Lawrence Brownlee en San Diego

Lawrence Brownlee, acompañado al piano por Kevin Miller, ofreció un recital de Lieder, canciones y arias en San Diego © Ken Jacques

Marzo 2, 2024. Con una larga trayectoria en importantes escenarios operísticos, el tenor estadounidense Lawrence Brownlee, en una faceta menos conocida de su carrera, ofreció un interesante y variado recital acompañado al piano, que se llevó a cabo en The Baker-Baum Concert Hall, un espacio íntimo ideal para este tipo de eventos que alberga ya un importante festival de música de cámara veraniego, como parte de la actual temporada de la asociación musical La Jolla Music Society de San Diego.

No se debe olvidar que Brownlee tuvo algunos de sus primeros éxitos liricos en esta ciudad cantando roles en óperas de Gioachino Rossini, como Almaviva en Il barbiere di Siviglia, entre otros, y regresa después de una prolongada ausencia. El recital inició con un ciclo de cinco canciones, tomadas de los más de 150 Lieder del compositor austriaco Joseph Marx (1882-1964) del periodo del romanticismo tardío, y cuyas obras contienen una marcada influencia de otros compositores como Robert Schumann y Johannes Brahms, entre las que Brownlee interpretó, acompañado de un suntuoso despliegue del piano, ‘Nocturne’ (Nocturno), así como la serena ‘Selige Nacht’ (Bendita noche), y la sentida ‘Hat dich die Liebe berührt’ (¿Te ha tocado el amor?), además de ‘Die Elfe’ (El elfo) y ‘Christbaum’ (Árbol de Navidad). 

Gran parte del recital se concentró en piezas extraídas de su grabación discográfica titulada Rising, editada en el 2003, un proyecto muy personal para el artista que musicaliza textos y poemas de escritores como Langston Hughes (1901-1967), Alice Dunbar Nelson (1901-1967) y Claude McKay (1890-1948), quienes en los años previos a la Segunda Guerra Mundial fueron los iniciadores de un movimiento cultural de artistas afroamericanos basado en el barrio neoyorquino de Harlem, que llegó a trascender más allá de la literatura, la poesía, la música —como el jazz— hasta abordar temas de carácter político y religioso, el racismo y la propia identidad de las personas de color en los Estados Unidos. 

Brownlee busco revivir esta herencia cultural, grabando además piezas comisionadas a seis compositores activos de origen afroamericano, basadas en textos de los escritores ya mencionados. Agradó el lirismo y la claridad que aportó a su interpretación de ‘Peace’ (Paz) de Jasmine Barnes (1992); de Brandon Spencer (1992) cantó con claridad una grata versión de ‘I Know my soul’ (Conozco mi alma); y de Damian L. Sneed (1979) las canciones ‘Beauty that is never old’ (Belleza que nunca envejece) y la alegre, dinámica y muy jazzística ‘The gift to sing’ (El don de cantar).

De la misma grabación cantó ‘Romance’ (Romanza) de Shawn E. Okpebholo (1981), y de Joel Thompson (1988) la canción ‘My people’ (Mi gente), otra composición con un tema jazzístico, y una especie de reivindicación a su gente, que requiere gran virtuosismo y elasticidad vocal que el intérprete realizó con evidente facilidad y gran despliegue de notas agudas. Se escuchó también una pieza pianística del prolífico compositor Carlos Simon, de 38 años de edad, cuyas composiciones las han interpretado importantes orquestas estadounidenses y festivales de música de cámara. 

La lirica no estuvo ausente, y Lawrence Brownlee regaló la canción para voz y piano ‘Ad una stella’ (A una estrella) del ciclo Seste Romanze II de Giuseppe Verdi, seguida de la siempre gozosa ‘La donna è mobile’ (La mujer es veleidosa) de Rigoletto. 

Adentrándose en su especialidad, que es el bel canto, descolló en piezas como ‘Me voglio fa’na casa’ (Quiero hacer una casa) y ‘Allegro io son’ (Alegre soy) de Rita de Gaetano Donizetti, adaptadas a sus cualidades, color y despliegue vocal. De Rossini, se escucharon la suave y romántica ‘Lontananza’ (Lejanía) de Rossini y ‘Ricordanza’ (Remembranza) de Vincenzco Bellini, ambas contenidas en su grabación del 2006 titulado Italian Songs for Tenor and Piano (Canciones Italianas para tenor y piano) editada en 2006 bajo el sello EMI. 

El recital concluyó con dos brillantes arias, el sello de la casa, que le permitió a Lawrence Brownlee desplegar su virtuosismo, habilidad, así como el potencial interpretativo por el que es conocido: ‘D’ogni più sacro impegno’ (De cada compromiso más sagrado) de L’occasione fa il ladro (La ocasión hace al ladrón) de Rossini y ‘Nel furor delle tempeste’ (En la furia de las tormentas) de Il pirata de Bellini. 

En el piano estuvo Kevin Miller, quien aportó destreza y maestría para complementar muy bien su colaboración con el tenor.

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