Tenebrae en San Diego

El coro londinense Tenebrae se presentó en San Diego © Sim Canetty-Clarke

Marzo 12, 2023. Como parte de la temporada anual titulada St. James Music Series, que se celebra en la iglesia episcopal homónima en la ciudad de San Diego, se presentó un atractivo concierto por parte del coro londinense Tenebrae bajo la dirección de su director y fundador Nigel Short, quien su momento fuera miembro de la destacada agrupación vocal británica a capella The King’s Singers. 

Fundado en el 2001, Tenebrae cubre un amplio repertorio de obras de compositores que abarcan desde el siglo XVI al siglo XXI. El coro ha acompañado a importantes orquestas británicas, como la Academy of Ancient Music o la London Symphony Orchestra, entre otras, realizando grabaciones discográficas con el célebre director Sir Colin Davis, además de contar con su propio y amplio activo de grabaciones discográficas, y una extensa agenda de presentaciones en Gran Bretana y en el extranjero. 

En principio, parecería que a la música coral y a los coros no se les da su debido valor y que tienen solo la función de ser un ingrediente o complemento para las óperas y la música sinfónica, o suelen estar relegados a iglesias y eventos eclesiásticos o al repertorio de música antigua; pero no se debe olvidar que compositores como Bach, desde sus inicios, pasando por Pergolesi, e incluso compositores contemporáneos, entre tantos otros, se han ocupado de componer piezas corales, y de no ser por su incorporación, importantes y reconocidas piezas del repertorio no ocuparían el lugar que hoy poseen dentro de la historia de la música como: el Gloria de Vivaldi (1715), la Pasion de San Mateo de Bach (1727), el Stabat Mater de Pergolesi (1736), El Mesías de Händel (1741), el Requiem de Mozart (1791), La Creación de Haydn (1798), la Missa Solemnis de Beethoven (1823) o el Requiem de Verdi (1874), por mencionar solo algunas. 

Tenebrae es una agrupación compacta de voces, una unión de destacados solistas, que realiza cada una de sus interpretaciones con pasión y admirable precisión. En estas páginas poco espacio se le dedica a la música coral, y este concierto ha demostrado, al menos para mí, el valor y el efecto que tan solo la conjunción de excelentes voces puede transmitir. El concierto incluyó piezas del Renacimiento como ‘Versa est in luctum’ del maestro de capilla español Alonso Lobo (1555-1617), quien en su tiempo llegó a viajar y presentarse en la Catedral de México; ‘Hue me domine’ del compositor portugués Vicente Lusitano (1520-1943) o ‘Music Dei Donum’ del compositor flamenco Orlando di Lassus (1532-1549), considerado como un reconocido representante del estilo polifónico y que, junto con Giovanni Pierluigi da Palestrina y Tomas Luis de Victoria, fue uno de los más destacados compositores del renacimiento tardío. 

Se escucharon también ‘Crucifixus’ de Antonio Lotti (1667-1783), compositor italiano del barroco tardío y ‘Miserere’ de Gregorio Allegri (1582-11652), otro compositor y sacerdote italiano, que fue cantada por algunos de los solistas, de espaldas al público, que creó un peculiar sonido acústico. Estas obras contienen, en sus textos en latín, un extenso énfasis religioso, además de contemplativo, reflexivo, al estilo del canto gregoriano, que deja muy gratas sensaciones. 

La agrupación comenzó el concierto cantando desde la parte trasera de la iglesia, y fue avanzando hacia el atrio, mientras que diversos solistas se ubicaban por los costados de la sala, creando la sensación de que el canto surgía por diversas partes, llenando cada uno de sus rincones. 

Del compositor inglés Orlando Gibbons (1583-1625) se escuchó la pieza ‘Drop, drop slow tears’, que es la adaptación de un poema de Phineas Fletcher (1562-1650). Acercándose a la obra de compositores más cercanos a nuestro tiempo, se escucharon los Himnos para los Querubines de los compositores rusos Mikhail Glinka (1804-1907) y Sergei Rachmaninov (1873-1943) cantados en ruso, y con su peculiar estilo; así como el Funeral Ikos de John Taverner (1944-2013), otro gran exponente de obras corales religiosas. 

Sorprendió la calidad en la elaboración y el canto de composiciones en latín como el ‘Ave Maria Stella’ de Edvard Grieg (1843-1907) y el ‘Ave Maria o Nuc Dimittis’ de Gustav Holst (1874-1934), a quienes uno identificaría más por sus obras sinfónicas. El programa, con una hora de duración sin intermedio, concluyó con ‘Faire is Heaven’ del organista y director coral inglés William H. Harris, e incluyó la pieza ‘In Winter’s House’, comisionada por los tenores y bajos de Tenebrae a la compositora británica Joanna Marsh (1970) y que forma parte de la grabación homónima de la agrupación, editada en la Navidad de 2022, dedicada casi en su totalidad a los villancicos (carols) de Benjamin Britten. 

Con este concierto concluyó también una extensa gira por Estados Unidos, de las que realiza la agrupación cada año por Norteamérica. 

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