Alessandra Volpe: “Cuando cae el telón, vuelvo a ser madre y esposa”

Alessandra Volpe: «Los papeles que más me gusta interpretar, en este periodo de mi carrera, son sin duda los de mayor ímpetu, fuerza, y determinación, como Eboli, Amneris y Carmen»

Con una larga e intensa carrera que la ha llevado a presentarse en importantes escenarios de Europa, Estados Unidos y Canadá interpretando diferentes papeles belcantistas, verdianos y ópera contemporánea, además de haber sido solista de innumerables obras orquestales, la mezzosoprano Alessandra Volpe, originaria de Bari, en la región de Apulia en el sur de Italia, nos cuenta en esta entrevista sobre sus inicios, su carrera actual, y su visión de la ópera. 

Alessandra se presentó con éxito en México hace algunas temporadas, en el personaje más representativo de su repertorio, el de Carmen de Bizet, en el escenario del Teatro Bicentenario de León, Guanajuato.

Alessandra, ¿podrías contarnos cómo fue que descubriste el canto para dedicarte y luego dedicarte a él para hacer una carrera?
Empecé por diversión cuando tenía cinco años en un festival de la canción en mi ciudad natal luego. A la par del estudio del piano y en el liceo, comencé a cantar música pop, alcanzando importantes resultados a nivel nacional. Casi por obtener el diploma en piano, hice una audición en el conservatorio y así comencé en el estudio de la lírica. Siempre me sentí atraída por la música sinfónica, y el canto en realidad no me gustaba mucho, hasta que solté mi primer sollozo y de ahí nació mi amor por el melodrama.

¿Cuándo y con qué papel fue tu debut sobre el escenario?
El primer papel “principal” que marcó el comienzo de mi carrera fue el de Isabella en L’italiana in Algeri de Rossini en el Teatro Sociale de Como. Tengo un recuerdo maravilloso de esa producción, ya que mi actual esposo me pidió que me casara con él entre el primero y el segundo actos.

¿Con qué repertorio y papeles te sientes más cómoda en la actualidad?
Los papeles que más me gusta interpretar, en este periodo de mi carrera, son sin duda los de mayor ímpetu, fuerza, y determinación, como Eboli, Amneris y Carmen, sin dejar nunca de lado mis orígenes belcantistas.

‘O don fatale’, Aria de Eboli en Don Carlo de Verdi: https://www.youtube.com/watch?v=31KL124xVZ0

Adalgisa en Norma

A propósito, ¿cuáles dirías que son los elementos de la ópera del siglo XIX que más te atraen?
Nací con el bel canto, que ha sido y será siempre para mí un referente. Creo que, con algunos compositores, si se canta con el gusto requerido, enseñan a cantar de todo y son la base para acercarse al verismo.

En este sentido, ¿qué papeles te gustaría experimentar en el futuro?
Indudablemente que me quedaría con los personajes que tienen una fuerte carga emocional, como Charlotte en Werther, Dalila en Samson et Dalila y Kundry en Parsifal.

Carmen ha sido tu caballo de batalla a lo largo de tu carrera. ¿Qué nos podrías contar acerca de tu estrecha relación con ese personaje?
Este controvertido y discutido papel de Bizet, que llevo interpretando desde hace años, hace que se manifieste mi fuerte temperamento latino, y el papel me parece mucho más frágil y sentimental de lo que suele captarse.

¿Sientes el personaje como si ya fuera “tuyo” o sigues descubriéndole nuevas facetas cada vez que lo interpretas en el escenario?
Sí, en realidad lo siento “mío”, pero con la misma certeza con la que constantemente seguimos creciendo en la vida, también el rol crece en cada interpretación. No pienso que podamos afirmar que hemos llegado a una meta, en cualquier área, porque de lo contrario se detendría también el crecimiento intelectual.

¿Cuáles dirías que son las ideas o conceptos erróneos que se tienen de Carmen, en ese constante crecimiento al que te referías anteriormente?
Carmen a menudo se considera una figura mucho más fuerte y cínica de lo que realmente es. Si bien es cierto que ama su vida de gitana, su fuerte y perverso amor por Don José la lleva a desear la muerte como única salvación.

Carmen en el Teatro Bicentenario de León © Jaime Vaqueiro

¿Qué nos puedes contar sobre tu experiencia debutando otro personaje con carácter, el de Azucena en Il trovatore, en gira por diversos teatros de la región italiana de Lombardía?
Descubrí un papel que pensé que solo iba a cantar unos años más adelante. Azucena, de hecho, es uno de los papeles de la “madurez vocal” a los que siempre había visto con temor, pero me di cuenta de que puede (o se debe) afrontar con gusto belcantista y no con la idea de una voz necesariamente madura como se ha llegado a pensar.

Después de Azucena, Amneris en Aida, que ya debutaste, o Eboli de Don Carlo, que al momento que estamos haciendo esta entrevista estás cantando en Wiesbaden, Alemania, ¿te queda algún papel de Verdi por cantar a futuro?
En particular, no hay papeles de verdianos que espero debutar, excepto el de Preziosilla de La forza del destino.

Cambiando un poco de tema, desde tu perspectiva de artista, ¿cómo ves el mundo de la ópera?
Desde fuera, el mundo de la ópera se imagina como si fuera constante escenario, con los hábitos típicos del melodrama, pero esto fue cierto hasta mediados del siglo pasado, cuando los cantantes de ópera vivían así incluso fuera de la escena. Evidentemente que me siento una privilegiada por poder dedicarme a este espléndido trabajo, pero, cuando cae el telón, vuelo principalmente a ser Alessandra, es decir: madre y esposa.

Por otro lado, ¿qué opinas del panorama de la lírica italiana actual?
Hasta el siglo pasado, los cantantes italianos eran de excelencia y talla mundial. Hoy nuestra imagen se ha deteriorado un poco, como resultado de los excesos de nuestros antecesores y muchas veces me pasa que me dicen, por cómo soy en el teatro, que no parezco italiana. Soy italiana y estoy orgulloso de ello, pero reconozco la cantidad de errores que se han cometido.

Azucena en Il Trovatore en el Teatro Donizetti de Bérgamo

¿Qué diferencias u obstáculos has encontrado para poder desarrollar tu trabajo hoy respecto a cómo era el mundo antes de la pandemia?
La pandemia ha dado una fuerte sacudida al mundo entero, incluido el ámbito musical. De la noche a la mañana me cancelaron todos los contratos y, sobre todo al principio, sufrimos un duro golpe. Como siempre sucede en mi vida, también le encontré el lado positivo a esto, que fue el poder disfrutar plenamente de mi familia y mis amigos.

Tu trabajo te ha llevado por diversos países del mundo. ¿Hay algún público que se te haya quedado grabado en el corazón?
A su manera, todos los públicos con los que me he encontrado han sido siempre cálidos, pero como latina tengo una conexión con México, pues cantando allí el papel de Carmen encontré una calidez maravillosa, no solo del público sino también de los compañeros. Recuerdo con emoción, a los niños del coro de Carmen, en el Teatro Bicentenario de León, Guanajuato, porque me regalaron una foto de ellos autografiada por todos, y que conservo celosamente después de mucho tiempo. Me he mantenido en constante contacto con muchos de ellos desde entonces.

“Habanera” de Carmen de Bizet, Teatro Bicentenario de León: https://www.youtube.com/watch?v=HlpZLbX6RzU

¿Podrías contarnos qué proyectos tienes en puerta?
Sí, recientemente comencé a estudiar alemán porque me encantaría abordar papeles como Kundry de Parsifal. Entre mis compromisos venideros está obviamente Carmen con la producción de Calixto Bieito, de nuevo en el escenario de la ópera de Noruega en Oslo; participaré en el estreno de una ópera llamada La dama de Alba en la ópera de Oviedo en España, y me presentaré en Graz, Austria, como Eboli en Don Carlo, por mencionar algunos.

Compartir: