Elīna Garanča: “Romance, pasión y chispa”

Elīna Garanča- “Me tomó solo 25 años cantar el rol de Amneris” © Sarah Katharina

La mezzosoprano letona Elīna Garanča regresa a la Ciudad de México para cantar una gala de ópera y zarzuela al lado del director armenio Constantine Orbelian. Es una ocasión muy especial, no solo para el público capitalino, sino también para ella, ya que será su debut en el Palacio de Bellas Artes. 

Recordemos que la última vez que Garanča cantó en la capital mexicana fue en la Sala Nezahualcóyotl en 2017, en un concierto organizado por la Orquesta Sinfónica de Minería y Pro Ópera AC. Participarán en este nuevo concierto la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes, y con ello se celebrará la apertura de la temporada del 75 aniversario de la Ópera de Bellas Artes.

Antes de su llegada a la Ciudad de México pudimos platicar con la mezzosoprano sobre estos últimos dos (casi tres) años en los cuales ha vivido la pandemia, el cierre temporal de teatros, el aprendizaje de nuevos roles y el regreso a uno de sus roles referenciales: Carmen de Bizet.

¿Cómo fue tu vida durante la pandemia? ¿Cuál es tu opinión de cómo manejaron los teatros esta situación?
Ahora, con un poco de distancia, y dejando a un lado las catastróficas consecuencias en general para las salas de concierto, las orquestas, los teatros y los jóvenes músicos, puedo ver en realidad algunos de los beneficios de la pausa forzada. Por una vez en un periodo de tiempo, la sociedad tuvo una oportunidad de replantear sus valores y prioridades. Fue una oportunidad de deshacerse de todo lo que ya no era necesario para poder crecer.

Fue fascinante observar cómo muchas cosas que antes eran “impensables” durante los meses de confinamiento se hicieron, de pronto, posibles. Las personas y las organizaciones se expandieron y fue maravilloso ver que podemos ser flexibles. Obviamente, la constante inseguridad y las cancelaciones fueron extremadamente difíciles y emotivas para mí. Por otro lado, tuve tiempo — muy necesario— para estar con mi familia, tiempo para realinear mis planes y metas profesionales, y tiempo para recuperar mis fuerzas para esta temporada.

Amneris en Aida, Wiener Staatsoper © Michael Pöhn

 

Tu rol de ensueño siempre ha sido Amneris de Aida. Estuviste a punto de cantarla durante la pandemia, pero se canceló y después la hiciste en concierto en España. ¿Qué sientes ahora que por fin ya la estás interpretando en una puesta en escena y debutando el papel en la Ópera Estatal de Viena?
Ha sido una experiencia verdaderamente trascendental para mí y, para serte muy honesta, todavía estoy abrumada por mis propios sentimientos y todas las reacciones y comentarios que he recibido. ¡Amo, amo, amo este papel! El día de mi debut en el rol se cumplían exactamente 25 años de que estuve en la Ópera de Viena por primera vez y de que viera la misma producción con Dolora Zajick en el rol de Amneris. Recuerdo que deseé, en ese momento, al menos una vez en mi vida, poder cantar en ese escenario, aunque fuese en el coro. Me tomó solo 25 años cantar el rol de Amneris.

Después de la pandemia, hiciste tu debut en la famosa Arena de Verona, cantando uno de tus roles icónicos: Carmen. ¿Cómo fue tu regreso a este rol y haberlo cantado en un lugar tan especial y en la producción de Franco Zeffirelli?
El papel de Carmen lo conozco, a estas alturas, desde todos los ángulos, y es muy poco lo que me puede sorprender de ella. Pero tengo que admitir que el magnífico escenario de la Arena de Verona y la producción absolutamente masiva de Zeffirelli no dejaron de mantenerme alerta. La acústica y el ambiente, en general, son algo muy inusual incluso para una cantante experimentada como yo, y ha sido un verdadero honor para mí actuar en un escenario tan histórico.

Carmen en el Metropolitan Opera © Ken Howard

¿Seguirá Carmen todavía en tu repertorio en el futuro?
De hecho, haré Carmen este verano en una producción semi-escenificada al aire libre en Graz, Austria. Así que supongo que todavía le queda algo de vida a mi Carmencita. (Ríe.)

En 2020 grabaste un disco de Lieder de Brahms y Schumann con el pianista Malcolm Martineau. ¿Qué te hizo seleccionar esas canciones?
Grabar un disco de Lieder ha sido un sueño para mí desde hace muchos, muchos años, y ahora, con el álbum en mis manos, estoy segura de que no pudo haber una mejor elección de repertorio para grabar en esta etapa de mi vida. Examiné un gran número de ciclos de canciones, textos y libros de canciones cuando hice la búsqueda del repertorio para este CD. 

Usualmente, el texto es la clave para mí cuando decido el programa. Veo las canciones en imágenes y, cuando hay algo que puedo imaginar, eso resuena en mí, y siento inmediatamente una conexión. Después de ese “click”, sé que quiero incluir esa canción en el programa. Siempre he amado a Brahms y el ciclo de canciones Frauenliebe und Leben de Schumann se trata más, para mí, de una narración emocional e íntima y, gracias a mi experiencia de vida y cierta madurez personal y artística, ahora puedo no solo relacionarme con ella, sino traducirla a mis propios sentimientos.


¿Cómo te preparas para vivir este viaje tan emotivo cuando cantas un recital de Lieder?
Cuando canto Lieder vengo de un espacio muy privado y personal lleno de intimidad y, a diferencia de la ópera, estoy completamente sola. No hay interacción directa con mis compañeros en el escenario, no hay que esperar la respuesta de alguien, no hay intercambio de drama, que a veces puede ser un desafío. 

Aquí puedo explorar a fondo la sonoridad y la ternura, los contrastes que tanto amo, y pintar cuadros con mi voz y mis emociones. Mi preparación para un recital de Lieder también incluye descubrir imágenes ocultas detrás del texto, lo que me permite interpretar cada canción de diferentes maneras y, a través de esto, descubrir mis sentimientos aún «no revelados».

Otro CD tuyo, Live from Salzburg, que salió recientemente, es donde cantas los Wesendonck Lieder de Wagner y los Rückert Lieder de Mahler. ¿Cuál es el reto de cantar estos dos ciclos en una sola noche? ¿Cuál te gusta más?
De hecho, nunca he cantado los dos ciclos en una sola noche. El CD documenta dos conciertos que di en dos veranos pandémicos: 2020 y 2021. Sin embargo, si solo pudiera elegir uno en este momento, probablemente me decantaría por Mahler. La técnica vocal y la carga emocional de cantar una ópera —en comparación con los Wesendonck Lieder de Wagner y los Rückert Lieder de Mahler— es muy diferente, pero al final se trata de lo bien que puedo crear una conexión emocional con las personas que me miran y me escuchan, en el teatro o en la sala de conciertos, y sobre cuán veraz y creíble es en realidad mi actuación. 

Cuando se trata de Mahler, la percepción de su música cambia simultáneamente con la propia experiencia de vida. Cuanto más envejeces, menos pesada es la idea de la muerte; en mi opinión, es un tema profundo y repetitivo que aparece en la música de Mahler. Es el dolor, la pérdida, el anhelo y la urgencia sombría que todos tenemos que atravesar en nuestras vidas y esto se refleja muy a menudo en sus expresiones musicales íntimas.

Kundry en Parsifal en la Wiener Staatsoper © Michael Pöhn

De Wagner hay otro rol que ansiabas cantar y que, finalmente, pudiste interpretar en la Wiener Staatsoper: Kundry en Parsifal. ¿Cómo fue tu viaje musical con ese papel? ¿Quién es Kundry para ti?
En este caso en particular no solo fue un debut de rol, sino también mi debut wagneriano. Ciertamente, aceptar un reto así conlleva mucha emoción pero también muchas expectativas, y ninguna de las dos te hace dormir tranquila. (Ríe). Fue un proceso interminable descubrir qué tipo de mujer es realmente Kundry y no estoy muy segura de si lo sé hoy, o cuántas funciones me llevará poder entenderla completamente.

Prepararse mental y físicamente para este papel, en medio de la tercera ola de Covid, despertarse con la incertidumbre de si el estreno se llevará a cabo o no, ensayar con máscaras FFP2… no fue el momento más fácil. Pero al final fue una experiencia mágica e inmutable. Kundry y todo el mundo wagneriano que la rodea son increíblemente grandes y complejos, pero hoy puedo decir que tenemos una conexión especial y no veo la hora de explorarla aún más.

Vas a cantar tu segundo papel wagneriano este año: Venus en Tannhäuser. ¿Qué te atrae más sobre este personaje?
Parece que Wagner ama a las mujeres que son polos opuestos entre sí y busca la forma de combinarlas. Tannhäuser quiere que la sensual Venus tenga la castidad de Elisabeth, mientras que quiere que la casta Elisabeth tenga la sensualidad de Venus. Si bien Venus es una diosa del amor, seductora y distante del mundo humano, al mismo tiempo representa una fuente muy real y tangible de la locura de Tannhäuser y esto la convierte en un personaje verdaderamente conmovedor y poderoso.

