Made for Opera—Nadine Sierra

Made for Opera
Nadine Sierra (soprano), Paolo Fanale (tenor), Veta Pilipenko (mezzo-soprano)
Orchestra Sinfonica Nazionale della Rai, Riccardo Frizza
Deutsche Grammophon CD

Tres heroínas trágicas de tres obras cumbre de la ópera del siglo XIX en voz de una sola mujer; tres ejemplos del arte del canto decimonónico en la interpretación única de la soprano norteamericana Nadine Sierra. 

Lucía, Violetta y Juliette: personajes cuyo desenlace y destino siempre fue morir por esos amores prohibidos por Edgardo, Alfredo y Roméo. Ellas forman parte también de la exitosa carrera de Sierra, quien ha cantado estos roles en los mejores teatros del mundo en funciones aclamadas por la crítica y el público. No resulta extraño entonces que en su nuevo disco, llamado “Made for Opera” (Hecha para la ópera), elija las escenas más simbólicas e importantes de Lucia di Lammermoor de Gaetano Donizetti, La traviata de Giuseppe Verdi y Roméo et Juliette de Charles Gounod. 

La selección tiene también en común el hecho de que, en cada una de las escenas de cada ópera, se muestran los dos contrastes de las heroínas en relación con como inician la historia, para luego escuchar las arias que nos mostrarán el destino trágico que tendrán. Vemos el arco completo de sus historias a través de estas selecciones. Así, pues, se presenta la escena y aria ‘É strano! É strano!… Ah, fors’è lui… Sempre libera’ de La traviata de Verdi, en donde Violetta Valéry se pregunta si Alfredo Germont es quien ha logrado conquistar su corazón para luego caer en el desengaño y decir que ella siempre vivirá libre. 

‘Sempre libera’, aria de Violetta en La traviata de Giuseppe Verdi

El timbre de Sierra es luminoso, con una línea de canto impecable y su emisión es libre, sin engolamientos ni cambios extraños entre registros. Ha logrado una interpretación exquisita de esta famosa escena y es agradable escuchar una Violetta joven. La acompaña cantando la parte de Alfredo el tenor Paolo Fanale, con un canto un tanto brusco. 

Sigue la escena que abre el acto III de dicha ópera: ‘Teneste la promessa… Addio del passato’, cuando Violetta pierde toda esperanza de que Alfredo regrese a verla y sabe que su fin está próximo. Lee la carta de Germont con tristeza. Sierra nos lleva poco a poco por la desesperación de Violetta, con un fraseo bien cuidado. Poco a poco va mostrando su emoción a flor de piel y sus matices con messa di voce son de gran elegancia. Hay que resaltar que canta las dos arias de Violetta completas, sin cortes.

Pasando a las dos escenas de Lucia di Lammermoor, encontramos a la heroína ilusionada, pero, a la vez, temerosa de su próximo encuentro con su amado Edgardo de Ravenswood. En el aria ‘Regnava nel silenzio… Quando rapito in estasi’, Sierra se deleita con una caracterización de Lucy Ashton llena de vida pero también logra narrar con terror y misterio la primera parte del aria. Canta con ella la mezzosoprano Veta Pilipenko en el rol de Alisa, de voz muy agradable.

‘Regnava nel silenzio’, aria de Lucia en Lucia di Lammermoor de Gaetano Donizetti 

A diferencia de otras Lucias, la de Sierra posee un timbre más oscuro, sin restarle brillo a su registro agudo. Afronta las coloraturas con claridad y facilidad. En verdad logra con su interpretación el bel canto (canto bello) que esta aria necesita.

Excelente decisión el incluir casi toda la “escena de la locura”, empezando con ‘Il dolce suono…’, seguido por ‘Ardon gl’incensi’ que Sierra canta con perfecto legato, para culminar con un desgarrador, pero bellamente cantado ‘Spargi d’amaro pianto’. Hay que comentar que, en verdad, el tiempo se detiene al escuchar a Sierra cantar ‘Al fin son tua, al fin sei mio’. Una flauta transversal la acompaña durante la cadenza del final de ‘Ardon gl’incensi’ en vez de una armónica de cristal. La soprano norteamericana interpreta esta famosa escena de manera más teatral, sin dejar a un lado el lucimiento vocal, resaltando más los sentimientos contrastantes de Lucia en el aria. La Capella Cracovensis canta brevemente al principio de la escena ‘Oh! Giusto cielo!’ 

Culmina el disco con las dos arias de Juliette de la ópera de Charles Gounod: ‘Ah, je veux vivre’, en donde escuchamos las ganas de vivir y de amar de la joven Capuleto, para luego encontrarnos con el “aria del veneno”: ‘Dieu! Quel frisson court dans mes veines?… Amour, ranime mon courage’. En la primera, Sierra aligera su voz para mostrarnos la juventud e ímpetu de Juliette, abordando el aria con energía, sin perder refinamiento ni estilo. La segunda aria es de carácter mucho más dramático y exige de la soprano poner un poco más de peso en su voz para lograr la intensidad necesaria. Sierra cumple con creces y muestra la carnosidad de su registro central y sube al registro agudo con brillo. Hace perfectamente el cambio de la Juliette adolescente y enamorada a la Juliette valiente y madura que afrontará lo que sea con tal de estar con su Roméo.

‘Je veux vivre’, aria de Juliette en Roméo et Juliette de Charles Gounod

Mención especial merece la excelente dirección de Riccardo Frizza al frente de la Orchestra Sinfonica Nazionale della Rai. Es un director de ópera que respira con la cantante y hace que la orquesta exprese, además de acompañar. Sus tempi se sienten libres, con dinámicas orquestales correctas, cada escena en el estilo debido. 

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