
Gerd Nachbauer—“El próximo año celebraremos el 50 aniversario de la Schubertiade”

Gerd Nachbauer, director general de la Schubertiade
¿Qué hace única a la Schubertiade hoy en día?
La Schubertiade destaca como el único festival del mundo dedicado de forma tan exhaustiva a Franz Schubert y sus contemporáneos. Sus sedes —la Markus-Sittikus-Saal en Hohenems y la Angelika-Kauffmann-Halle en Schwarzenberg— ofrecen una acústica excepcional, ideal para la música de cámara. Junto con la historia, la arquitectura y el paisaje únicos de Bregenzerwald, estos elementos se combinan para crear una experiencia musical inigualable e inmersiva.
En definitiva, son el público y los artistas quienes definen la singularidad de la Schubertiade. Como organizadores, creamos las condiciones, ofreciendo un programa del más alto nivel artístico y una atmósfera que fomenta la escucha pausada y atenta.
La venta de entradas es la principal fuente de financiamiento del festival, complementada por una fundación de Liechtenstein y la asociación Amigos y Mecenas de la Schubertiade. Los medios internacionales y nuestra dedicada comunidad ayudan a difundir la filosofía y la visión del festival, actuando como sus embajadores discretos.
¿Por qué hace este trabajo?
Para ser honesto, me topé con él por casualidad. Durante mis estudios, que inicialmente no tenían nada que ver con la música, empecé a organizar conciertos. Entonces, Hermann Prey me propuso la idea de la Schubertiade. Desde entonces, me dedico a ella a tiempo completo, por interés, pero sobre todo porque me da alegría.
La Schubertiade está considerada como uno de los festivales de mayor renombre internacional, pero su publicidad es muy modesta. ¿Por qué depender de esta presencia «discreta»?
A diferencia de otros grandes festivales internacionales, que suelen presentar producciones costosas y elaboradas, nos centramos en la calidad de la programación y la selección de artistas. En nuestra opinión, esa es la forma más efectiva de publicidad. Además de la excelencia artística, priorizamos la accesibilidad, garantizando que los conciertos sean asequibles para un público amplio, y la asistencia ha crecido año tras año.
Programan a cantantes y músicos de cámara de renombre, desde talentos emergentes hasta artistas consagrados. ¿Cómo los seleccionan? ¿Cómo suben al escenario?
La calidad artística y la búsqueda del máximo nivel interpretativo son primordiales. Desde su fundación, la Schubertiade ha acogido a grandes figuras, desde Hermann Prey y Dietrich Fischer-Dieskau hasta Elisabeth Schwarzkopf, quien ofreció aquí su última actuación en Austria.
Posteriormente, siguieron nuevas generaciones, a veces en grupos, a veces en fases más tranquilas. Simplemente presentamos lo que el mundo musical ofrece en cada momento. Más allá de la excelencia vocal y técnica, la personalidad es crucial. A menudo, desde el momento en que un artista sube al escenario, queda claro si tiene carisma. Si falta esa chispa, ni siquiera una técnica perfecta y una voz hermosa pueden compensarla.
Desde el principio, también hemos cultivado lo que ahora llamamos Artistas en Residencia: artistas habituales que regresan repetidamente, a menudo añadiendo días de vacaciones a su estancia y disfrutando del mismo ambiente de relajación que el público. Esto también es un sello distintivo de la Schubertiade. Los artistas que deseen actuar aquí pueden enviarnos sus materiales; todas las solicitudes son atendidas. Gracias a medios digitales como YouTube, ahora es posible formarse una primera impresión rápida y realista, un proceso en el que participo personalmente.
¿Qué le depara el futuro al festival y cuáles son los próximos enfoques programáticos o artísticos?
En los próximos años, nos centraremos en varios temas clave. El próximo año celebraremos el 50 aniversario de la Schubertiade. 2026 será un año beethoveniano, previo al centenario luctuoso de Ludwig van Beethoven. En 2027 inauguraremos el festival del 29 de abril al 3 de mayo con una reconstrucción del programa de la primera Schubertiade, celebrada en mayo de 1976 en Hohenems, un evento imperdible. Y festejaremos el centenario luctuoso de Schubert en 2028. Con estos proyectos en puerta, estamos muy ocupados y con gran ilusión.