Concierto de Ruth Iniesta en Madrid

Ruth Iniesta cantó un «Concierto de Navidad» en el Teatro de la Zarzuela de Madrid © Javier del Real

Diciembre 30, 2023. Con la denominación de “Concierto de Navidad”, todos los años el Teatro de la Zarzuela de Madrid celebra el día anterior al fin de año con un espectáculo musical. En esta ocasión con el título “Comedia musical a ambas partes del Atlántico” se presentó, en un recital ecléctico y de gran nivel, la soprano española Ruth Iniesta.

El programa abarcó ópera de compositores de los Estados Unidos (como George Gershwin y Leonard Bernstein), canciones españolas muy tradicionales y muy conocidas (con obras de Vicente Quirós y José Padilla), musicales (del norteamericano Harold Arlen y el británico Andrew Lloyd Webber) y, como no podía faltar en un teatro dedicado a exaltar el género músico-teatral por antonomasia de España, la zarzuela (con autores como Federico Moreno Torroba, Pablo Sorozábal, Federico Chueca, Gerónimo Giménez, Amadeo Vives, Javier Carmena y Manuel Fernández Caballero).

El Coro Titular del Teatro de la zarzuela, que dirige Antonio Fauró, resultó solvente y homogéneo en las tres obras en las que participó en solitario, y que sirvieron de descanso al exigente programa encarado por la soprano, además de intervenir en algunos otros momentos junto a la solista. Así, pasaron por este colectivo de artistas ‘Para ofrecer a nuestra soberana’, de Black el payaso de Sorozábal, con intervención especial de la soprano Milagros Poblador y el bajo Juan Sousa; ‘A lo lejos, al fin’ de la zarzuela El orgullo de quererte, del tenor, pianista y compositor Carmena, estrenada en 2022; y ‘Ea! ¡Ea! ¡Vayan peniya afuera!’, de La tempranica de Giménez.

El programa se inició con un medley con las siguientes obras: ‘Amazing grace’ (John Newton), ‘O holy night!’ (Adolphe Adam), ‘Lady be good!’ (George Gershwin), y ‘Luna de miel en El Cairo’ (F. Alonso), con gran presencia del Coro y participación de Ruth Iniesta. Como verdadera carta de presentación, la soprano ofreció ‘Summertime’ de Porgy and Bess de Gershwin y luego ‘Somewhere over the rainbow’ que Arlen compuso para la película musical El mago de Oz. La soprano nacida en Zaragoza en 1985 supo diferenciar con perfección los diferentes estilos de ambas composiciones. Allí saludó al público indicando que el concierto era un “sueño cumplido” en ese teatro que la vio debutar en 2012.

Con la habanera ‘Madre de mis amores’, de Monte Carmelo de Moreno Torroba realizó con exquisito gusto el inicio de la sección de zarzuela. Con una combinación de estilos enteramente opuestos, el programa resultó muy exigente para la solista, que cantó casi todo el concierto que duró una hora y cincuenta minutos, sin intervalo, y que por cada cuatro intervenciones ofreció solo una pequeña pausa.

El segundo bloque, bien madrileño, incluyó, acompañada al piano por Ramón Grau, uno de los más célebres cuplés, La violetera de Padilla, con un intimismo y compenetración admirable entre ambos artistas y con un final teatral: un ramito de flores que Iniesta fue armando durante la obra y que al finalizar arrojó al público. También pasaron el Cuplé Sus pícaros ojos y dos exigentes romanzas de zarzuela: ‘Ni siquiera lo puedo pensar’, de la Rosa la pantalonera, del maestro Alonso; y el delicioso ‘Vals de la bujía’ (de las luces, soy la que tiene más chic), de Luces y sombras de Chueca y Valverde. Nuevamente primó su ductilidad interpretativa, la perfecta gradación del volumen, su timbre agradable, y sus perfectos agudos.

El tercer bloque se integró por cinco obras, que fueron del musical a la canción en inglés, en las cuales la soprano impactó por la perfecta adecuación a cada una de las composiciones, resultando un bloque exquisito y perfecto. Así pasaron: ‘I’m a little bit in love’ de Wonderful town, ‘Someone to watch over me’ de Oh, Kay! e ‘I got rhythm’ de Girl crazy de Bernstein, la canción ‘Chestnuts roasting on an open fire’ de Mel Tormé, acompañada al piano por Grau, y ‘Wishing you were somehow here again’ de The phantom of the opera de Lloyd Webber.

Párrafo aparte merece el vestuario de la soprano: con un pantalón negro y con distintas casacas y hasta un mantón, dio vida a tres cambios de vestuario; mientras que al final, a modo de homenaje a su debut en ese teatro, utilizó un traje rojo de época de una de las producciones en las que participó.

Impactante en el final, con dos fragmentos de zarzuela y uno de Candide de Berstein. Una pirotécnica versión de la polonesa ‘Me llaman la primorosa’, de El barbero de Sevilla de Giménez y Nieto, y de ‘Tras la reja del convento’, de Juegos malabares de Amadeo Vives, con un festival de agudos, trinos, y picados. Mientras que deslumbró con ‘Glitter and be gay’ de Candide, todo un festival de emociones en las que evidenció, otra vez, que es una extraordinaria cantante que pone todo su arte en el escenario sin guardarse nada para sí y que da la teatralidad justa a cada composición.

Lucas Macías acompañó con ductilidad el ecléctico repertorio, hizo lucir tanto a la orquesta como al coro y brindó en solitario una vibrante lectura de la obertura de Candide. Aunque estaba previsto en el programa, el vals ‘Es este Burdeos’ de Chateau Margaux de Manuel Fernández Caballero sirvió como obra fuera de programa, con una despedida copa en mano. Aunque la noche concluyó con el villancico estadounidense ‘Jingle Bells’ de James Pierpont, cantado en español por el Coro de la Zarzuela e intervención de Ruth Iniesta.

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