Les Boréades en París

Les Boréades de Jean-Philippe Rameau, en concierto en el Théâtre des Champs-Élysées de París © Muse Baroque

Septiembre 23, 2023. El Centro de Música Barroca de Versalles y las agrupaciones húngaras dirigidas por György Vashegyi han mantenido una relación muy estrecha desde hace nueve años. Este acuerdo de coproducción concluyó en 2023 con un proyecto extraordinario, la última ópera de Jean-Philippe Rameau (1683-1764), Les Boréades (Los descendientes de Boreas), compuesta por el autor a los 79 años. 

La puesta en escena en 1763 fue interrumpida por causas desconocidas (aunque hay varias hipótesis) y la partitura se quedó en un relativo olvido hasta 1982, cuando John Eliot Gardiner la resucitó para el Festival de Aix-en-Provence. Desde hace un poco más de dos décadas, Les Boréades ha vuelto a los escenarios europeos. De la producción magnífica de Robert Carsen y Les Arts Florissants en la Ópera de París, a varias representaciones en versión concertada en Londres con Simon Rattle, Les Boréades siguen soplando fuerte sus vendavales enajenados.

Esta vez fue la Orfeo Orchestra de Budapest y György Vashegyi que vinieron a darle un vuelco a las emociones de este argumento de contornos prerevolucionarios y filosóficos. Esta orquesta ha dado sinnúmero de interpretaciones de gran nivel, sobre todo de música francesa. No obstante, quizás por las largas sesiones de grabación previas a esta función, el ensamble y su director no lograron darle vuelo a la partitura monumental de Rameau. Algunas pausas entre cada número fueron demasiado largas, las cuerdas sonaron un tanto bajas y a veces los oboes no alcanzaron la entonación necesaria. Sin embargo, un solo concierto no le resta el talento a este importante ensamble y a su apasionante director, y seguiremos con ansias su próximo proyecto y grabaciones. Por su parte, el Coro Purcell, dirigido también por el maestro Vashegyi, es fantástico. Integrado solo por cantantes húngaros, tiene una pronunciación perfecta y toda la potencia digna del estilo y de esta partitura.

La soprano Sabine Devieilhe encarnó a la soberana Alphise con prestancia y una voz magnífica. Cada intervención fue un tesoro de colores y de gran virtuosidad en las arias y los ensambles. Aquí se puede ver y escuchar a la soprano interpretar la arietta de Alphise ‘Un horizon serein’ en una grabación con el ensamble Les Ambassadeurs:

Jean-Philippe Rameau: Les Boréades: Ariette ‘Un horizon serein’, Sabine Devieilhe y Les Ambassadeurs

Al mismo nivel de la precedente, el héroe casi romantico Abaris lo interpreta el tenor belga Reinoud van Mechelen. Con sutileza, elegancia y una línea melódica perfectamente bien ciselada, este intérprete (un haute-contre) no le quita al héroe toda la delicadeza de su galanura. Aquí se puede ver y escuchar a Van Mechelen dirigir e interpretar el aria ‘Charmes trop dangereux’ con el ensamble A Nocte Temporis: 

Jean-Philippe Rameau: Les Boréades: Aria ‘Charmes trop dangereux’, Reinoud van Mechelen y A Nocte Temporis

Sus rivales, hijos del Boréas irritado, Calisis y Borilée no tienen el mismo nivel vocal. Si el barítono Philippe Estèphe logra interpretar un Borilée altivo y con belleza sin igual, el extremadamente difícil papel de Calisis recayó en el tenor Benedikt Kristjansson, con agudos fallidos y manierismos de cuando se cantaba el barroco francés con pelucas y afectación.

La soprano Gwendoline Blondeel (en los breves roles de Sémire / Une nymphe / L’Amour / Polymnie) tiene una voz bonita y agradable, pero sin gran personalidad. El Borée del barítono Thomas Dolié se llevó la noche con una voz preciosa y un talento histriónico sin igual. En el doble papel del sacerdote Adamas y el dios Apollon, el también barítono Tassis Christoyannis nos encantó.

En el momento clave que concluye la ópera, Apollon desciende del Olimpo y resuelve el drama. Para festejar las nupcias de su hijo Abaris y de la reina Alphise, convoca a las musas para celebrar con juegos y saraos. En ese momento parece que en el mural del domo del Théâtre des Champs-Élysées (donde aparecen Apolo y las musas), pintado en estilo neoclásico por Maurice Denis, la figura de Apolo cobra vida. 

Nos dice el texto del plafón más o menos lo mismo que el libreto del dramaturgo francés Louis de Cahusac (1706-1759), el probable autor del libreto de Les Boréades: “Aux rythmes dionysiaques unissant la parole d’Orphée, Apollon ordonne les jeux des Grâces et des Muses” (“A los ritmos dionisíacos que unen la palabra de Orfeo, Apolo ordena los juegos de las Gracias y las Musas”).

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