinta Checoslovaquia, España, los Estados Unidos, Francia, México y la entonces Unión Soviética, en donde interpretó estrenos mundiales y nacionales de compositores como Pierre Boulez, Morton Feldman, Rodolfo Halffter, Jacques Ibert, Mario Lavista, Héctor Quintanar, Arnold Schönberg, Karlheinz Stockhausen e Igor Stravinski.

De igual manera se presentó como solista en las más importantes agrupaciones musicales de México bajo las batutas de George Cleve, Luis Herrera de la Fuente, José Pablo Moncayo e Igor Stravinski.

En 1972 estrenó en Nueva Orleans su obra electrónica Natura Mortis o La verdadera historia de Caperucita Roja, para voz, instrumentos y cinta. En 1974 y 1981 recibió los premios de la crítica especializada por su música para teatro. 

El 22 de diciembre de 1974 presentó su ópera-teatro de cámara en un acto El romance de doña Balada, con libreto de la propia compositora basado en un cuento de Honoré de Balzac, en el Foro de la librería del Centro Cultural El Ágora, en el marco del II Festival Hispano-Mexicano de Música Contemporánea. 

Fueron sus intérpretes la soprano Elizabeth Larios (Doña Balada), Pilar Urreta (Doña Balada, bailarina), el barítono Arturo Nieto (El Castellano), el tenor Rafael Sevilla (Renato, el paje), la mezzosoprano Margarita González y la soprano Graciela Castellanos (Narradoras), el actor Alfonso Salas (Renato, el mimo), dirigida por la compositora, con puesta en escena de César Brito y coreografía de Pilar Urreta.

En el mismo campo, dejó inconclusa la “salsópera” El espejo encantado, en dos actos sobre libreto en español de Salvador Novo. Partitura para barítono, soprano, tenor y coro. 

Con José Luis Cuevas (y sus dibujos sobre la foto)

De su catálogo musical cabe destacar: Salmodias 1 y II, para piano; Ralenti, pieza electrónica estrenada en París en 1971; Landrú, higiene de los placeres y de los colores, Narda o el verano, Hasta aquí la memoria, para orquesta de cuerdas; Arcana, concierto para piano y percusiones; y Convocatoria a un rito. Escribió música para cine, teatro, ópera, orquesta y diversos instrumentos. 

A la toma de posesión de Jorge Carpizo McGregor como Rector de la UNAM para el periodo 1985-1988, Alicia fue designada titular de la Dirección de Actividades Musicales.

Entre sus actuaciones como pianista en la sala principal del Palacio de Bellas Artes, entre 1959 y 1988, destacan sus interpretaciones de Pieza de concierto para piano y orquesta de cuerdas, de Guillermo Noriega, bajo la dirección de Francisco Savín; el Concierto para marimba y piano de Paul Creston; el Triple Concierto para piano, violín y violonchelo en Do mayor, Op. 56 de Ludwig van Beethoven, con Hermilo Novelo, violín y Sally van den Berg, violonchelo, con la Orquesta Sinfónica Nacional que dirigió como huésped George Cleve.

En 1970 realizó el estreno en México de Improvisaciones II, para dos pianos y orquesta de cuerdas de Eduardo Mata, que dirigió Luis Herrera de la Fuente, acompañada por Homero Valle en el segundo piano y la Sinfónica Nacional, igualmente el estreno en México del Concierto para piano de Manuel Enríquez, así como los estrenos mundiales de dos de sus propias obras: Arcana, concierto para piano amplificado y orquesta, que dirigió Antoni Wit; y Esferas noéticas, bajo la batuta de Manuel Suárez, ambos con la Sinfónica Nacional.

Alicia, la gran Alicia Urreta, la dama culta, alegre, decidida y severa, cariñosa y entusiasta, la mujer orquesta, murió en la Ciudad de México el 20 de diciembre de 1986.

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