Riccardo Angelo Strano: Cantatas y Ariettas de Fago
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Riccardo Angelo Strano, countertenor
Francesco Nicola Fago Cantatas and Arietas
for Solo Voice and Continuo
Ensemble Barocco della Cappella Musicale
Sabino Manzo, director
Toccata Classics
No todos los días se tiene la oportunidad de escuchar un disco que incluye el estreno mundial de obras líricas de un compositor del barroco — relativamente desconocido en nuestro tiempo— como Francesco Nicola Fago (1677-1745). Mucho menos cuando se trata de dos discos de una serie de tres que el sello Toccata Classics, especializado en obras raras, se ha dado a la tarea de rescatar.
Fago fue en su tiempo uno de los principales exponentes de la cantata de cámara, una suerte de miniópera para voz y ensamble perfeccionado por varias generaciones de compositores que trabajaron en las cortes aristocráticas de Nápoles durante el periodo barroco.
Nacido en Tarento, en la región de Apulia, Fago fue discípulo de Alessandro Scarlatti —uno de los más grandes maestros de la Escuela de Nápoles— y estudió en el Conservatorio della Pietà dei Turchini bajo la tutela de Francesco Provenzale, a quien suplió como maestro años después.
Compuso una decena de óperas y se destacó principalmente como compositor de música sacra. Pero en tiempos recientes, gracias a las investigaciones de la musicóloga Maria Grazia Melucci, se han descubierto y editado las cantatas para una sola voz (soprano o contralto). Se cree que varias de estas obras fueron compuestas para su cuñado, el famoso castrato Nicolò Grimaldi, quien era también alumno de Provenzale. Era conocido como “Il Nicolino”.
Ambos discos cuentan con la voz del joven contratenor siciliano Riccardo Angelo Strano, acompañado por el ensamble barroco la Cappella Musicale Santa Teresa del Maschi, bajo la dirección de Sabino Manzo. Las 12 breves cantatas (cada una de entre 6 y 10 minutos de duración) incluidas en estos dos álbumes (de un total de 51 que compuso Fago) revelan al compositor como un maestro del género, que se había estandarizado hacia fines del siglo XVII bajo la estructura de recitativo-aria-recitativo-aria.
Al igual que en la tradición de las arias, estas cantatas a voce sola llevan por título la primera línea del texto del recitativo, como por ejemplo: ‘Questo povero cor’, ‘Come viver poss’io’, ‘E ben chiara ragione’, ‘Che vuoi, mio cor, che vuoi’ y ‘Destati omai dal sonno’.
El primer disco incluye también dos ariette diverse de más corta duración: ‘Tormentata’ y ‘Lusinga di chi pena’, que posiblemente formaron alguna vez parte de cantatas más largas.
A diferencia de sus piezas sacras, las cantatas de Fago eran “melodramas en miniatura” que contaban historias que, según Melucci, “evidencian un gusto del barroco tardío, caracterizado por una elegancia y pureza” subordinadas a la expresión de “la doctrina de los afectos”: un conjunto de preceptos desarrollado por la Camerata Fiorentina, según la cual un gesto musical específico genera en el auditor un estímulo emocional igualmente específico. Por ejemplo: música rápida en modo mayor producirá alegría; en tanto que música lenta en modo menor generará tristeza.
Estos “cuentos musicales” agradaban a los aristócratas napolitanos y a sus invitados del extranjero, que consideraban estas cantatas de cámara como una depurada creación de la escuela napolitana.
La entrega de Strano a este proyecto es total. No sólo interpreta las cantatas y ariettas incluidos en estos álbumes, sino que él mismo compuso las ornamentaciones y disminuciones o variaciones en las secciones da capo de cada aria (como era la costumbre en aquella época). Strano se proclama un artista HIP; es decir, especialista en la Historically Informed Practice, por lo que trabaja con músicos que conocen bien el estilo barroco y lo interpretan con instrumentos originales.
Su voz es dulce, maleable y expresiva, de color bruñido, muy flexible en las coloraturas, con un fiato bien administrado que le permite cantar largas frases con un legato sin mácula.
Strano no es un desconocido en México: hizo su debut en Guadalajara en 2015 con un programa titulado “Baroque Kings”, que incluyó obras de Händel, Porpora y Vivaldi. En la reseña de David Meléndez publicada en Pro Ópera (sección Otras voces, septiembre-octubre 2015), el autor señaló que, “detrás de un ‘barroco afectuoso’, brotaron de la garganta de Strano las cadenzas del virtuosismo, ése que es una fiera que destila belleza, que pone a trabajar al tímpano y maravilla al espíritu gracias al porte de la emoción…”
En estos discos, la simbiosis que logra el cantante con el Ensemble Barocco della Cappella Musicale ‘Santa Teresa dei Maschi’ de Bari es formidable. El sonido compacto y cálido del conjunto procede del chelo barroco de Claudio Mastrangelo, la tiorba y la guitarra barroca de Giuseppe Petrella, el violone de Davide Milano y el clavecín de Sabino Manzo.
Fue un acierto, también, que en ambos discos se insertaran piezas instrumentales de la época entre cada cantata, de compositores poco conocidos para nosotros, como Francesco Corbetta, Giovanni Girolamo Kapsperger y Francesco Paolo Scipriani. Este proyecto se suma al revival barroco que por fortuna ha continuado en el siglo XXI. Los discos están disponibles en el portal www.toccataclassics.com/?s=nicola+fago, así como en amazon.com, iTunes y Spotify.
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