?? Cendrillon en Ulm

[cmsmasters_row data_color=»default» data_bot_style=»default» data_top_style=»default» data_padding_right=»5″ data_padding_left=»5″ data_width=»fullwidth»][cmsmasters_column data_width=»1/1″][cmsmasters_text]

La mezzo I-Chiao Shi, como Cendrillon © Martin Kaufhold

Diciembre 19, 2019. Este cuento de hadas operístico de Jules Massenet parte de un libreto en francés de Henri Caïn basado a su vez en el relato homónimo de Charles Perrault de 1698. Cendrillon de Massenet es también la historia de una joven valiente que se enfrenta con orgullo y gracia a los desafíos de la vida y lucha por su derecho al amor y la independencia.

Estrenada con gran éxito el 24 de mayo de 1899 en la Opéra-Comique de París, desde entonces la ópera goza de seguidores y es un desafío artístico bienvenido para cualquier director de escena, director de orquesta y teatro de ópera.

La producción de Ulm, sin duda, puede llamarse “joven”. El director de escena Christian von Götz logró establecer un espíritu juguetón que refleja los sentimientos y percepciones de la generación que va de los 18 a los 25 años sobre política, sociedad, sexualidad y la propia identidad. El diseño del escenario (Petra Mollérus) es simple y no está sobrecargado, lo que permite la concentración total en la acción. Con el apoyo de diversos y coloridos trajes de Lukas Noll, la puesta en escena es entretenida, ágil, con numerosos momentos cómicos, y representa una gran diversidad multicultural de personajes e intérpretes. La Cenicienta de Ulm no es una muñeca vestida de rosa, sino una marimacha vestida de overol. 

La Orquesta Filarmónica de la Ciudad de Ulm abordó la partitura de Massenet con un canto melódico, hermosos conjuntos y amplios pasajes orquestales románticos. El director musical, Michael Weiger, conocedor de la fórmula melódica francesa y sus delicados matices, dirigió a la orquesta con dinámicas constantemente equilibradas y tempi cantables. El conjunto convenció a través de una excelente preparación y habilidades histriónicas. 

Dae-Hee Shin, como el padre, presentó un barítono robusto con buena dicción francesa. Christianne Bélanger (la madre) cantó con hermoso timbre de mezzo-soprano, y su gran escena en solitario en el tercer acto fue para mí un punto culminante musical de la noche. I-Chiao Shi, como Cendrillon, mostró una gran voz de mezzo con calidez en el medio y cierta nitidez en la parte superior. Dominó esta parte exigente, equipada con muchas notas agudas y coloratura, y avanzó para ser la favorita de la audiencia. 

La Hada, cantada por la soprano Maryna Zubko, fue una visión rubia de pies ligeros con notas agudas soberbias. El Príncipe, cantado por el tenor Luke Sinclair de agradable timbre, y  las sopranos Maria Rosendofky y Jung Youn Kim como las malvadas hermanas completaron el elenco.

[/cmsmasters_text][/cmsmasters_column][/cmsmasters_row]

Compartir: