Nabucco en Sordevolo

Julio 1, 2023. La puesta en escena de Nabucco de Giuseppe Verdi en el Anfiteatro della quinquennale “Passione” de Sordevolo (localidad en la provincia de Biella en la región de Piamonte) fue una iniciativa del proyecto, “Opera, che passione!” del Teatro Coccia de Novara. 

La arena se transformó en un gran ataúd dorado envuelto como una obra del artista búlgaro Christo Vladimirov Javacheff, para recordar el Templo de Salomón, rodeado de andamios, una suerte de puente simbólico con el presente, sobre el que actuaba la esperanza de un futuro mejor, una figura alegórica vestida de verde. Los reflejos creados por el juego de luces hicieron que la atmósfera fuera aún más atractiva. La dirección escénica fue firmada por Alberto Jona, quien sin fantasías creó un puente entre el pasado y el presente al implementar la acción con las figuras disfrazadas de nuevos migrantes de los nuevos éxodos.

Nada de qué quejarse del Coro San Gregorio Magno, preparado por Mauro Trombetta, que nos hizo volar con las notas de ‘Va, pensiero’. El director Francesco Rosa concertó sin lujos a la magistral Orchestra Sinfonica Italiana, capturando la poesía y la magnificencia de la escritura de Verdi. El escenógrafo Matteo Capobianco, según su declaración, se encontró despojado de máquinas y artilugios teatrales, pero con linealidad y elegancia recreó un ambiente evocador realzado por las cuidadas luces de Ivan Pastrovicchio. 

Del elenco sorprendió el barítono Matteo Jin que, en el papel de Nabucco, expresó una notable carga interpretativa. Ismaele fue el tenor Francesco Congiu, muy bien dentro del carácter de su personaje; Zaccaria se encontró con la expresividad de Luca Park y, en el rol de Abigaille, Yo Otahara que, además de mostrar fácilidad en los agudos, lució también interesante en escena. Fenena fue Silvia Ricca, con una voz cálida y persuasiva; el Gran Sacerdote de Babilonia fue Bing Li, mientras que Abdallo fue interpretado por Andreij Severini y Anna fue Clementina Regina, todos bien.