La fida ninfa en Innsbruck

Agosto 19, 2023. El último festival bajo la dirección artística de Alessandro De Marchi preparó un programa que mira a Italia, con especial atención a Venecia. El protagonista indiscutible fue Antonio Vivaldi (1678-1741) con dos óperas y un oratorio. Uno de los dos títulos propuestos fue La fida ninfa, con libreto de Scipione Maffei, incluido en el proyecto «Barockoper Jung», en el que participaron los jóvenes ganadores de las pasadas ediciones del Concurso Cesti, que llegó a su decimocuarta edición. 

La génesis de la ópera está íntimamente ligada al nacimiento del Teatro Filarmónico de Verona: inicialmente el libreto de Maffei fue confiado a Giuseppe Maria Orlandini pero, debido a una serie de retrasos en el proyecto, se encargó a Antonio Vivaldi. La trama es decididamente habitual: los seis personajes se mueven entre enamoramientos, disfraces, malentendidos y resoluciones finales. 

La dirección fue confiada a François de Carpentries (también comisario del diseño de iluminación) que imaginó un espectáculo desprovisto de puntos fuertes reales y caracterizado por ideas que no siempre son apropiadas. Karine Van Hercke colaboró con él en los decorados y el vestuario, este último particularmente imaginativo y opulento, concibiendo un sistema escénico bidimensional, en cierto modo consciente de las necesidades espectaculares del barroco pero actualmente de poco impacto para el público y de eficacia cuestionable. 

La creación musical contó en primer lugar con la provechosa contribución de la directora de orquesta Chiara Cattani, que concertó con gran gusto, destacando la escritura de Vivaldi y la variedad de acentos y obteniendo resultados válidos de la joven y entusiasta Barockorchester:Jung. 

Igualmente convincentes fueron los talentos utilizados para dar forma a todo el elenco vocal: excelentes contribuciones de la soprano Chelsea Zurflüh, (Licori), los contratenores Vojtěch Pelka (Morasto) y Nicolò Balducci (Osmino), el bajo Yevhen Rakhmanin (Oralto), la mezzosoprano Eline Welle (Elpina) y el tenor Kieran White (Narete). Toda la empresa demostró preparación y cohesión sensatas y dignas de elogio. El resultado fue una representación acogida con entusiasmo y convicción por el numeroso público presente en la sala.