Ifigenia in Tauride en Innsbruck

Escena de la producción de Ifigenia in Tauride de Tommaso Traeta en el Festival de Música Antigua de Innsbruck © Birgit Gufler

 

Agosto 29, 2025. Los meses de verano en el Tirol no solo son sinónimo de vacaciones, sino también de música antigua y barroca, gracias al Innsbrucker Festwochen der Alten Musik (Festival de Música Antigua de Innsbruck). 

El programa, siempre repleto de propuestas de alta calidad, celebra sus 49 veranos, que se acercan a un importante aniversario, con más de cincuenta eventos que llenan las diversas salas de Innsbruck de música y una amplia gama de artistas de renombre internacional. El enfoque del festival está claramente definido en su programación y planificación: Ottavio Dantone, en su segundo año como director musical, reafirmó la base y el marco de su festival, que abarca los más diversos géneros y formas de la música antigua. El propio Dantone eligió poner en escena dos obras íntimamente conectadas, tanto por la historia que narran como por la premisa subyacente de su composición. Se trata, de hecho, de Ifigenia in Aulide, de Antonio Caldara y el Apostolo Zeno (1718), e Ifigenia in Tauride, de Tommaso Traetta y Marco Coltellini (1763), ambas centradas en las aventuras de Ifigenia, la famosa hija de Agamenón, compuestas para la corte vienesa y, para ser más precisos, con motivo de los onomásticos de dos emperadores sucesivos, Carlos VI y Francisco I.

En particular, la segunda, de la que se darán más detalles en breve, se centra en el rapto in extremis, poco antes del sacrificio, de Ifigenia, llevada a la isla de Táuride como suma sacerdotisa. Encargada de realizar sacrificios humanos en honor a la diosa Diana, logra evitar su propio destino de muerte gracias a la llegada de su hermano Orestes, en busca de paz interior tras el asesinato de su madre Clitemnestra, y a la feliz conclusión con el fin del opresivo reinado del rey Toante. 

Un mérito fundamental del Festival de Música Antigua de Innsbruck reside, sin duda, en su oferta de estrenos, rarezas absolutas y curiosidades operísticas raramente escuchadas en otros lugares. El caso de Traetta es un claro ejemplo: el compositor apuliano, nacido en Bitonto en 1727 y fallecido en Venecia en 1779, fue un destacado exponente de la escuela napolitana, que culminó en su máximo esplendor tanto en la ópera cómica como en la seria. 

 

Rocío Pérez (Ifigenia) y Karolina Bengtsson (Dori) en Innsbruck © Birgit Gufler

 

En 1763, el estreno de Ifigenia in Tauride tuvo lugar en el Teatro del Palacio de Schönbrunn, cerca de Viena. El libreto fue de Marco Coltellini, el mismo que, unos años más tarde, trabajaría para llevar a Traetta a la corte de Catalina II en San Petersburgo, donde el compositor permaneció seis años. La ópera, concebida por Coltellini y musicalizada por Traetta, presenta cinco personajes, cada uno interpretado en Innsbruck por un solista especializado en este repertorio. El papel principal, Ifigenia lo interpretó la soprano española Rocío Pérez, quien se presentó por primera vez en el festival tirolés. La cantante demostró su aptitud para la escritura de Traetta con una firme y segura adhesión estilística. Esto quedó patente en los numerosos pasajes que le fueron confiados: los recitativos se entregaron consistentemente con un patetismo convincente y un fraseo preciso, mientras que las arias resaltaron la homogeneidad de la línea vocal, respaldada por una buena técnica e interesantes intenciones interpretativas. 

Compartiendo el escenario estuvo Rafał Tomkiewicz, finalista en el Concurso Cesti (un concurso inextricablemente vinculado al Festival del Tirol) en 2018. Aunque su dicción, homogeneidad y resistencia no fueron del todo convincentes, el contratenor entregó con profunda convicción y, en general, logra retratar a un Orestes creíble. La interpretación de Alasdair Kent como el cruel Thoas demostró una predisposición para el repertorio de la segunda mitad del siglo XVIII. Su interpretación no temió la intrincada escritura melismática, que dominó con gran habilidad, con especial atención a las características humanas del tirano de Tauride transmitidas a través de la maestría expresiva. 

Suzanne Jerosme y Karolina Bengtsson estuvieron igualmente bien preparadas y fueron igualmente eficaces: la primera, finalista del Cesti 2016, interpretó con maestría el papel de Pilade gracias a la riqueza de su instrumento y al potencial expresivo de su fraseo; la segunda dominó el papel de Dori con igual convicción, mostrando sólidas dotes interpretativas y una convincente preparación vocal. 

Supervisándolas a todas estuvo un auténtico experto en repertorio, Christophe Rousset, quien lleva décadas redescubriendo el repertorio de los siglos XVII y XVIII con resultados notables. También en este caso, su interpretación estuvo en plena sintonía con las necesidades de la partitura: esto benefició tanto a la compañía vocal, expertamente guiada, como a la ejecución musical, siempre atenta a las delicadas estructuras que caracterizan las partituras de ese período. Gran parte del mérito también recayó en el potencial del conjunto que fundó en 1991: Les Talens Lyriques que es, de hecho, un conjunto formado por instrumentistas de alto nivel, forjado a lo largo de los años mediante interpretaciones preparadas con rigor filológico y gran dedicación. La contribución del conjunto NovoCanto, formado por su fundador, Wolfgang Kostner, fue valiosa. 

En cuanto a la realización visual, la producción, creada por la directora Nicola Raab, con la asistencia de Madeleine Boyd en la escenografía y el vestuario, y de Ralph Koop en el diseño de iluminación, pareció no buscar identificar con precisión el contexto de la historia, esbozando el entorno a grandes rasgos, centrándose en cambio en el simbolismo ancestral. El resultado fue un espectáculo, sin duda bien elaborado, pero no del todo capaz de realzar y transmitir de la mejor manera los mensajes y significados de la historia. El éxito rotundo y entusiasta del evento confirmó la importancia del festival, consolidado entre los principales eventos internacionales del mundo, y la alta calidad de sus producciones, con redescubrimientos que tienen el gran mérito de ampliar aún más nuestra comprensión de un repertorio vasto y aún en gran parte desconocido.

Compartir: