O contractador dos diamantes en Manaus

Carlos Arámbula como Don Filiberto Caldeira en O contractator dos diamantes en el Festival de Manaus © Saleyna Borges

Mayo 18, 2023. Entre el 18 y el 21 de mayo, cuando se realizó en Manaus el encuentro anual de Ópera Latinoamérica (OLA), el 25º Festival Amazonas de Ópera (FAO) enfrentó un verdadero desafío, ya que presentó cuatro óperas en cuatro días consecutivos, con el mismo coro y orquesta. Entre esos cuatro títulos, hubo dos importantes rescates: Anna Bolena, de Gaetano Donizetti, en su versión original e inédita, ausente de los escenarios brasileños desde la década de 1840, y O contractador dos diamantes, ópera de juventud del compositor brasileño Francisco Mignone (1897-1986), que fue la obra escogida para abrir los cuatro días consecutivos de presentaciones en la FAO. 

Fue un buen comienzo con gran elenco, hermosa producción y música. Con libreto en italiano de Gerolamo Bottoni basado en la obra homónima de Afonso Arinos de Melo Franco, la ópera fue compuesta en 1921, dos años después del estreno de la obra en el Theatro Municipal de São Paulo, cuando Mignone, entonces con 24 años, estaba estudiando en Milán. En septiembre de 1924, O contractador se estrenó casi al mismo tiempo en los teatros municipales de Río de Janeiro y São Paulo. 

Al vivir en Milán, Mignone estuvo evidentemente expuesto a todo el repertorio operístico italiano de finales del siglo XIX y principios del XX. Si el estilo del libreto y la música del comienzo recuerdan a Adriana Lecouvreur, de Francesco Cilea, pronto notamos la fuerte influencia de Giacomo Puccini: en un momento, el tenor parece transformarse en Cavaradossi, de Tosca; más adelante, el barítono parece cantar ‘Addio fiorito asil’, de Madama Butterfly, y así sucesivamente. 

Si bien se siente la construcción de un drama en el ambiente musical, es una música bella y envolvente. La producción de William Pereira ambientó la escena en el Teatro Municipal de Ouro Preto, la antigua Casa da Ópera de Vila Rica, inaugurada en 1770, en el apogeo del estilo barroco en Minas Gerais. La escenografía de Giorgia Massetani reproduce la atmósfera de este inconfundible teatro, que Felisberto Caldeira Brant, el tercer contratista de diamantes de Diamantina, fallecido en 1756, nunca llegó a conocer. 

Caldeira Brant ganó el contrato para extraer diamantes en la ciudad entre 1749 y 1752. No fue tan estricto con los buscadores como los contratistas anteriores, lo que les permitió hacer algo de contrabando y enriquecerse. La calidad de vida en Diamantina comenzó a crecer visiblemente en pleno período barroco, cuando se valoraba la opulencia. Los grandes trajes de Olintho Malaquias reflejan con precisión no solo los trajes, sino el espíritu de la época. Este enriquecimiento no disimulado llamó la atención del gobernador, y allí comenzaron los problemas del contratista y la trama de la ópera. 

Giovanni Tristacci (Camacho) y Fernanda Allande (Cotinha) © Saleyna Borges

El óptimo barítono mexicano Carlos Arámbula, ganador de la edición 2022 del Concurso Brasileño de Canto “Maria Callas”, prestó su potente voz a Don Filiberto Caldeira. Su actuación fue brillante, pero un poco opacada por la pareja protagonista: Cotinha, la sobrina de Caldeira, interpretada por la excelente soprano mexicana Fernanda Allande, también ganadora, en la categoría femenina, de la misma edición del Concurso “Maria Callas”, y Camacho, su pretendiente, interpretado por el tenor Giovanni Tristacci, un orgullo nacional, dueño de una voz segura y bien proyectada. No puedo dejar de resaltar la belleza del timbre de Allande y la riqueza de su fraseo, de cada piano, de cada filato con que nos ofreció. 

Acompañando a este buen trío, el óptimo elenco aseguró un resultado lírico de calidad, sin debilidades. Especial mención merecen Donna Bianca (esposa de Caldeira), la prometedora mezzosoprano Juliana Taino y el Magistrado del barítono Douglas Hahn. 

Bajo la dirección de Luiz Fernando Malheiro, la Filarmónica de Amazonas comenzó bien su verdadero maratón operístico. Del conjunto emergió un sonido homogéneo y una rica dinámica, así como todo el romanticismo tardío de la escritura de Mignone. La polifacética Coral do Amazonas también estuvo en gran forma; de hecho, no solo en O contractador, sino en las tres óperas en las que participó. 

Termino con la gran noticia de que, esta vez, no se trató de un rescate hecho para ser presentado en una única oportunidad y descartado de nuevo después. El año pasado se firmó una asociación entre el Festival Amazonas y otros dos teatros: el Teatro Municipal de São Paulo y el Palácio das Artes de Belo Horizonte. Así, la ópera será presentada el próximo año en São Paulo, conmemorando un siglo de su estreno en el mismo teatro, y esperamos que, a pesar del cambio de dirección artística, los mineros también mantengan su compromiso. Después todo, además de las razones obvias para honrar un compromiso, es allí, en Minas Gerais, donde se desarrolla toda la trama de la ópera.

La puesta en escena de O contractator dos diamantes, de William Pereira © Thiago Morais e Marcio James

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