Santuzza en Cavalleria rusticana en la Royal Opera House de Londres © Catherine Ashmore

El verismo se está convirtiendo en una parte importante de tu repertorio: has cantado Santuzza varias veces ya. En 2021 hiciste tu debut en el papel de la Princesa de Bouillon en Adriana Lecouvreur de Cilea. ¿Qué es lo que más disfrutas de cantar estos papeles?
Es muy fácil enamorarse del verismo, en general. ¿A qué cantante no le encantan las frases brillantes y las emociones desenfrenadas? Verdi y Mascagni son los compositores que mejor evocan la emoción y las pasiones que llevamos dentro. El verismo, al fin y al cabo, significa lo “real”, y en las grandes partes dramáticas uno se acerca mucho a las emociones que experimentamos todos los días… como por ejemplo en la relación entre Amneris y Radamès. Creo que podemos identificarnos con ellos porque es comprensible para nosotros.

La princesa de Bouillon en Adriana Lecouvreur en la Wiener Staatsoper © Michael Pohn

Cuéntanos sobre “ZukunftsStimmen” (Voces del futuro) y los conciertos Open-Air en Göttweig y Kitzbühel, Austria, que tu esposo, Karel Mark Chichon, y tu crearon.
Cuando me paré en el balcón de la Abadía de Gottweig por primera vez hace 15 años, la atmósfera única y la energía del lugar me cautivaron tanto que supe al instante que este era el lugar al que quería regresar regularmente. Desde entonces regresamos a Göttweig y Kitzbühel y ambos conciertos al aire libre pertenecen a nuestros compromisos destacados de principios de verano. El apoyo a las generaciones de cantantes jóvenes principiantes siempre ha sido un tema importante y cercano a mi corazón. En 2019, después de más de una década de presentaciones en Göttweig y Kitzbühel, nació una idea y, junto con mi esposo, Karel Mark Chichon, creamos la iniciativa de jóvenes talentos «ZukunftsStimmen» («Voces del futuro»). No es y nunca quise que fuese solo un concurso de canto clásico, sino más bien el descubrimiento de jóvenes talentos, acompañándolos y ayudándolos en el inicio de su carrera y ofreciéndoles la oportunidad de compartir escenario conmigo.

2022 fue un año muy intenso para ti. ¿Cuáles dirías que fueron los momentos más destacables de ese año?
El año pasado fueron prácticamente dos temporadas en una sola y, aunque hubo varios momentos destacables, como haber cantado los Rückert Lieder con el maestro Riccardo Muti en Chicago o el Europakonzert 2022 con la Filarmónica de Berlín y el maestro Kirill Petrenko… Pero lo más destacado fueron los 14 días libres que tuve con mis hijas y mi familia.

Eboli en Don Carlos (con Jonas Kaufmann) en París © Agathe Poupeney

Finalmente has podido cantar la Princesa Eboli, tanto en la versión en francés como en la versión en italiano; ¿cuál versión prefieres más y por qué? ¿La cantarás de nuevo en el futuro?
Habiendo cantado una vez Eboli en francés y luego italiano, cantar la misma historia en diferentes idiomas, trae muchos desafíos muy específicos. Si bien el mensaje emocional sigue siendo el mismo, la pronunciación y, por así decirlo, la geografía de la respiración cambia por completo. Cada idioma invita naturalmente a acentuar y poner peso en diferentes momentos. Hay matices que me encanta saborear en francés son inexistentes en italiano, y viceversa. Pero debo admitir que el corazón de Eboli late y reza un poco más insistentemente en italiano. Y si la cantaré en el futuro depende de las cartas que me depare el destino.

El 2 de marzo tendremos el placer de verte hacer tu debut en el Teatro de Bellas Artes en una gala dirigida por el Maestro Constantine Orbelian. ¿Qué nos puedes decir sobre el programa que cantarás en el concierto?
Hicimos una selección fantástica llena de romance, pasión y chispa. El público escuchará selecciones de lo mejor de mi temporada de 2022: un poco de Dalila, otro de la Princesa de Bouillon, mi adorada Santuzza y Carmen, y alguna que otra sorpresa extra.

¿Nos puedes decir algunos de tus compromisos futuros? ¿Debutarás algún otro rol?
En este momento me estoy enfocando en Amneris y, para ser honesta, no tengo mucho tiempo para pensar en lo que vendrá después. (Ríe.) Cuando finalmente supere este papel, tendré que empezar a concentrarme en mi otro debut: Venus en Tannhäuser de Wagner esta primavera y, por supuesto, hay otros papeles y teatros que ciertamente no rechazaría. Pero me gusta ir paso a paso.

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