Amore siciliano en Grenoble

Capella Mediterranea presentó Amore siciliano en concierto en Grenoble

Mayo 23, 2024. Los compositores del periodo barroco crearon el arte del pastiche mediante la cual tomaban prestadas, aderezaban, utilizaban y transformaban las obras de otros compositores, y con mucha libertad pasaban de las maneras cultas de componer hasta llevarlas a las tradiciones populares. 

Esto es precisamente lo que describiría a Amore siciliano, concebida como una mini ópera creada a partir de “La canzone di Cecilia”, una melodía popular calabresa, del sur de Italia, y de la cual se desprende todo el drama contenido en su historia. Esta obra la ejecutó la Cappella Mediterranea, una de las agrupaciones de música antigua más reconocidas y populares en la actualidad, fundada y dirigida por el clavecinista y director de orquesta argentino Leonardo García Alarcón. 

Amore siciliano se presentó en el espléndido auditorio de la casa de la cultura MC2 de Grenoble, en los Alpes Franceses, que anualmente presenta una interesante y rica programación de muchos géneros, especialmente de música clásica, que ha permitido a los habitantes de esta ciudad escuchar a los importantes solistas, orquestas, y especialmente, a las mejores agrupaciones de música antigua.

Amor, drama, traición bajo el cielo de Sicilia, en una mezcla entre fantasía y amor por el melodrama, es como se podría describir a esta obra, que contiene melodías populares, madrigales y cantatas de grandes maestros del barroco, principalmente de: Sigismondo d’India, (c. 1582-1629), contemporáneo de Monteverdi, perteneciente al renacimiento tardío y al barroco temprano; Alessandro Scarlatti (1660-1725), gran representante de la escuela napolitana; además de Cataldo Amodei (1649-1693) otro compositor italiano de mediados del barroco cuya carrera se llevó a cabo en Nápoles y cuyas composiciones se entrelazan con música popular, escuchada a lo largo del tiempo, pertenecientes a compositores sicilianos desconocidos, para ofrecer un alegre y musicalmente atractivo concierto con una ejecución de muy alto nivel.

Amore siciliano — Cappella Mediterranea, dirigida por Leonardo García Alarcón

El concierto coincidió con la salida al mercado de una grabación discográfica homónima, en CD, y cuya presentación se realizó en el vestíbulo de la sala de conciertos previo al inicio del concierto. Con una agrupación compacta, homogénea y ligera en la ejecución de las piezas, y la segura conducción de García Alarcón, dirigiendo desde el órgano, comenzó esta atemporal, variada y refinada inmersión en el corazón de la música siciliana. 

La breve y sencilla trama, distribuida en tres actos y diversas escenas, versa sobre el enredo de celos, traición y desamor entre cinco personajes —encabezado por Cecilia— interpretados por cantantes especializados en este estilo de canto, entre los que se escuchó a la soprano Ana Vieira Leite (Cecilia, bella joven novia de Peppino), una cantante que desplegó nítida brillantez y colorido en su voz, a la que supo dotar de dramatismo y sentimiento cuando fue necesario; la distinguida soprano argentina Mariana Flores (Donna Isabella, hija de Don Lidio y narradora de la historia), desenvuelta expresiva intérprete y cantante, que regaló una conmovedora versión de la canción de amor “Ojos que me desdeñáis” del compositor José Marín (1618-1699), entre otras. 

También formaron parte del elenco el tenor Valerio Contaldo (Don Lidio, capitán y noble palermitano, marido de Donna Isabella) con una voz lirica, cálida y expresiva; el contratenor Léo Fernique (Santino, compañero de aventuras de Don Lidio), de voz oscura y abrillantada; y el bajo Matteo Bellotto (Giuseppe/Peppino, novio de Cecilia) quien aportó gracia y gallardía con su portentosa y profunda voz.

En cada acto, se incluyó una versión distinta de “La canzone di Cecilia”, una especie de hilo conductor de la obra, interpretada por las sopranos y que se repetía continuamente con el acompañamiento de la viola da gamba o del archilaúd, un da capo que volvía al público al inicio recordándole la pieza que daba origen a la obra. 

Se escucharon obras para las cinco voces, como “Qual suono” de Vincenzo Tozzi (1612-1679) y la anónima “Fermarono i cieli” en el prólogo, o para concluir la obra Madrigal à 5 en fugue sur La Canzone di Cecilia, compuesta por el propio García Alarcón, además de “Mori mi dici”, de Alessandro Scarlatti, a cinco voces.

Leonardo García Alarcón © François de Maleissye

Entre la infinidad de breves y brillantes joyas que se escucharon, destacaron la sentida “Mercè grido piangendo” de Sigismondo d’India; la alegre “Va’, che l’hai fatto a me” de Cataldo Amodei, en la voz de Mariana Flores; la cantata Dispietate pietate de Sigismondo d’India y Torquato Tasso (1544-1595), en la que intervinieron todas las voces; “Tirannide vezzoza” de Cataldo Amodei, interpretada por el tenor Valerio Contaldo; “Ho vinto, amor” cantado con agilidad y sentimiento por el contratenor Fernique y Contaldo, con el acompañamiento del órgano y la flauta; así como obras de mucha carga folclórica como “U’ ciucciu” o “A riturnella”.

Amore siciliano contiene piezas que expresan diversos estados de ánimo por los que atraviesan los personajes, como el romántico dueto entre Cecilia y Peppino “In solitari arena” de Cataldo Amodei. Además, hubo brillantes pasajes musicales a cargo de la Cappella Mediterranea, como la sinfonía Amantissime Jesu de Pasquale Carroza y las alegres y explosivas tarantelas españolas de los compositores Santiago de Murcia (1673-1739) y Diego Hernández de Huete (1635-1713), donde el ensamble demostró su valía, versatilidad y maestría. 

El público que llenó la sala de conciertos quedó completamente satisfecho y conmovido con este memorable concierto, por la variedad y calidad de las piezas escuchadas, la notoriedad de la Cappella Mediterránea, sin olvidar que la música barroca es del gusto del público francés que la consume y la escucha mucho, por ello la gran cantidad de aplausos al final de la representación. 

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