Debutará Iván López Reynoso en el Teatro Real de Madrid
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© Paola F. Rodríguez
No obstante el periodo de cuarentena que atravesamos debido a la epidemia de Covid-19, el director y contratenor mexicano ha estado presentando con constancia una nutrida cartelera virtual desde que empezó el confinamiento, con conciertos, clases maestras y entrevistas cada semana.
Ahora que se empiezan a reprogramar y a anunciar actividades para cuando la situación mundial de salud se estabilice, el Teatro Real de Madrid anuncia para el 15 de enero de 2021 un concierto con arias y escenas Don Pasquale, La favorite, La fille du régiment y L’elisir d’amore Gaetano Donizetti con el tenor Javier Camarena y la Orquesta Titular del Teatro Real de Madrid con Iván López Reynoso por primera vez en el podio del prestigioso recinto español.
Tres preguntas a Iván López Reynoso sobre su debut en el Teatro Real de Madrid
¿Qué efecto ha tenido esta interrupción de las actividades escénicas sobre ti como director?
Me ha obligado, como a todos nosotros, a poner pausa. Y esa pausa, a diferencia de una película, no reanudará desde el punto en el que lo detuvimos todo, sino en uno muy distinto. Hasta el momento se me han cancelado 32 funciones en México, España e Italia, y la incertidumbre reina aún en muchos de los sitios a los que tengo agendado volver pronto. No podemos hacer más que esperar, tener paciencia y ser responsables. Estoy aprovechando el tiempo en casa con mi familia, para estudiar, leer y reflexionar.
¿Cuál es tu relación musical con España? Ya eres director principal invitado de la Oviedo Filarmonía y ahora debutas en 2021 en el Teatro Real con la Orquesta Titular con un programa dedicado a Donizetti.
España es el país que, después de México, me ha abierto sus puertas de manera más generosa. Oviedo en particular es una ciudad con la que he establecido un vínculo muy cercano, emotiva y profesionalmente.
Desde mi primer concierto en Bilbao en 2015 he podido dirigir recitales, conciertos sinfónicos, operísticos, de zarzuela, óperas y, próximamente, este concierto de gala con Javier Camarena en el que será mi debut en el máximo recinto lírico de España: el Teatro Real. Es un gran reconocimiento, una enorme responsabilidad y una ilusión muy especial dirigir ahí.
Javier Camarena es la persona más importante de mi trayectoria. Un artista que ha sido generoso y solidario, del que he podido aprender mucho estos 8 años que llevamos de colaboración. Hemos establecido un vínculo profesional que me ha llevado a múltiples escenarios, que me ha permitido crecer y desarrollarme como director y como artista, y que es uno de los privilegios más grandes de mi carrera. Le debo mucho y nunca podré agradecerle lo suficiente.
¿Cómo aborda Donizetti un rossiniano como tú?
Donizetti y Rossini van de la mano. El crecimiento de uno se debe a la innovación del otro, y ambos han sido compositores muy cercanos para mí. Sin embargo, a pesar de ser tan unidos musicalmente, son a la vez muy contrastantes a la hora de abordarlos.
La vocalidad donizettiana va mucho más hacia el lirismo; y la escritura orquestal, también. Los sentimientos y la música se estrechan íntimamente, y cada “acompañamiento” de la orquesta debe responder al color dramático y anímico del personaje. En Rossini también hay eso, pero la manera de abordarlo es menos directa que en Donizetti. Rossini es más abstracto, en él encontramos una realidad menos obvia que en Donizetti; esa verdad tan individual que Rossini tenía y que le resultaba mucho más efectiva y emotiva que la verdad misma. Aprendo mucho de ambos, de sus similitudes y de sus diferencias.
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