Turandot en Torre del Lago

Sandra Janušaitė (Turandot) en la producción de Daniele Abbado © Festival Puccini di Torre del Lago

Julio 15, 2023. Se trató de una reposición de la producción de 2021 para el segundo título del Festival Puccini 2023, que fue Turandot. De hecho, en el gran teatro abierto en el Lago de Massaciuccoli se volvió a ver la puesta en escena de Daniele Abbado, un director de renombre internacional, reconocido por su capacidad para desarrollar proyectos innovadores en el campo del teatro musical. 

Para él era un regreso a Turandot y, así, el simbólico y minimalista montaje escénico “contemporáneo” diseñado por Angelo Linzalata se presentó la noche siguiente de la muy protestada Bohème que ocasionó la destitución del director musical del Festival Puccini, Alberto Veronesi. En esta «probada» obra por el binomio Abbado/Linzalata, en el escenario al aire libre hubo grandes torres móviles, paralelepípedos que eran arrastrados, girados y rotadas a escena abierta, sobre y/o dentro de las cuales los cantantes se iban colocando, así como el coro, los mimos y los extras; y se inventaron innovadores cuerpos luminosos como muestra de la investigación que Linzalata ha realizado para sus obras en los últimos años. 

Cabe recordar aquí que este es un proyecto en el que el equipo creativo (escenógrafo, director, diseñador de vestuario) trabajó en sinergia. Los vestuarios de Giovanna Buzzi fueron coloridos, modernos y apropiados al estilo, como agradables estuvieron las coreografías de Simona Bucci. 

En el podio de la Orquesta del Festival Puccini se encontró el maestro mexicoamericano Robert Treviño, quien dirigió un modesto equipo instrumental en una ejecución en la que los tempi lentos de las arias y duetos no hicieron, a mi juicio, justicia a la inmensa y magnífica partitura del maestro Puccini, porque restaron vivacidad a la acción escénica. Opción llevadera y sobre todo disfrutable (siempre en mi opinión) en una ejecución en forma de concierto donde los elementos sinfónicos pueden prevalecer sobre la acción dramática, pero aburrida en una puesta en escena donde el dinamismo es siempre inherente a la acción, incluso en los tempi largos y lentos. 

Emanuela Sgarlata (Liù) y Amadi Lagha (Calaf) en Turandot © Festival Puccini di Torre del Lago

El Coro del Festival Puccini, guiado por Roberto Ardigò, se escuchó correcto, y apreciable estuvo el coro de niños dirigido por Chiara Mariani. En el reparto vocal el tenor Amadi Lagha dominó sobre todos en el papel del Príncipe Calaf; El Timur de Antonio Di Matteo fue adecuado en su desempeño; y los tres cantantes que interpretaron los papeles de las máscaras fueron en realidad muy buenos: Simone Del Savio como Ping, Andrea Giovannini como Pang y Marco Miglietta como Pong; mientras que se hubiese esperado algo más de Emanuela Sgarlata (Liù), quien esta vez inició apagada (tan apagada que parecía intimidada de aparecer en el escenario junto al enorme Antonio Di Matteo), casi inaudible, para luego reanimarse durante la función y afrontar al aria más bella de la ópera, ‘Tu, che di gel sei cinta’, con una caracterización y voz dignas de aplauso. 

En Torre del Lago se presentó por primera vez personificando el papel de Turandot la soprano lituana Sandra Janušaitė: una voz interesante, pero su dicción italiana requiere mucho, mucho, mucho mejoramiento; y en definitiva hay que decir que su actuación no llegó a la altura de otras buenas Turandot vistas y escuchadas en el pasado en este mismo Festival Puccini. El reparto lo completaron Francesco Auriemma (Un mandarín), Maria Cristina Napoli y Sara Guidi (Las criadas) y Marco Montagna (El príncipe de Persia). Al final, aplausos de un público que no logró hacer el lleno total del teatro.

Compartir: