Billy Budd: “Oh belleza, hermosura, bondad”
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Julio 12, 2020. Acabo de ver la excelente producción de Billy Budd de Benjamin Britten dirigida por Michael Grandage para el Festival de Glyndebourne de 2010. El protagonista es interpretado por el barítono sudafricano Jacques Imbrailo; el Capitán Vere, por el tenor John Mark Ainsley; y el bajo Phillip Ens encarna al malvado Claggart. El director musical es Mark Elder.
Estará disponible en el canal de Glyndebourne en YouTube desde hoy y hasta el próximo domingo, julio 19 de 2020, sin costo.
El compositor
Benjamin Britten (nacido en 1913 y muerto en 1976) fue el más importante y prolífico compositor británico desde Henry Purcell. Escribió más de cien obras, desde pequeñas piezas musicales para niños hasta grandes composiciones líricas y sinfónicas, y su segunda ópera, Peter Grimes, compuesta en 1945, no solo se considera su obra maestra, sino que es ampliamente reconocida como una de las obras más representativas del siglo XX. De hecho, fue gracias al éxito de Peter Grimes que muchas casas de ópera empezaron a comisionar nuevos títulos para empezar a crear un repertorio propio del siglo XX.
Grimes es también la primera ópera en la que Britten explora los temas que lo ocuparían durante el resto de su vida artística: el mar, la vulnerabilidad de la inocencia, el abuso del poder y la presión social contra individuos considerados como outsiders, como se consideraba a sí mismo.
El crítico Philip Brett apunta que “la intensidad del retrato del sufrimiento humano de la opresión por parte de Britten procedía de su experiencia como homosexual. De hecho, él interiorizó su propia opresión hasta tal punto que nunca llegó a aceptar su sexualidad ni fue capaz de admitir cuán crucial resultaba para su obra… Britten perteneció a una generación de hombres homosexuales que disfrutó del privilegio a costa de la auto-opresión y la ocultación. Britten se rescató por medio de su música… sin llegar nunca a declarar abiertamente su condición.”
Britten nació en el seno de una familia musical, y desde los cinco años hizo sus primeras composiciones. El joven Ben estudió con el compositor Frank Bridge, quien lo introdujo a la música de los compositores europeos progresistas, como Bartók, Berg y Schoenberg. Después de estudiar en el Colegio Real de Música en Londres, Britten compuso música incidental para varias obras teatrales, entre ellas, obras del poeta W. H. Auden, quien tuvo una gran influencia en la vida de Britten —contribuyendo a moldear su ideología de izquierda y su pacifismo— y quien proporcionó los textos para su primer ciclo de canciones importante: Our Hunting Fathers (1936).
Descontento con la vida claustrofóbica de Inglaterra, Auden emigró a Estados Unidos en 1939, seguido unos cuantos meses después por Britten y Peter Pears, el tenor que sería compañero y amante del compositor por casi 40 años. De hecho, la mayor parte de la obra lírica del compositor fue escrita para Pears.
La pareja vivió cerca de tres años en Estados Unidos, donde Britten escribió su primera obra dramática, la opereta Paul Bunyan (1941) con un libreto de Auden. A pesar de que la obra no tuvo éxito, este periodo fue crucial para Britten, pues desarrolló un intenso afecto por su herencia británica. Britten y Pears regresaron a Inglaterra en 1942, donde el compositor escribió el ciclo de canciones Serenata para tenor, corno y cuerdas. Pero fue hasta el estreno de Peter Grimes, basado en un poema de George Crabbe, cuando Britten saltó a la fama. Con esa ópera se reinauguró el teatro de Sadler’s Wells al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
A partir de ese momento, la pareja estableció el English Opera Group y fundó el Festival de Aldeburgh, para el cual Britten compuso dos pequeñas óperas de cámara: The Rape of Lucretia en 1946 y Albert Herring en 1947. En 1948 presentó su versión de la tradicional obra barroca The Beggar’s Opera, y en 1949 compuso su primera ópera para niños: The Little Sweep.
Sus siguientes tres óperas fueron comisionadas: Billy Budd, de 1951, para el Festival de Gran Bretaña; y Gloriana, de 1953, para la coronación de la reina Isabel II. En 1954, para la Bienal de Venecia, compuso una ópera de cámara, The Turn of the Screw. Para 1957 compuso su primera “ópera de iglesia”, en un acto, Noye’s Fludde; y en 1970 estrenó A Midsummer Night’s Dream, una adaptación de la comedia de Shakespeare.
Al igual que otros compositores contemporáneos, Britten objetó la guerra, y en varias de sus obras permea un mensaje pacifista, sobre todo en su gran War Requiem (1961), así como en su penúltima ópera, Owen Wingrave (1970). Su última ópera, Death in Venice, basadoa en el relato de Thomas Mann, fue estrenada en 1973. El personaje de Aschenbach fue el rol más demandante escrito para Pears desde Peter Grimes.
Britten fue un compositor enfáticamente tonal, aunque nunca quiso “sonar como Puccini”, cuya música despreciaba. De hecho, en su juventud estuvo a punto de estudiar con Alban Berg, pero con la muerte del compositor austriaco tuvo que cambiar de planes. Con el tiempo, sin embargo, Britten se tornó muy impaciente con la música atonal. Es muy famosa la anécdota de que se levantó y se salió del teatro durante el estreno de la obra Punch and Judy de su contemporáneo Harrison Birtwistle.
Alguna vez Britten escribió que “no importa en qué estilo decida uno componer, con tal de que uno tenga algo que decir y lo diga claramente”. Su propio estilo es, sin duda, moderno, claro y enérgico. Britten fue un brillante compositor descriptivo, aunque con un sentido de austeridad que parece reflejar un punto de vista pesimista sobre la humanidad. Y, como dijo alguna vez Yehudi Menuhin, “si el viento y el mar pudieran escribir música, sonarían como la música de Ben”.
La ópera
Benjamin Britten terminó la orquestación de Billy Budd en noviembre de 1951. La primera representación tuvo lugar en la Royal Opera House Covent Garden el 1º de diciembre del mismo año. El libreto es obra de E. M. Forster y Eric Crozier, y se basa en el relato de Herman Melville. Britten dirigió cuatro de las seis primeras funciones. Peter Gellhorn dirigió las tercera y cuarta funciones. Billy lo cantó el barítono americano Theodor Uppman, Peter Pears cantó el papel del Capitán Vere, y Frederick Dalberg encarnó a Claggart.
Originalmente, una ópera de cuatro actos, en noviembre de 1960, con motivo de la transmisión radiofónica de la ópera, Britten redujo la partitura a dos actos, eliminando una escena final en la que Vere se dirige a la tripulación, y desde entonces se considera que la versión de dos actos es la definitiva. El estreno en teatro de esta versión tuvo lugar en 1964, y en 1967 el propio Britten hizo la primera grabación de estudio de esta versión de dos actos. Operadis tiene registradas 16 grabaciones de la ópera, la más reciente en 2007.
La acción se desarrolla a bordo del buque de guerra británico “Indómito” en el año 1797, y el elenco es exclusivamente masculino. Los personajes principales son tres: el tenor, Edward Fairfax Vere, capitán del “Indómito”; el barítono, Billy Budd, marinero; y el bajo, Claggart, maestro de armas.
Hay tres oficiales: el señor Redburn, segundo de abordo, barítono; el señor Flint, oficial de maniobra, bajo-barítono; y el señor Ratcliffe, segundo oficial, bajo. Y hay seis marineros que son personajes secundarios: Red Whiskers, tenor; Donald, barítono; Dansker, bajo; Un novato, tenor; Squeak, cabo de marinería, tenor; y Bosun, contramaestre, barítono. También hay un coro masculino.
En el Prólogo, el viejo capitán Edward Fairfax Vere, jubilado, recuerda con emoción lo sucedido bajo su mando en el año de 1797 cuando, al frente del buque de guerra “Indómito”, se vio obligado a ejecutar al marinero Billy Budd.
ACTO I
Cuadro I
El capitán Vere navega en plena guerra contra Francia; entre el personal que se ha incorporado al barco figura Billy Budd, un marinero que causa una excelente impresión a oficiales y tripulantes por su buen carácter, servicial disposición y habilidad profesional. Sin embargo, cuando se le pregunta algo directamente, se ve aquejado de tartamudez. Esto lo lleva a expresarse mal, y algunos oficiales creen advertir en sus palabras ideas “afrancesadas” por revolucionarias. Como ha habido dos motines este año en la armada inglesa, los oficiales están preocupados. Le encargan a Claggart, maestro de armas de la nave —el policía de abordo—, que esté atento de Budd.
Cuadro II
El capitán Vere procura moderar las opiniones políticas de sus oficiales: luchan no contra Francia, sino contra la tiranía. Es inminente la lucha pero más grave es el peligro de motín en la nave.
Cuadro III
En su aria ‘Oh belleza, hermosura, bondad’, Claggart, que siente una extraña atracción homoerótica hacia el muchacho, convierte su deseo en un odio patológico hacia Billy y jura destruirlo, aunque lo disimula bajo una actitud afectuosa. Claggart ordena a Squeak que espíe todo lo que hace Billy para atraparlo a la primera ocasión. Billy descubre a Squeak metiendo las narices en su equipaje y se pelea con él. Claggart, hipócritamente, finge dar la razón a Billy y busca a otro espía en un joven marino a quien todos llaman el Novato, ordenándole que halle el modo de implicar a Billy en el motín que se está gestando. El viejo marino Dansker advierte a Billy sobre la maldad de Claggart pero el joven no le hace caso.
ACTO II
Cuadro I
El capitán y los oficiales observan el mal tiempo que hace. Se ha localizado un barco enemigo, pero la niebla impide darle alcance; Claggart se basa en que Billy tenía que ser vigía desde el palo mayor para acusarlo de traición; luego lo acusa ante el capitán de estar planeando un motín. Vere no lo cree, pero su obligación es abrir una investigación.
Cuadro II
En el camarote del capitán, Billy, al oír la injusta acusación de Claggart, se queda trabado de coraje y, al no poder expresarse por su tartamudez, le da un fuerte puñetazo en la sien, matándolo. Aunque Vere sabe que asesinar a Claggart no fue la intención de Budd, el capitán se ve obligado a convocar un consejo de guerra, que declara culpable al muchacho y lo condena a muerte. El capitán queda muy afectado porque comprende cómo la justicia puede basarse en hechos que no tienen en cuenta los valores como la inocencia, la bondad y la honradez.
Cuadro III
Billy, encadenado en espera de la sentencia, se entera por Dansker de que la tripulación está pensando en amotinarse para salvarlo; Billy se opone al motín y les pide a sus compañeros que apoyen al capitán Vere en su labor. Cuando se ejecuta la sentencia, Billy muere bendiciendo al capitán del barco, lo cual causa una honda impresión entre sus compañeros.
Epílogo
Volvemos a ver al viejo Vere, recordando el ejemplo de bondad que encarnaba Billy Budd, el símbolo de su redención.
Para cuando el Consejo de las Artes comisionó Billy Budd para el festival de Gran Bretaña de 1951, Britten ya había discutido con el novelista E. M. Forster y con su libretista Eric Crozier su interés de componer una ópera basada en el relato de Herman Melville. No es casualidad que Britten haya escogido una historia que concierne a un individuo que enarbola la bondad, insertado en un mundo ruin en el que prevalece la maldad. La caracterización de Billy como símbolo del bien y el personaje de Claggart como encarnación del mal es una de las más intensas en toda la historia de la ópera.
Pero, además, Billy Budd es una ópera que se presta a varias lecturas. El tema del destino y el fatalismo, por ejemplo, también está presente, así como el tema de la comunicación y el aislamiento. La tartamudez de Billy es una metáfora de su incapacidad para comunicar sus emociones, y su aislamiento es la consecuencia natural de su incapacidad para comunicarse. También los otros personajes viven en el aislamiento: Claggart, por su secreta obsesión; el Capitán Vere, por su sentido del deber; Dansker, por su visión pesimista del mundo.
Y también subyace el tema del deseo. Pocos niegan hoy en día el simbolismo francamente homoerótico de Billy Budd. El deseo homosexual es un tema subyacente en el relato de Melville (dada la gran atención que el autor dedica a describir la belleza física del personaje).
No es casual que el elenco sea exclusivamente masculino, y que tanto el compositor como el libretista eran gay. Curiosamente, sin embargo, los deseos de Billy no juegan un rol significativo en la ópera, sino su capacidad para excitar el deseo en otros. Para muchos de los tripulantes, la atracción que tienen por Billy no es de naturaleza primordialmente sexual, sino de sincero afecto y admiración. Dansker, que le dice “Baby Budd”, es de hecho una figura paterna. Para el Capitán Vere, sin embargo, la presencia misma de Billy Budd, su bello rostro y su cuerpo atlético, son placenteros, al grado de que el capitán considera promover a Billy para tenerlo más cerca de él. Pero el más oscuro deseo es la lujuria implícita que Claggart siente por Billy y que explica, aunque sea en parte, el origen del odio que siente por el muchacho: como él mismo reconoce en su monólogo ‘Oh beauty, oh handsomeness, goodness’ (‘Oh belleza, hermosura, bondad’); si no lo puede poseer, entonces lo destruirá.
La malograda historia de Billy Budd en México…
Hace seis años, en 2014, se iba a presentar el estreno de esta obra maestra de Benjamin Britten en el Palacio de Bellas Artes. La había programado el entonces director artístico de la Compañía Nacional de Ópera, el tenor Ramón Vargas, como principal propuesta de esa temporada, y se presentaría primero para la apertura del Festival Internacional Cervantino de Guanajuato en 2014 y posteriormente en la Ciudad de México los días 9, 12 y 16 de octubre.
La dirección musical estaría a cargo de Christopher Franklin, especialista en Britten, y la puesta en escena sería del director Benjamín Cann. Este era el elenco invitado:
Capitán Edward Fairfax Vere: Francisco Araiza
Billy Budd: Alex Lawrence
John Claggart: Eric Halfvarson
Mr. Redburn: Carsten Wittmoser
Mr. Flint: Guillermo Ruiz
Lieutenant Ratcliffe: Armando Piña
Red Whiskers: Antonio Duque
Donald: Enrique Ángeles
Dansker: Charles Oppenheim
Novice: Antonio Albores
Squeak: Gilberto Amaro
Bosun: Manuel Gorka
First mate: Omar Lara
Second mate: Alberto Albarrán
Maintop: Carlos Galván
Novice’s friend: Mariano Fernández
Arthur Jones: Octavio Pérez Bustamante
Aunque fuimos invitados con varios meses de anticipación, recuerdo que, mes y medio antes del inicio de los ensayos, tres de los miembros de ese elenco estábamos en León, participando en las funciones de La traviata de Verdi que se presentaban en el Teatro del Bicentenario. Guillermo Ruiz (Germont), Antonio Albores (Gastone) y yo (D’Obigny), nos reuníamos en mi habitación para estudiar y repasar Billy Budd en medio de las funciones del Bicentenario.
¿Qué pasó? Dos semanas antes del inicio de los ensayos de Billy Budd en Bellas Artes… la ópera se “suspendió”. ¿Las razones? Las explicó a posteriori el propio Ramón Vargas en una entrevista con Ingrid Haas concedida a Pro Ópera (noviembre-diciembre 2014).
Ciertos “problemas de logística” en el Cervantino habían trastocado los planes. Pero insistió Vargas en que “Billy Budd no está cancelado. Está pospuesto para el año que viene. Tenemos la celebración del Reino Unido y México; el Cervantino ya me garantizó que sí va para el año que viene con el mismo elenco y el mismo director”. Así que varios cantantes seguimos estudiando la ópera para tenerla a punto para el año siguiente.
Para octubre de 2015, sin embargo, Vargas había renunciado a la dirección artística de la Ópera de Bellas Artes, y se esfumaron esos planes…
Ahora, en medio de la nostalgia por aquel Billy Budd que fue un sueño fugaz en México, queda el consuelo de ver esta magnífica producción que nos ofrece gratuitamente por una semana en streaming el Festival de Glyndebourne de 2010. No se la pierdan.
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