Dido and Aeneas en Berlín

Marie-Claude Chappuis como Dido en Berlín © Staatsoper Berlin

Enero 19, 2022. Esta obra de Henry Purcell (1659-1695), frecuentemente considerada como la historia de amor más antigua del repertorio operístico inglés y del barroco, ha sido escenificada en diversas versiones, que van desde las tradicionales hasta montajes modernos y polémicos en la actualidad, pero el montaje de la coreógrafa alemana Sasha Waltz, creada en el 2005 para Staatsoper de Berlín, es considerado un clásico pues ha recorrido diversos escenarios y sigue gustando y cautivando.

La ópera, ausente durante varias temporadas del escenario de este teatro berlinés, afecto al repertorio antiguo con su festival anual, fue repuesta a finales del 2019 y fue la elegida para iniciar este 2022. Waltz, directora de su propia compañía de danza y directora artística del Ballet Estatal de Berlín, creó la denominada “ópera coreográfica” que aquí incluye un amplio grupo de bailarines, músicos, coristas y solistas. 

En el inicio de la ópera, con telón abierto, se observa una enorme pileta de agua sobre el escenario, y al ritmo de la música se observan sensuales movimientos coreográficos dentro del agua. A partir de allí se desarrolla la función, con escenas de precisos bailes y movimientos de danza contemporánea, que por momentos incluye a los solistas y en otros aparecen como observadores. 

La propuesta tiene su toque absurdo o de Regietheater, tan común en los escenarios alemanes. Un ejemplo es cuando todos los bailarines se desvisten y van colocando sus prendas en Dido y en Eneas. Por momentos existe una separación entre la música y el canto y lo que sucede en escena, creando distracciones. En el escenario vacío, sin elementos escénicos —solo algunas proyecciones al fondo del escenario y juegos con la iluminación— parece no existir vínculo o alusión alguno a Cartago, o a la historia. Sin embargo, el espectáculo es emotivo, multifacético, atemporal, transgresivo, pero muy artístico y no deja indiferente al espectador. 

El nivel musical ofrecido en esta función fue superlativo, comenzando por la ejecución orquestal desde el foso por parte de la Akademie für Alte Musik de Berlín, dirigida en esta ocasión por Christopher Moulds, quien concertó con mano segura a un conjunto que ofreció precisión, puntualidad y uniformidad en cada una de sus líneas. 

El papel de Dido fue interpretado por mezzosoprano suiza Marie-Claude Chappuis, notable intérprete del papel, que cantó con intención, sentimiento, grato color vocal, que coronó con una estremecedora interpretación del aria ‘When I am laid in earthel lamento de Dido. El barítono ruso Nicolay Borchev, de voz robusta y profunda, ofreció una buena ejecución vocal como Eneas.  El resto de los solistas tuvieron un notable desempeño, sobre todo la soprano Aphrodite Patoulidou por la nitidez de su canto en el papel de Belinda, y al Vocal Consort Berlín, por la solemnidad y brillo de sus intervenciones corales como en ‘With Drooping Wings’.

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