Concierto Mujeres en la ópera en Cancún

Marzo 15, 2024. Cancún, Quintana Roo. Marzo se ha convertido en un mes en el que la programación de obras en las carteleras musicales clásicas orbita alrededor del 8M. En México, las invitaciones de intérpretes y directoras a las temporadas orquestales reconocen las luchas diversas y los logros en la agenda sociopolítica de las mujeres, bien por convencimiento y apoyo o por mera sintonía y oportunidad para calzar con una imagen correcta y progresista que no puede sino conquistar aplausos. Lo cierto es que, al menos en México, resulta más clara la posibilidad de apreciar la labor de la mujer en el ámbito musical por estas fechas, que en el resto del año.

En ese contexto, el pasado 15 de marzo la Orquesta Sinfónica de Cancún, como parte de su temporada 2024, ofreció al público el concierto Mujeres en la ópera, en el que participaron las sopranos Laura Chuc e Isabel Souquet como solistas —así como el tenor Gregorio Arreola en el encore—, además de la agrupación Compañía Municipal de Coro, todos bajo la dirección concertadora de la maestra Verónica Murúa.

La Orquesta Sinfónica de Cancún, que cuenta con la dirección artística titular del maestro Gerardo Tlapa, celebró así el concierto número 102 en su historia (el segundo de este año, que incluirá un total de nueve programas). Esta agrupación del Caribe Mexicano depende del Patronato para la Cultura y las Artes de Cancún, “organización cultural cuya misión es ser un motor de integración artística, musical y social para impulsar el desarrollo armonioso de Cancún”. En síntesis, esta orquesta, según palabras del patronato, presidido por Manuel García Jurado, “representa el movimiento cultural de mayor impacto en Cancún”.

El programa del concierto Mujeres en la ópera, celebrado en el Teatro de Cancún (856 localidades) fue un vistoso ramillete de pasajes orquestales, arias y dúos que brindaron gozo y emoción al público que ocupó, casi en su totalidad, el recinto.

Los tres primeros números interpretados correspondieron a Le nozze di Figaro de Wolfgang Amadeus Mozart: la Obertura a cargo de la orquesta, así como los dúos ‘Sull’aria’ y ‘Via, resti servita’, en las voces de Chuc y Souquet. Luego, de Die Zauberflöte, también del genio de Salzburgo, la primera soprano abordó ‘Ach, ich fühl’s’, mientras que la segunda cantante ofreció ‘Měsíčku na nebi hlubokém’, la célebre “Canción a la Luna” de Rusalka de Antonín Dvořák.

Como cierre de la primera parte, la orquesta interpretó la Trisch-Trasch-Polka Op. 214 de Johann Strauss II y de la opereta Die Fledermaus, de este mismo autor, Laura Chuc interpretó el aria de Adele ‘Mein Herr Marquis’; la soprano unió su voz a la de su colega Souquet, de origen venezolano, en el dueto de las flores, ‘Viens, Mallika’, de la ópera Lakmé de Léo Delibes.

El comunicado de prensa emitido por la Orquesta Sinfónica de Cancún destacó el trabajo de Verónica Murúa en la batuta, que “dio muestra del rol destacado que desempeñan las mujeres en la vibrante historia de la ópera. Su dirección reflejó una amplia gama de emociones que permitieron al público vivir una gran experiencia musical”.

Luego del intermedio, la orquesta acometió el Preludio y el Intermezzo de la ópera Carmen de Georges Bizet, y entre ambos números Isabel Souquet interpretó la “Habanera”, pues aun cuando su tesitura es de soprano, la cantante logró decoro en el abordaje de la parte, gracias a su color vocal y el registro grave de su instrumento.

Después tocó el turno a dos pasajes de Les contes d’Hoffmann de Jacques Offenbach: la canción de la muñeca Olympia ‘Les oiseaux dan la charmille’ en voz de Chuc y la barcarola ‘Belle nuit ô nuit d’amour’ en la de ambas.

El cierre del programa llegaría de la mano de Giacomo Puccini, de quien se conmemora en este 2024 su centenario luctuoso. De su Gianni Schicchi, Isabel Souquet interpretó la infaltable aria de Lauretta ‘O mio babbino caro’ y fusionó su voz en el “Dúo de las flores” de Madama Butterfly. 

Ante el aplauso entusiasmado del público, las intérpretes, a quien se sumó el tenor Gregorio Arreola, ofrecieron como encore el brindis de La traviata de Giuseppe Verdi. Fueron más de 50 artistas en escena, incluido la Compañía Municipal de Coro, que dirige en lo artístico Noé Garrido y en lo musical Miguel Ángel García, partícipe en varios de los números del programa.

Y así concluyó este concierto, que como consignó en las notas del programa de mano la concertadora Verónica Murúa, fue a la vez “un tributo a las mujeres, tanto a las que han sido protagonistas en la historia de la ópera, como a las que continúan desafiando los estereotipos de género y contribuyendo a la evolución de este arte. Es crucial reconocer no solo a las compositoras, sino también a las mujeres que han contribuido desde su trinchera a esta evolución, como directoras de orquesta, cantantes e intérpretes femeninas, cuyo talento y dedicación han enriquecido y diversificado el mundo de la música clásica. A través de su trabajo, han demostrado que las mujeres tienen un papel igualmente valioso y significativo en la creación y la interpretación de estas obras maestras”.

Una cruzada músico-social tan grande y esencial en el mundo contemporáneo, sin duda, que no debería circunscribirse solo al 8M o al mes que lo enmarca.