La Novena Sinfonía de Beethoven en Houston

La Houston Symphony Orchestra clausuró su temporada con la 9a de Beethoven © Zach Tarrant

Mayo 21, 2022. Varias orquestas estadounidenses eligieron esta pieza de Ludwig van Beethoven para clausurar su temporada 2021-2022, no solo porque es una obra popular del repertorio sino por su mensaje de alegría y esperanza, que supuso el retorno de tiempo completo a sus actividades musicales después de dos años de complicaciones por la pandemia vividos por las agrupaciones musicales de este país, cuya fuente principal de ingresos proviene de la venta de abonos y de aportaciones privadas. 

La Houston Symphony Orchestra incluyó esta obra como parte de un ciclo de sinfonías de Beethoven que se ejecutaron a lo largo de la temporada, que comenzó en septiembre del 2021, y que sirvió además como el ambicioso colofón que fue la presentación de Juraj Valčuha, quien en este concierto asumió formalmente la posición de nuevo director titular de la orquesta. De hecho, el joven director esloveno, de amplio bagaje y experiencia —apenas dos semanas antes de viajar a Houston dirigió el estreno de la nueva producción de Don Carlo de Verdi en el Teatro Nacional Eslovaco en su natal Bratislava— fue uno de los pocos directores internacionales que durante el momento más álgido la pandemia pudo viajar para dirigir in-situ a su nueva orquesta, en un concierto con escaso público presencial, pero transmitido también por internet. 

Valčuha llega a Houston con inmejorables credenciales, habiendo dirigido importantes orquestas sinfónicas europeas y estadounidenses, en importantes teatros de ópera, especialmente de Italia, por lo que no debe sorprender que anunciara que entre sus planes futuros con la orquesta se encuentra la ejecución de diversos títulos operísticos. Como introducción a una velada ampliamente satisfactoria, se escuchó una breve pieza cameristica, de seis minutos de duración, titulada Elegy for Strings: A Cry From the Grave del compositor estadounidense Carlos Simon, una fluida, intensa y melancólica obra compuesta en el 2015, y que ha tomado notoriedad y popularidad en el ambiente musical estadounidense desde el 2020 por tratarse de un homenaje a las injustas muertes del abuso policial. 

Al dirigir la Sinfonía no. 9, Valčuha demostró que su contratación fue un acierto de la orquesta, por su autenticidad, pasión y capacidad de comunicarse con elocuentes y expresivos gestos de su batuta. La espontaneidad con la que una persona sentada atrás de mí lo describió me pareció acertada, al mencionar que “parecía un pintor coloreando un lienzo”. Con un hábil toque y mostrando admirable control y moderación a lo largo de la pieza, hizo que cada sección de la orquesta, coro, y solistas, ocuparan el lugar preponderante que les corresponde. Su lectura se basó en la sutileza y la elegancia, en vez de la fuerza desmedida que normalmente se suele imprimir, dando a la grandeza épica de la partitura una sensación de intimidad y libertad. La textura que imprimió a cada movimiento fue una especie de ilusión musical, un vaivén instrumental de melodías entre los violines, las flautas y los metales, hasta que apareció la melodía de la “Oda a la alegría”, con unos vibrantes y tenues chelos que se fue extendiendo a toda la orquesta. 

Los cuatros solistas vocales invitados mostraron satisfactorias cualidades canoras, como el tenor Eric Cutler, por su profundidad y expresión; el bajo Mark S. Doss por su extensión vocal; así como la soprano Meagan Miller que cantó con emocionante lucidez; y la mezzosoprano Sasha Cooke, por la musicalidad que imprimió a su oscuro y terso canto. El Houston Symphony Chorus mostró firmeza y consistencia en sus intervenciones, como lo hiciera hace apenas unas semanas en otra obra monumental: la Segunda Sinfonía de Gustav Mahler. 

Los resonantes aplausos y la explosión de júbilo que se escucharon al final, fueron buena señal de que Valčuha inicia lo que seguramente será un periodo lleno de promesas, posibilidades y satisfacciones. Su próxima aparición aquí será el próximo mes de septiembre en la inauguración de la temporada 2022-202, con el Requiem de Verdi. 

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