La traviata en Atlanta

Mané Galoyan (Violetta) y Long Long (Alfredo) encabezan el brindis en La traviata de Giuseppe Verdi en la Ópera de Atlanta © Raftermen

 

Noviembre 16, 2025. Prostitución y sacrificio. Alejandro Dumas hijo fue un escritor y novelista francés, autor de la conocida novela y obra de teatro La dama de las camelias, adaptada a la ópera La traviata de Giuseppe Verdi. Hijo natural del escritor Alexandre Dumas y la costurera Marie Catherine Labay, en 1831 su padre lo reconoció legalmente y le procuró la mejor educación posible. Las leyes en aquella época permitieron a Dumas padre separar al hijo de su madre y la agonía de ésta inspiró a Dumas hijo en sus escritos sobre personajes femeninos y trágicos.

Además de soportar el estigma de la ilegitimidad, Dumas hijo tenía sangre negra. Su abuelo, el general Thomas Alexandre Dumas, era mulato, hijo de un noble blanco francés y una esclava negra haitiana. En los internados escolares, Dumas hijo fue siempre vituperado por sus compañeros. Más tarde escribió La dama de las camelias basado en una experiencia personal.

La Ópera de Atlanta presentó su versión de La traviata con un elenco que parecía no estar contento con los colegas. El concertador Evan Rogister, germano-estadounidense, parecía no entender bien la ópera italiana. El tempo de la obertura fue demasiado rápida y no logró sacar emoción en los instrumentos. Le dio demasiada importancia al acompañamiento de los cantantes con un sonido muy mitigado, que en ocasiones resultó inaudible. 

La mayoría de los comprimarios fueron sacados del estudio de jóvenes cantantes, con poca experiencia en el ramo, como fue el caso de la mezzo canadiense-estadounidense Ilanna Starr, quien completó dos años de residencia en la Ópera de Montreal y quien parecía no haber investigado bien el personaje de Flora Bervoix, íntima amiga y confidente de Violetta Valery. Vemos un brindis efectuado por los principales, quienes se encuentran parados en la mesa con las viandas y portando una botella, mientras los comensales llevan candelabros en sus manos. La acción comienza con Violetta, víctima de tuberculosis en estado terminal, en una cama del hospital, para luego dar comienzo al primer acto. 

La soprano armenia Mané Galoyan, con débil voz, se encontró en dificultades con la coloratura de ‘Sempre libera’ y no pudo sostener el fiato. Sin embargo, su ‘Addio del passato’ fue excelente, mostrando una gran concentración y verdadero sentimiento. Su contraparte, el tenor chino, Long Long, aclamado mundialmente por su profesionalismo, elegancia y hermosa voz, se veía incómodo con la compañera, cantando ligeramente separado de ella y con gran ansiedad. Parecía no haber mucha química entre ellos.

En el papel de Annina, la soprano Alexis Seminario, también participante del programa de jóvenes cantantes, cantó las notas de la partitura, sin interpretar su verdadera e importante relación con Violetta. La orquesta demostró su talento en el concertante, proporcionando una emotiva sensación al desempeñar la música de Verdi en toda su majestad y poderío. El coro, con buenas voces, no mostró la alegría peculiar que siempre le ha caracterizado. Esta alegría la proporcionaron los bailarines de la escena del segundo acto.

El barítono Anthony Clark Evans fue un elegante, maduro y sensible Giorgio Germont. A pesar de su corta edad, supo darle todos los matices a su voz y una actuación veraz y distinguida. Se le augura un gran futuro verdiano.

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