Isabel Leonard en Buenos Aires

Junio 24, 2023. Dentro del Ciclo de Conciertos de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, se presentaron en el Teatro Colón el maestro Constantine Orbelian y la mezzosoprano norteamericana Isabel Leonard. Ambos reemplazaron a los originalmente anunciados: Karel Mark Chichon y Elīna Garanča, el primero renunciante sin motivos aparentes y la segunda por una operación de rodilla que se habría realizado el pasado 13 de junio y que le impidió viajar hasta Sudamérica.

Cabe aclarar que Isabel Leonard nació en Estados Unidos en 1982, es de ascendencia argentina por parte de su madre, hizo su debut profesional como Zerlina en Don Giovanni de Mozart en Burdeos, Francia, en 2006, y en su repertorio cuenta con obras de Adès, Bizet, Debussy, Massenet, Mozart, Muhly, Poulenc, Ravel, Rossini, Strauss, Thomas y Vivaldi.

Luego de la obertura de Il barbiere di Siviglia de Gioachino Rossini, interpretado en forma correcta por la orquesta, se presentó la solista con la clásica ‘Una voce poco fa’, que sirvió de carta de presentación y mostró su bello color vocal y su capacidad para las coloraturas.

Siguió la obertura de Le nozze di Figaro con adecuado trabajo de la orquesta y del maestro Orbelian para continuar con las dos arias de Cherubino de esa obra: ‘Non so più cosa son, cosa faccio’ y ´Voi che sapete’. Aquí Leonard reveló la razón de su buen ganado lugar como una de las cantantes estrella del Metropolitan de Nueva York: amplio volumen, fraseo depurado y muy buena técnica.

Cerrando la primera parte, dos composiciones de Manuel de Falla: ‘La danza ritual del fuego’ de El amor brujo, interpretada a plena sonoridad y las ‘Siete canciones populares españolas’ en las que Isabel Leonard hizo gala de su muy correcto español, además de su gama de matices.

Una correcta versión de la ‘Farandole’ de la Suite no. 2 de La Arlesiana de Bizet abrió la segunda parte. Con su exquisita línea de canto, fraseo, afinación, sutileza en los matices, expresividad y calidez interpretativa, Isabel Leonard cantó el “aria de las cartas” de Werther de Massenet, dejando la expectativa de verla y escucharla cantar el rol completo en la tierra de sus ancestros maternos.

Piedra angular del repertorio de las mezzosopranos, el concierto continuó con tres fragmentos de Carmen de Bizet: el Preludio, la Habanera y la Seguidilla. Se lució aquí la orquesta de la mano de un concertador experimentado como Constantine Orbelian y la solista expuso toda la sutileza, el carácter y el refinamiento que le puede dar a la gitana sevillana en su interpretación.

Como en la primera parte, el final fue español: así pasó el colorido intermedio de la zarzuela La boda de Luis Alonso de Gerónimo Giménez y la clásica canción de Agustín Lara: “Granada”. Quizás no fue la mejor opción para cerrar el recital, pues la solista interpretó la pieza solamente en forma correcta.

Como primer bis ofreció el aria de la embriaguez ‘Ah, quel dîner je viens de faire’ de La Pèrichole de Offenbach, cantando y actuando con exquisitez. Luego mencionó a sus ancestros argentinos y dijo que cantaría una canción que le llegaba al alma. Intervino allí la guitarra solista de Ernesto Snajer para acompañarla en una sentida interpretación de “Alfonsina y el mar”, la clásica zamba compuesta por el pianista argentino Ariel Ramírez y el escritor Félix Luna.

Para finalizar, pidió al público que la acompañara en la siguiente canción. Casi como un homenaje por el 88 aniversario del fallecimiento de Carlos Gardel, cantó —con acompañamiento de la guitarra de Snajer y de buena parte del público— “El día que me quieras” de Gardel y Lepera, con el recitado —que generalmente se omite— incluido.