?? Recital de Ian Bostridge en Stresa

[cmsmasters_row data_color=»default» data_bot_style=»default» data_top_style=»default» data_padding_right=»5″ data_padding_left=»5″ data_width=»fullwidth»][cmsmasters_column data_width=»1/1″][cmsmasters_text]

Agosto 27, 2020. Al escuchar la palabra Lieder, muchos se alejan porque lo consideran fastidioso, pero los que se perdieron este concierto en Stresa desaprovecharon una oportunidad de cambiar de opinión. Ian Bostridge, un tenor cuyo repertorio abarca desde Bach hasta Britten, así como sus propias composiciones, se expresó con un timbre decididamente cautivador, gracias también a la fuerte carga interpretativa y teatral que logró exhibir durante el recital. Se trata de un artista de gran estatura y profunda seriedad profesional, que cantó todo sin la ayuda de partituras. 

Solo señalo algunos detalles interesantes del programa: en ‘Flohlied’, contó de manera irónica la historia de una pulga que se dirige hacia una corte real; en ‘Meigesang’, Bostridge se volvió poético e íntimo; y luego se transformó en un intérprete vivaz, alegre y brillante en ‘Meeres Stille’ y en ‘Marmotte’, para luego tornarse casi tenebroso y amenazante (a la Britten) en ‘Auf dem See’, y en un autoritario narrador en ‘An Mignon’. 

Por su parte, destacó Saskia Giorgini: muy joven pianista ítalo-neerlandesa que se dio a conocer cuando ganó el Concurso Internacional Mozart de Salzburgo en 2016, el cual que la llevó a debutar en la sala de conciertos Musikverein de Viena, y que estudió en el Conservatorio Giuseppe Verdi de Turín, donde se graduó con honores gracias a sus particulares y destacados dotes instrumentales y artísticos. En el recital con Bostridge, con quien está llevando a cabo una extensa gira en estas fechas, acompañándolo por diversos festivales de Italia y de Europa en general, realzó realmente su partitura con un toque delicado, reservado y al mismo tiempo protagónico, expresando gran habilidad en su aproximación al teclado. 

El programa fue rico y satisfactorio, tanto por los ejecutantes como por las composiciones musicales y sus poemas, escritos nada menos que por Johann Wolfgang von Goethe.

Los Lieder interpretados en el recital fueron: ‘Adelaide’ op. 46, Sehnsucht: ‘Nur wer die Sehnsucht kennt’ (cuatro versiones) WoO 134, ‘Flohlied’ op. 75 n.3, ‘Ich liebe Dich’ WoO 123, ‘An die ferne Geliebte’ op. 98, ‘In questa tomba oscura’ WoO 133, ‘Mailied’ op. 52 n.4, ‘Resignation’ WoO 149 y ‘Marmotte’ op. 52 n. 7 F, de Ludwig van Beethoven; y ‘An den Mond’ D. 259, ‘Drei Gesänge des Harfners’ D. 478, ‘Nachtgesang’ D. 314, ‘Liebhaber in allen Gestalten’ D. 558, ‘Meeres Stille’ D. 216, ‘Auf dem See’ D. 543, ‘An Mignon’ D. 161, ‘Erster Verlust’ D. 226 y ‘Ganymed’ D. 544, de Franz Schubert.

[/cmsmasters_text][/cmsmasters_column][/cmsmasters_row]