Die Walküre en Atlanta

Escena de Die Walküre de Richard Wagner, con Greer Grimsley (Wotan) y Christine Goerke (Brünnhilde) en la Ópera de Atlanta © Raftermen

Mayo 5, 2024. Con un teatro lleno a capacidad, la Ópera de Atlanta presentó la segunda ópera del ciclo El anillo del nibelungo de Richard Wagner con gran éxito. Con un elenco de primera clase, nuevamente vimos a Tomer Zvulun, director de la compañía y director de escena, aprovechar el uso de moderna tecnología que reemplaza a los grandes decorados, con nuevos efectos de luces y videos que produjeron resultados espeluznantes. 

La valquiria es una ópera larga, y podría resultar aburrida y producir cansancio después de cinco horas de duración, pero no molestó en absoluto al público que permaneció en sus asientos hasta el final de la función.

El director musical Arthur Fagen, quien se ha convertido en el favorito de la concurrencia, estuvo al mando de la orquesta. Al salir al podio recibió una ovación tan grande que duró varios minutos. Su comando de la orquesta fue impecable, destacándose una excelente interpretación de la muy famosa “Cabalgata de las valquirias”, que podemos comparar en importancia a la marcha triunfal de Aida de Verdi. 

Para esta escena se usó un video proyectado en el ciclorama, mientras que sobre el escenario aparecían las valquirias en lucha mortal con los guerreros que conducirían al Valhalla para que se unieran al dios Odín en su guerra contra los gigantes. 

El elenco de grandes voces wagnerianas contó con el tenor Viktor Antipenko, con voz un poco metálica, en el papel de Siegmund, en compañía de la soprano Laura Wilde, quien se mostró cómoda en la tesitura de Sieglinde, su hermana gemela. El bajo Raymond Aceto, muy seguro en su rol de Hunding, mostró la fuerza vocal de su personaje. 

El bajo-barítono Greer Grimsley como el dios Wotan, es el máximo exponente de todos los personajes de esta ópera. Junto a su hija Brünnhilde, la soprano Christine Goerke, demostraron una gran química entre ellos. La mezzosoprano Gretchen Krup, quien a pesar de su corta carrera destacó por su potente voz y extraordinaria dicción, interpretó el rol de Fricka. 

Durante la “Cabalgata de las valquirias”, se ven mujeres especializadas en artes marciales, para darle más realismo a la producción. Estas jóvenes valquirias, hijas de Wotan y hermanas de Brünnhilde, fueron Gerhilde, en la voz dramática de la soprano Julie Adams, nueva en la Ópera de Atlanta, especializada en el repertorio wagneriano. Yelena Dyacheck, mezzosoprano que fue ganadora de las audiciones del Metropolitan en 2016, interpretó a Helmwige con potente voz. Otra soprano que hizo su debut con la Ópera de Atlanta fue la mezzosoprano Maya Lahyani (Grimgerde), quien ha interpretado a la protagonista de Carmen de Bizet en las Óperas de Arizona y Minnesota. Ha recibido becas de varias instituciones culturales y está casada con el tenor Viktor Antipenko.

Sigue la lista de las valquirias que debutaron en la Ópera de Atlanta: la mezzosoprano Catherine Martin (Waltraute), con un repertorio que incluye óperas de Verdi, Wagner, Strauss y Bellini; la mezzosoprano Deborah Nansteel (Rossweisse), cuenta con experiencia internacional en ópera y conciertos; la también mezzosoprano Aubrey Odle (Siegrune), hizo su debut en Atlanta en Rigoletto en 2023; otra joven mezzo, Meridian Prall (Schwertleite), mostró facilidad de expresión; y la soprano Alexandra Razskazoff (Ortlinde), participó en la producción de Das Rheingold con la Ópera de Atlanta y fue ganadora de la Competencia Met Laffont en 2022. Viene de cantar en el Teatro Municipal de Santiago de Chile el rol de Micaëla en Carmen.

Las valquirias, hijas de Wotan y hermanas de Brünhilde, siempre obedecen al padre en todo momento. Pero cuando Brünnhilde se atreve a desafiar a su padre, al rescatar al hijo de Siegmund y Sieglinde, se convierte en un ser mortal. Wotan no puede permitir esta rebeldía de su hija y hace que caiga en un profundo sueño que solamente podrá despertar el héroe que pueda apagar el círculo de fuego que rodea a la joven.

Fue emocionante ver la empatía que existió entre estos dos cantantes que interpretaron al padre y la hija. La audiencia, a pesar de las cinco horas que duró la ópera, permaneció en el teatro hasta el último momento, y proporcionó una estrepitosa ovación a la puesta en escena.

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