Circe en Madrid

El elenco de Circe al final del concierto de apertura de la temporada del Teatro de la Zarzuela © Elena del Real

Septiembre 10, 2021. La temporada del Teatro de la Zarzuela dio el pistoletazo de arranque con esta ópera del compositor Ruperto Chapí, autor de la zarzuela El Rey que rabió, que sirvió de cierre a la temporada anterior. Entre aquella música que escuchamos en junio y la que hoy escuchamos existe un océano de diferencia, sin menoscabo a ninguna de ellas.

Circe fue estrenada en la inauguración del Teatro Lírico de Madrid, en mayo de 1902. Tuvo 24 representaciones y en 1910 se estrenó en el Teatro Colón de Buenos Aires. Y después… el silencio. Con esta versión de concierto, el Teatro de la Zarzuela cumple su compromiso en la recuperación y difusión del patrimonio lírico español. Lo ideal habría sido una versión escénica, pero alegrémonos de que hemos sido testigos de esta ópera de la cual no se tiene un solo referente sonoro antes de estas dos funciones.

El argumento de la hechicera Circe fue pergeñado por Miguel Ramos Carrión, el libretista favorito de Chapí, de tal manera que nos encontramos con la protagonista como el principal sostén de toda la obra. El compositor bebe de la ópera francesa, el verismo y del manantial llamado Wagner. El rico tejido orquestal deslumbra al oyente y hace necesaria la presencia de voces potentes. En este sentido, los cinco personajes principales cumplieron con creces ese primer requerimiento. 

La protagonista absoluta fue la soprano Saioa Hernández, una voz expansiva, siempre homogénea y con un registro central sólido. El tenor Alejandro Roy (Ulises) es un valor seguro en estos personajes heroicos. Su voz ancha de timbre cálido maridaron muy bien en el dúo con Circe. El guerrero Arsidas fue defendido por el bajo Ruben Amoretti con su robusta voz, a veces un poco destemplada, y la mezzosoprano bielorrusa Marina Pinchuk hizo sus dos breves roles (Voz de Juno/Sombra de Aquiles) con timbrada, sonora y expresiva voz. 

Destacaron, por la precisión y calidad vocal, las cuatro ninfas, las tres sirenas y las siete voces masculinas. Antonio Fauró, director del Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, logró un magnífico empaste de las voces. La dirección musical de Guillermo García Calvo al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid fue excelente, buscando lo teatral a una partitura con tendencia al sinfonismo.

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