La ópera mexicana visita España

Diciembre 1, 3 y 4, 2021. La ópera mexicana es bastante desconocida en España, hecho que no puede sorprender dado que también es desconocida para los propios mexicanos. En el caso de Barcelona existe el extraordinario antecedente del estreno de tres óperas mexicanas en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona en 1966 y en el de Madrid el estreno de Tata Vasco de Miguel Bernal Jiménez en los años 40, pero fuera de esos hechos aislados, la ópera mexicana no había sido difundida en España. 

Ópera mexicana: la herencia olvidada, es una iniciativa de Ana Rosalía Ramos y Carlos Fernando Reynoso, dos jóvenes cantantes que un día se enamoraron de su patrimonio lírico y decidieron estudiarlo, rescatarlo y difundirlo. Participantes de los diplomados de ópera mexicana tanto de la Facultad de Música de la UNAM como de la Fundación Arte contra la Violencia y la Escuela Superior de Música “Fausto de Andrés y Aguirre” (ESMUFAA) de Cholula, Puebla, formaron un programa con arias de tres siglos de nuestros compositores y con el apoyo de su alma mater, organizaron una gira de tres conciertos por Granada, Madrid y Barcelona, los días 1, 3 y 4 de diciembre, respectivamente, acompañados por Fernando Saint Martin al piano. 

Una de las características más interesantes de estos eventos es que incluyeron una conferencia previa, donde se habló de los compositores y sus influencias; asunto por demás importante para darle al espectador las herramientas de valoración que necesita un primer escucha.

El programa estuvo formado por dos intermezzos pianísticos y una decena de arias para soprano y barítono de óperas tan emblemáticas como Anita, Gino Corsini o Cleopatra de Melesio Morales, Atzimba de Ricardo Castro, La güera de Jiménez Mabarak y Florencia en el Amazonas de Daniel Catán.

Aunque todas son muestra de un tesoro que tenemos olvidado y que es urgente rescatar, tres de estas diez arias merecen una atención especial. La primera, ‘Eccomi al fine’ de Leonora de Luis Bacca (1826-1953), es una pieza de extraordinaria belleza; es lo único que se sabe que sobrevive de la que parece una obra maravillosa que hemos perdido de este jovencísimo compositor duranguense. ‘De mi amor’ de la ópera Keofar, es el segundo caso: un aria espectacular, vibrante y apasionada, que nos muestra lo mejor de nuestro compositor Felipe Villanueva. En este conjunto de tres se debe mencionar la preciosa aria de ‘Callaré lo del molino’ de La venta encantada de Miguel Planas, tan cercana a una famosa aria de Rossini, y no se entiende que el público se haya olvidado de ella.

Un caso aparte es el de ‘Los arrullos de la cuna’ de El último sueño de José F. Vásquez, rescatada por el Diplomado de Ópera Mexicana 2020-2021 de la Fundación Arte contra la Violencia y la ESMUFAA, transcrita por Emmanuel Pool y que fue uno de los momentos más emotivos del concierto porque el hijo de su autor se encontraba entre el público que asistió al concierto de Barcelona.

Carlos Fernando Reynoso Jurado es un joven barítono de 24 años, que hizo un recital especialmente divertido y ameno. Es evidente que posee una voz hermosa, pero sobre todo que tiene un amor por lo que canta que se palpa en cada nota. Su punto más débil es la pronunciación, pero en los próximos años tendremos mucho que oír de él.

Ana Rosalía Ramos es una soprano tremendamente segura, con una voz preciosa, flexible y un fraseo digno de mención. Abarcó las arias más difíciles del repertorio, incluso, por ejemplo, en el caso del aria de Gino Corsini, donde hizo las variaciones propuestas por Ángela Peralta. Esto nos da una idea muy clara de lo que nuestra primera soprano internacional fue capaz de cantar, pero sobre todo traza una línea temporal de más de 150 años de talento mexicano dedicado a la ópera dentro y fuera del país.

La recepción de este repertorio y de estos jóvenes cantantes fue excelente en las tres ciudades en las que se presentaron. La sorpresa frente a nuestro patrimonio lírico fue patente en el público español y en el mexicano por igual. Con una cultura milenaria y una tradición de intérpretes y creadores, estos recitales dejaron claro que México es mucho más de lo pensamos y, en una de esas, si tenemos suerte, puede ser el país de nuestros sueños.

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