Concierto Vivaldi en Houston

El contratenor Aryeh Nussbaum Cohen cantó el Stabat Mater y selecciones de Bajazet de Vivaldi con el ensamble Ars Lyrica © Lynn Lane

Noviembre 12 del 2022. Como parte de su temporada 2022-2023, la orquesta de música barroca de Houston Ars Lyrica ofreció un interesante y sugestivo programa titulado “Red Priest of Venice” o (El cura rojo de Venecia) que era el mote con él se conocía al compositor Antonio Vivaldi (1678-1741) por su cabello pelirrojo y por haberse consagrado sacerdote en 1703. 

El concierto, dedicado íntegramente al músico veneciano, se llevó a cabo en la intimidad de la moderna sala de cámara Zilkha Hall (del Hobby Center for the Performing Arts) de esta ciudad, un recinto apropiado por sus dimensiones y buena acústica, para la ejecución de este repertorio músical. Del amplio legado de 865 obras que dejara Vivaldi, y de sus casi 500 conciertos, se hizo una cuidada selección de tres de ellos, que se escucharon en esta velada, como el Concierto para violín, 2 oboes, 2 cornos de caza y fagot en Fa mayor RV 571, que resalta por su alegre y vibrante confección, así como por la sutil, tenue, y casi imperceptible ejecución del violín de Elizabeth Blumenstock, concertina del ensamble, en el segundo movimiento: Largo. Además, Blumenstock enfatizó el resplandor y luminosidad que emanaba de su instrumento en el Concierto en Fa mayor, RV 569, obra para diversos solistas: cornos, oboe y fagot, y una amplia sección de cuerdas. 

En contraste, se pudo escuchar el Concierto para oboe en La menor, RV 463, obra más reflexiva e íntima, con acompañamiento de cuerdas, y la oboísta invitada Kathryn Montoya, que al igual que el laudista Michael Leopold, quien reforzó a la orquesta durante el concierto, son dos reconocidos intérpretes estadounidenses en el ámbito de la música antigua, dentro y fuera del país. La orquesta, bajo la conducción de su director titular Matthew Dirst, desde el clavecín, se escuchó compacta, ligera, con adecuada dinámica y tempos. 

El concierto se complementó de una parte vocal, que incluyó el Stabat Mater, RV 561, primera obra sacra del compositor, para cuerdas y alto, que contó con la presencia solista de Aryeh Nussbaum Cohen, un nombre que se debe agregar a la extensa lista de notorios contratenores de nacionalidad estadounidense. Nussbaum Cohen, a quien ya había escuchado en años anteriores en Saúl y en Orlando, ambas de George Friedrich Händel, en los teatros de Houston y San Francisco, respectivamente, agradó por su expresividad y musicalidad; su voz posee cuerpo, además de ser flexible y comunicativa, con la capacidad de conmover en las partes más solemnes y doloridas de la obra, como el ‘Quis et homo’, por mencionar una, de esta breve obra maestra. En su canto mostró claridad y pureza en la pronunciación y en la emisión del texto. 

Para redondear el concierto, el propio Nussbaum Cohen eligió tres arias virtuosas de la ópera Bajazet RV 703, obra que, como él mismo explicó, tenía previsto estrenar en Estados Unidos con la Portland Baroque Orchestra en marzo del 2022, pero que desafortunadamente debió ser cancelada a causa de la pandemia. Las arias elegidas fueron: la intensa ‘Cruda sorte, avverso fato’, la muy ágil ‘Barbaro traditor’ y la radiante ‘In si torbida Procella’.

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