Il barbiere di Siviglia en Miami

Susan Neves (Berta), Kristopher Irmiter (Dr. Bartolo), Rafael Porto (Don Basilio), Michele Angelini (Almaviva) y Stephanie Doche (Rosina) en Il barbiere di Siviglia en Miami © Daniel Azoulay

Abril 29, 2023. Una cuidada producción de esta genial ópera de Gioachino Rossini, procedente de la Ópera de Nueva Orleans, fue el brillante colofón de la 81 temporada en la Gran Ópera de Florida. La dirección escénica de Matt Cooksey mantiene la frescura de principio a fin, con una interesante escena de la lección de música en el segundo acto, donde, tras cantar ‘Di tanti palpiti’, de Tancredi, ópera del propio Rossini, la luminotecnia recrea la atmósfera de un tablao flamenco y la joven pupila del Doctor Bártolo interpreta en español, acompañada por la orquesta y las palmas del director y de varios músicos desde el foso, ‘Yo que soy contrabandista’, de El poeta calculista, ópera-monólogo en un acto de Manuel García (el primer Almaviva en el estreno de El barbero de Sevilla en 1816). 

Por cierto que las hijas de García, María Malibrán y Pauline Viardot-García —ambas mezzosopranos que cantaban el rol de Rosina— solían interpretar este famoso “polo del contrabandista” en sus propias representaciones de El barbero de Sevilla. Sin embargo, no fueron las palmas durante el “polo” la única aportación de Anthony Barrese en la interpretación, más allá de su tarea de director, y tampoco fue la elección de esta pieza para la lección de música el único rasgo que vinculó esta producción con la tradición. Barrese acompañó los recitativos al clave desde el foso, en una ejecución fresca y magistral, con ese carácter improvisatorio ligado a la historia del género. Además, durante toda la obra los cantantes aprovecharon los momentos de libertad creativa que desde el foso se les ofrecía, con un resultado excepcional en sus ornamentos y cadencias.

La mezzo Stephanie Doche desplegó con magnífica técnica todo un arsenal de cuidada pirotecnia vocal y su cavatina de la segunda escena del primer acto, ‘Una voce poco fa’, mostró con claridad las dos facetas de la personalidad de Rosina, la de joven ingenua y dócil y la de enamorada capaz de urdir cualquier artimaña para conseguir el amor de Lindoro. El papel de Conde Almaviva fue interpretado por un excelente tenor, Michele Angelini, que dominó la escena con su comicidad fina y elegante, tanto bajo el disfraz de soldado borracho como en el papel de Don Alonso, supuesto ayudante del maestro de música. Su voz tiene un matiz aflautado en el sobreagudo y un bellísimo timbre aterciopelado en los registros medio y agudo. Al igual que Doche, Angelini ornamentó las cadencias con profusión y magnífico gusto, para deleite del público, que dedicó a ambos los mayores aplausos. 

Young-Kwang Yoo encarnó al protagonista Fígaro © Daniel Azoulay

El barítono surcoreano Young-Kwang Yoo debutó en el papel de Fígaro y lo hizo por la puerta grande. Actuó con desenvoltura y con el requerido desenfado en ciertos momentos, mostrando una vis cómica reforzada desde el aspecto vocal. En su famoso ‘Largo al factotum’ demostró su maestría en la ejecución del rápido canto silábico y aprovechó la libertad otorgada desde el foso para adornar a piacere e introducir ligeras fluctuaciones rítmicas. El Doctor Bártolo fue interpretado por un sólido Kristopher Irmiter, excelente en el aria ‘A un dottor della mia sorte’. Su compañero de cuerda, el bajo barítono brasileño Rafael Porto, fue un gran Don Basilio, con el aria de ‘La calunnia’ magníficamente dosificada en intensidad vocal y expresiva. 

La luminotecnia de Barry Steele apoyó la escena en muchos momentos, recreando visualmente con luces giratorias ese vientecillo que se propaga lentamente, al igual que lo hace de boca en boca la calumnia, o tiñiendo la escena de una cálida luz dorada para el dúo ‘All’idea di quel metallo’, por citar tan solo dos ejemplos. La recreación visual del viento y la lluvia durante la tormenta fue excelente.

Entre los papeles secundarios brilló la Berta de la soprano Susan Neves. Matthew Cossack realizó un buen trabajo en el doble papel de Fiorello/Oficial y Ian Campbell cumplió sin problemas en su rol de Ambrogio.

Magnífico trabajo de maquillaje y caracterización el realizado por Kellen Eason y su equipo. El rico vestuario, coetáneo a la época histórica de la ópera, llevaba la firma de Howard Tsvi Kaplan y encajó a la perfección con la rica escenografía diseñada por David Gano. 

El coro, preparado por Jared Peroune, llevó a cabo una sólida actuación vocal y actoral. En el foso el citado Anthony Barrese al frente de la orquesta de la casa, apoyada con algunos refuerzos, demostró no sólo dominar la partitura, sino también conocer la tradición interpretativa de la misma.

Este Barbero de Sevilla aún se podrá escuchar los días 18 y 20 de mayo en el Broward Center for the Performing Arts de Fort Lauderdale, al norte de Miami. 

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