La juive en Turín

Escena de la producción de Stefano Poda para La juive de Fromental Halévy en el Teatro Regio di Torino

Septiembre 24, 2023. Este título decididamente no tan habitual abrió la temporada 2023-2024 del Teatro Regio di Torino. Una historia intrincada con música muy hermosa y una puesta en escena espectacular, hicieron de esta producción única y muy importante en el panorama de la programación operística nacional.

La juive (La judía) es una de las obras más representativas de la grand opéra à la française, con un libreto de Eugène Scribe en cinco actos, y música de Fromental Halévy. La dirección orquestal se encomendó a Daniel Oren, sin duda uno de los concertadores más exitosos en los escenarios teatrales del mundo, que dirige con pasión, moderación y una implicación inevitable. Extrajo todo el vigor e intimidad de la narración musical al frente de la orquesta.

Todos los miembros del elenco estuvieron a la altura y en armonía unos con otros. Fue la primera vez que escuché y vi a Mariangela Sicilia y me sorprendió vocalmente en el papel principal por su rango vocal y naturalidad en la interpretación de Rachel. Asimismo, Martina Russomanno demostró agilidad y un fraseo que delineó el papel de la sensual princesa Eudoxie. Gregory Kunde cautivó por la potencia de su voz, su flexibilidad, fraseo e interpretación, logrando dibujar cada aspecto de su Eléazar. (Desde el podio, el maestro Oren tampoco reprimió un dedicado aplauso). Iohan Hotea interpretó a Léopold con una voz clara y armoniosa y Ricardo Zanellato, con un bello timbre y color interpretó al cardenal Brogni, sacando a relucir todo el carácter del personaje. 

Todos los comprimarios también fueron buenos: Gordon Bitner (Ruggiero), Daniele Terenzi (Alberto), Rocco Lia (Un heraldo) y Leopoldo Lo Sciuto (Un oficial del emperador).

La dirección, los decorados, el vestuario, la coreografía y las luces fueron creados por el talentoso Stefano Poda, con la colaboración de Paolo Giani Cei. La puesta en escena fue precisa y visionaria. Poda conoce la música, por lo que cada luz, sombra, paso o gesto estuvo perfectamente en línea con la nota tocada en cada momento. Ambientó su producción en el período histórico del Concilio de Constanza de 1414 y narró la historia exponiéndola en comparación con los dilemas que se repiten hasta el día de hoy, pues cuando la religión se convierte en idolatría, muchas veces se vuelve un pretexto para guerras, deportaciones, crímenes y miserias.

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